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Los servicios médicos creen que la muerte de Adolfo Suárez puede no ser inminenteLeer más: Los servicios médicos creen que la muerte de Adolfo Suárez puede no ser inminente - Noticias de España http://bit.ly/1daOgV3
¿Seguro que existen las marchas de la dignidad? ¿Y hoy es 22M?Paco Bello | Iniciativa Debate | 22/03/2014Llevo ya bastantes años en esto, tantos como para tener que hacerme el tonto en más de una ocasión, y todo por no parecer un extraterrestre a ojos de coetáneos poco entrenados. Pero lo de hoy no lo había visto nunca. Nunca, así de claro.Colaboré, entre otros, con la difusión previa del 15M y después con la del 25S, y aunque ya entonces se habló de apagón informativo (más en un caso que en el otro, en el que fue perversión), y nos indignamos por ello, para nada llegó a estos extremos, y ahí están las hemerotecas para comprobarlo. Y lo más grave, es que hoy se espera una asistencia que rompa registros muy por encima de anteriores convocatorias.Mañana, sin ninguna vergüenza, la manifestación ocupará todas las portadas (simultaneando quizá, si pueden, con un suceso relevante). Pero el objetivo estará cumplido: habrán minimizado asistencia y consecuencias hasta donde han podido hacerlo. Han aprendido mucho, y ya saben hasta dónde pueden llegar sin excesivo riesgo, porque en realidad no existen límites.Si de algo puede servir este descaro bochornoso, es para acabar con la inocencia de los pocos que aún la conserven. Aunque por desgracia seguiremos sin llegar a los lectores de periódicos y consumidores de televisión, y por tanto no valdrá de mucho y todo seguirá igual. Pero hoy queda más patente que nunca la existencia de una hegemonía mediática que sirve sin fisuras al establishment, del que los propietarios de los medios forman indisoluble parte. ¿Y los periodistas? Pues… por “periodistas” no viene nada, busque en “lacayos” y “cobardes” a ver si encuentra algo.http://iniciativadebate.org/2014/03/22/seguro-que-existen-las-marchas-de-la-dignidad-y-hoy-es-22m/
El hijo de Suárez pidió en 2009 al rey que le diera el título de duque de su padre y se lo quitara a su sobrinaSuárez Illana manifestaba que la voluntad de su padre era que él heredera el título y decía que, si estuviera en condiciones de hacerlo, el propio expresidente pediría el cambio en el orden sucesoriohttp://www.publico.es/politica/509319/el-hijo-de-suarez-pidio-en-2009-al-rey-que-le-diera-el-titulo-de-duque-de-su-padre-y-se-lo-quitara-a-su-sobrina
Lo que está sucediendo es que nos están sometiendo a un proceso de *saqueo* CALCADO, a los procesos neoliberales que practicaron con latinoamérica con la excusa de la "crisis de la deuda" desde los 70, 80 y 90
Puntos 1-12 basándome en la versión de Lego:Citar#1. ACABEMOS CON LA IMPUNIDAD#2. RECORTEMOS LOS PUESTOS POLITICOS QUE SOBRAN#3. TRANSPARENCIA EN LAS CUENTAS DEL ESTADO Y LA BANCA YA#4. PRESTACIONES PARA LOS NECESITADOS#5. En 2014 nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación de pobreza y miseria creciente que para muchos será permanente, lo cual nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la ciudadanía en las urnas.#6. Millones de personas no pueden acceder a un nivel de vida digno, y para muchos de los que todavía lo mantienen, es o bien a base de un endeudamiento colectivo que es insostenible, o bien aprovechándose de sus posiciones de poder para enriquecerse a costa de los demás. Hemos de pensar cómo hemos llegado a permitir semejante disparate y cómo atajarlo lo antes posible.#7. Miles de familias han perdido la casa que compraron engañados por una locura colectiva que fue alentada desde los círculos de poder, a menudo ilegal e impunemente. No hay nada más inhumano que arruinar el futuro de un país, sólo para alimentar la voracidad insaciable de una sociedad que se entrega al consumismo por encima de todo. Nunca fuimos ricos, pero nuestra sociedad votó a los que nos lo hicieron creer sin pensar en las consecuencias de ese delirio. #8. Es hora de dejar de creer en los que cacarean soluciones fáciles, y dejar paso a los que piensan en cómo afrontar los nuevos retos sin por eso tener que sacrificar la dignidad. Esas personas existen, pero sin una renovación total de los partidos políticos del siglo pasado, nunca podremos realizar los cambios necesarios. La sociedad necesita ahora menos mano de obra, hay que enfrentar esa realidad de cara y ofrecer oportunidades que eviten la exclusión de personas capaces como si fueran vagos.#9. Nuestra juventud tiene que tomar las riendas de su propio destino implicándose en la política. Sin acción no hay cambio, y si cada individuo no defiende el modelo de sociedad en el que quiere vivir, ésta se degrada como un jardín desatendido. Quejarse de las malas hierbas no va a hacer que desaparezcan.#10 Decimos NO a colaborar con una sociedad hedonista e infantil que renuncia a defender sus principios a base de no hacerse responsable de sus actos.#11. Estamos sufriendo las políticas ejecutadas por gobiernos que insistimos en elegir en las urnas, a pesar de que se basan en empobrecer a la mayoría social. Su apoyo proviene no de su acierto político, sino de una estructura clientelar que ha gangrenado todas las estructuras del Estado y de la sociedad Civil. Esa infección sólo podrá detenerse votando con cabeza, dedicando esfuerzo a entender los resortes del poder, y colaborando en la actividad política.#12. Hay que amputar la alianza entre partidos y corporaciones, y erradicar la putrefacta red clientelar de extracción de rentas. El precio de sostenerla ha traido como consecuencia los recortes en salud, educación, dependencia, transportes públicos, agua, energía, comunicaciones, servicios sociales, etc.
