Cajeras de supermercado con media jornada que cobran 2,5 euros/hora; peluqueras que se tienen que conformar con algo más de tres euros/hora (las más afortunadas con cinco); trabajadores con poca formación que aspirarían a conseguir, en el mejor de los casos, siete euros por cada sesenta minutos de trabajo… Desde que los socialdemócratas, con el canciller (todo menos socialdemócrata) Gerhard Schröder pusieron en marcha la Agenda 2010 que cambió las condiciones de empleo y el subsidio del paro, los trabajos con sueldos de miseria no han hecho más que crecer.
Merkel quiere introducir el salario mínimo para atajar los sueldos basura - elConfidencial.com