#1. ACABEMOS CON LA IMPUNIDAD#2. RECORTEMOS LOS PUESTOS POLITICOS QUE SOBRAN#3. TRANSPARENCIA EN LAS CUENTAS DEL ESTADO Y LA BANCA YA#4. PRESTACIONES PARA LOS NECESITADOS#5. En 2014 nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación de pobreza y miseria creciente que para muchos será permanente, lo cual nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la ciudadanía en las urnas.#6. Millones de personas no pueden acceder a un nivel de vida digno, y para muchos de los que todavía lo mantienen, es o bien a base de un endeudamiento colectivo que es insostenible, o bien aprovechándose de sus posiciones de poder para enriquecerse a costa de los demás. Hemos de pensar cómo hemos llegado a permitir semejante disparate y cómo atajarlo lo antes posible.#7. Miles de familias han perdido la casa que compraron engañados por una locura colectiva que fue alentada desde los círculos de poder, a menudo ilegal e impunemente. No hay nada más inhumano que arruinar el futuro de un país, sólo para alimentar la voracidad insaciable de una sociedad que se entrega al consumismo por encima de todo. Nunca fuimos ricos, pero nuestra sociedad votó a los que nos lo hicieron creer sin pensar en las consecuencias de ese delirio. #8. Es hora de dejar de creer en los que cacarean soluciones fáciles, y dejar paso a los que piensan en cómo afrontar los nuevos retos sin por eso tener que sacrificar la dignidad. Esas personas existen, pero sin una renovación total de los partidos políticos del siglo pasado, nunca podremos realizar los cambios necesarios. La sociedad necesita ahora menos mano de obra, hay que enfrentar esa realidad de cara y ofrecer oportunidades que eviten la exclusión de personas capaces como si fueran vagos.#9. Nuestra juventud tiene que tomar las riendas de su propio destino implicándose en la política. Sin acción no hay cambio, y si cada individuo no defiende el modelo de sociedad en el que quiere vivir, ésta se degrada como un jardín desatendido. Quejarse de las malas hierbas no va a hacer que desaparezcan.#10 Decimos NO a colaborar con una sociedad hedonista e infantil que renuncia a defender sus principios a base de no hacerse responsable de sus actos.#11. Estamos sufriendo las políticas ejecutadas por gobiernos que insistimos en elegir en las urnas, a pesar de que se basan en empobrecer a la mayoría social. Su apoyo proviene no de su acierto político, sino de una estructura clientelar que ha gangrenado todas las estructuras del Estado y de la sociedad Civil. Esa infección sólo podrá detenerse votando con cabeza, dedicando esfuerzo a entender los resortes del poder, y colaborando en la actividad política.#12. Hay que amputar la alianza entre partidos y corporaciones, y erradicar la putrefacta red clientelar de extracción de rentas. El precio de sostenerla ha traido como consecuencia los recortes en salud, educación, dependencia, transportes públicos, agua, energía, comunicaciones, servicios sociales, etc.
En cuanto a lo seguido en su exposición, yo, que no me identifico con la "progrecharez", ni en mi formación y/o estética (no llevo coleta ), ni siquiera mi economía doméstica casa con ese término, le conmino si quiere a debatirlo. Comprobará cómo sí son cuestionables (cuanto menos) los gastos en Defensa, y no precisamente por lemas similares a "Haz el amor y no la guerra" o por susceptibilidades sociales (que también) sino por cuestiones meramente prácticas de Estado.
Faltan El Campechano, El Señor X y Jesús Hermida, hasta que no muera por lo menos el primero no creo que haya verdadera sensación de cambio de época.
Cita de: Маркс en Marzo 21, 2014, 11:22:52 amEn cuanto a lo seguido en su exposición, yo, que no me identifico con la "progrecharez", ni en mi formación y/o estética (no llevo coleta ), ni siquiera mi economía doméstica casa con ese término, le conmino si quiere a debatirlo. Comprobará cómo sí son cuestionables (cuanto menos) los gastos en Defensa, y no precisamente por lemas similares a "Haz el amor y no la guerra" o por susceptibilidades sociales (que también) sino por cuestiones meramente prácticas de Estado.Yo soy un gran defensor del ahorro en gastos y en vidas del que gozan los países que no tienen guerras gracias a que son lo bastante fuertes como para que nadie tenga la tentación de amenazarlos. [1] El gran contrasentido de los gastos en defensa en el caso concreto de España es que nuestros mayores enemigos y las mayores amenazas a nuestra independencia y nuestra integridad territorial son Marruecos, Inglaterra, Francia y Estados Unidos, que al mismo tiempo son nuestros mayores aliados y nuestros mejores vendedores/compradores de armamento. Con un cacao así, ningún gasto ni dispositivo es completamente defendible, ni comprensible.[1] Y pongo siempre como ejemplo la Guerra de las Malvinas, que a Gran Bretaña le costó cientos de vidas, bastantes barcos y muchísima pasta, y que no se hubiera desatado si la Royal Navy no se hubiera desecho, imprudentemente, de su último portaaviones "de verdad" para sustituirlo por barquitos portaaeronaves y antisubmarinos pocos años antes. Los británicos pudieron ganar esa guerra llevando hasta el Atlántico Sur una veintena de Harriers, pero si hubieran podido llevar hasta allí una veintena de F4 Phantoms (que en 1980 era un señor avión) los Mirages y Skyhawk argentinos no hubieran podido ni acercarse a las islas, o, mejor dicho, la Junta Militar argentina jamás hubiera pensado que invadiéndolas por sorpresa se colocaban en una posición que les permitiría conservarlas. De la misma forma que China o Japón podrían invadir fácilmente Guam, pero a ver cuánto tardaban los USA en echarlos de allí.
LA DEPRESIÓN ECONÓMICA NUNCA MIENTE: CitarEl empeño de coches se dispara * Por la falta de liquidez de pymes y particulares* Se triplica el número de empresas que prestan dinero para pagar deudas urgentes FRANCISCO NÚÑEZ 21/03/2014 ... Así, es frecuente ahora que, una vez realizado el empeño, no haya que dejar el coche en depósito hasta que venza el plazo para la devolución del principal y los intereses. Lo habitual es ofrecer otra opción al ex propietario: «seguir disfrutando del vehículo por una cómoda cuota de alquiler» como aseguran en la información oficial de alguna de estas empresas.En general, el empeño de un coche consiste en su entrega a cambio de un dinero a título de préstamo con el vehículo como garantíay previa valoración de éste. Dicha tasación se efectúa según los boletines estadísticos Ganvam de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos. Aunque todas las empresas del sector dicen que ofrecen el máximo importe, suele oscilar entre el 40% y el 80% de dicha valoración.Las condiciones habituales para la operación es que el coche esté matriculado en España, que no tenga cargas, multas o impuestos sin abonar, y que se acredite con la documentación la propiedad del titular o de la empresa propietaria. En 24 horas el cliente dispondrá de ese dinero y el coche, si no lo realquila, quedará en depósito (en prenda) en la compañía hasta la resolución de la recompra.Para ello, se le da un tiempo que va desde un mes hasta un año. En este periodo, corren los intereses del préstamo.Las organizaciones de consumidores consultadas advierten de que hay que tener cuidado y hacer números porque las condiciones financieras suelen ser «muy elevadas respecto a cualquier crédito bancario ordinario» según los plazos. A veces es complicado calcular los costes financieros porque hay casos en que se marca un porcentaje de recompra, por ejemplo un 8% o más, sobre la cantidad otorgada y además se le añaden incluso los costes del aparcamiento durante el tiempo del depósito.http://www.elmundo.es/economia/2014/03/21/532c0dcdca4741d3278b456e.html____________Un saludo a todos y gracias por sus aportaciones.
El empeño de coches se dispara * Por la falta de liquidez de pymes y particulares* Se triplica el número de empresas que prestan dinero para pagar deudas urgentes FRANCISCO NÚÑEZ 21/03/2014 ... Así, es frecuente ahora que, una vez realizado el empeño, no haya que dejar el coche en depósito hasta que venza el plazo para la devolución del principal y los intereses. Lo habitual es ofrecer otra opción al ex propietario: «seguir disfrutando del vehículo por una cómoda cuota de alquiler» como aseguran en la información oficial de alguna de estas empresas.En general, el empeño de un coche consiste en su entrega a cambio de un dinero a título de préstamo con el vehículo como garantíay previa valoración de éste. Dicha tasación se efectúa según los boletines estadísticos Ganvam de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos. Aunque todas las empresas del sector dicen que ofrecen el máximo importe, suele oscilar entre el 40% y el 80% de dicha valoración.Las condiciones habituales para la operación es que el coche esté matriculado en España, que no tenga cargas, multas o impuestos sin abonar, y que se acredite con la documentación la propiedad del titular o de la empresa propietaria. En 24 horas el cliente dispondrá de ese dinero y el coche, si no lo realquila, quedará en depósito (en prenda) en la compañía hasta la resolución de la recompra.Para ello, se le da un tiempo que va desde un mes hasta un año. En este periodo, corren los intereses del préstamo.Las organizaciones de consumidores consultadas advierten de que hay que tener cuidado y hacer números porque las condiciones financieras suelen ser «muy elevadas respecto a cualquier crédito bancario ordinario» según los plazos. A veces es complicado calcular los costes financieros porque hay casos en que se marca un porcentaje de recompra, por ejemplo un 8% o más, sobre la cantidad otorgada y además se le añaden incluso los costes del aparcamiento durante el tiempo del depósito.http://www.elmundo.es/economia/2014/03/21/532c0dcdca4741d3278b456e.html
Muere el segundo presidente del post-FranquismoAdolfo Suárez: otra necrológica posible (e históricamente necesaria)Donde la mayor parte de las biografías sobre Suárez, y especialmente aquellas narraciones institucionales sobre la transición, flaquean es a la hora de adentrarnos en el papel que jugó el expresidente en el proceso de reestructuración del modelo capitalista español así como en la sistemática represión de los movimientos contestatarios en el comienzo de la Transición.Sergio Gálvez Biesca Doctor en Historia ContemporáneaHace ya mucho tiempo que la biografía oficial y oficializante de Adolfo Suárez González, Duque de Suárez (1932-2014), está escrita. Incluso, a buen seguro, las necrológicas que ahora se están publicando con presura llevaban ya meses, años, guardadas en la “nevera” de los grandes medios de comunicación. Así funciona la “prensa libre”.La gran representación de lo esperado y esperable funcionó a la perfección desde el primer momento en que uno de sus hijos, Adolfo Suárez Illana, comunicó la noticia del “inminente” desenlace. La reacción fue inmediata. El aparato propagandístico no tardó en ponerse en marcha. Imágenes conocidas, esperadas, lugares comunes donde los haya, empezaron a difundirse a la velocidad a la que hoy nos tienen acostumbrados. Sí, los portavoces de las políticas de la memoria oficial/institucional reaccionaron al instante. No faltó detalle en la puesta en escena.Pero esa misma representación que forma parte de la escenificación de ese relato lineal, uniforme, acrítico, que constituye la sustancia esencial de la narración canónica de la transición postfranquista –como discurso que todo lo ha impregnado para al menos tres generaciones de ciudadanos–, sonaba a vieja, a caduca. Aunque el esperable “babeo” de los biógrafos oficiales de Suárez era de suponer, se ha llegado a tan altas cimas, en esta ocasión, que no deja, al mismo tiempo, de representar el final predecible y cercano de este mismo relato agonizante. Ya lo dijo Beltrolt Brecht cuando afirmó que la “crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer”. Nada nuevo se ha dicho, ni se pensaba decir, acerca del predecible fallecimiento de Suárez. En estos eventos mediáticos-propagandísticos la crítica es superflua. Y, por supuesto, no se ha desaprovechado tan magnífica ocasión para remarcar los dogmas de aquella edulcorada transición: que si fue modélica, que si fue pacífica, que si fue extrapolable… Sin olvidarnos de otros sonados éxitos de esa misma musiquilla: reconciliación, conciliación… ¡Todo tiene un aroma tan rancio!Y pese a todo, la trayectoria personal de Adolfo Suárez es tan compleja, tan poliédrica, que debería ser objeto de un análisis riguroso y sosegado. Pues hablamos no sólo de la imagen proyectada, o pretendidamente proyectada, sino de algo más relevante en términos históricos: el origen de la teórica legitimidad del régimen político-económico actual. Un asunto demasiado importante para ser cautos o cuanto menos estar atentos ante las habituales mistificaciones. De hecho, rastrear históricamente en la biografía del presidente Suárez, más allá de esos mismos lugares comunes, puede permitir proyectar no sólo lo que pudo ser o no ser la transición –aspecto que se escapa a los historiadores– sino también, ante todo, ayudar a internarse por otros lugares no habituales –eso sí, cada vez más habituales– que reflejan las luces y sombras de la otra transición a la democracia, como un discurso que a medio-largo plazo reemplazará, mediante reforma o ruptura, al actual. En esta breve necrológica, al menos, nos gustaría destacar tres cuestiones que nunca se resaltarán debidamente en estos días de luto nacional.La metamorfosis y el modelo económicoLa primera cuestión sobre la que cabría discutir es la propia conversión hasta la metamorfosis total del Suárez franquista a demócrata convencido en un tiempo récord. Uno de otros tantos casos “milagrosos”. Y no es baladí lo anterior. No esperen oír ni menos leer voces críticas, en estos días de tristeza nacional, de aquellos biógrafos ya no críticos –y aquí el ejemplo, por antonomasia, es Gregorio Morán– sino de sus declarados enemigos que los hubo y siguen existiendo con más o menos fundadas razones. Nada va a perturbar la puesta en escena. No se está aquí ante un juicio ético o moral, sino simplemente histórico. Pues resulta que internarse en la trayectoria biográfica de Suárez –hasta donde lo permite la muy escasa documentación disponible, que es otra cuestión sobre la que cabría discernir largamente– desde su infancia, su apresurada escalada por los centros de poder franquistas –sin ningún tipo de escrúpulo o mala conciencia incluido corrupciones varias de diferente índole– hasta ser nombrado presidente del segundo Gobierno de la Monarquía (julio de 1976), nos conduce a la misma esencia de los “límites infranqueables” de la llamada transición a la democracia.De la misma forma, dicha senda vital nos refleja cómo se las ingeniaron las fuerzas vivas del franquismo para que todo cambiara sin que nada cambiara. Toda una obra de ingeniería político-mediática sin precedentes. Con una nota añadida, constituye el mejor camino para conocer al Suárez político al 100% en donde los medios justificaron los fines. O dicho de otra forma, Suárez fue un político, ante todo, pragmático. Son tantos los ejemplos que se podrían exponer de cómo se construyó aquella biografía empezando por cómo supo sacar el debido provecho de la tragedia de la urbanización de los Los Ángeles de San Rafael en Segovia, en junio de 1969. Como en toda biografía de político de primer nivel que se precie, el triángulo de corrupción-especulación-impunidad está presente… Y con todo, es cierto, es verificable en términos históricos –más allá de esa invención del pasado de la que nos previniera Hobsbawm– que Suárez se terminó por creer su papel de salvador de la Transición, de la Patria. Por convicción o por pragmatismo –a gusto del lector– no se le podrá achacar sus no pocos sacrificios políticos pero también personales en busca de ese “fin común” de que, al menos, se superara la dictadura franquista de cara a avanzar a un sistema democrático de mercado con todas sus limitaciones. ¡Qué difícil tarea la de separar en este caso lo individual de lo colectivo!Pero donde la mayor parte de las biografías sobre Suárez y especialmente aquellas narraciones institucionales sobre la transición flaquean, es a la hora de adentrarnos –en ocasiones hasta el punto de tratarnos como súbditos antes que ciudadanos– en el papel que jugó nuestro protagonista en el proceso de reestructuración del modelo capitalista español. Es hora ya de adentrarnos en una historia de clase de este tiempo histórico. La mistificación, la simple edulcoración más elaborada o burda, sobre la necesidad imponderable de los Pactos de la Moncloa (octubre de 1977) ha sido tal que ha difuminado casi por completo las otras vías de desarrollo que se pudieron llegar a dar. No sólo fueron los Pactos de la Moncloa –sin adentrarnos en otros asuntos tan espinosos como la Ley de Amnistía http://www.diagonalperiodico.net/saberes/ley-amnistia-como-apuntalar-pilares-dictadura.html también de octubre de 1977– sino toda una pléyade de normativas a posteriori que instrumentalizaron la crisis económica de los setenta, para integrarnos en la nueva división internacional del mercado con las consecuencias del todo sabidas.Pero no termina aquí la posible crítica histórica. Fuera por convencimiento o por pragmatismo, el proyecto político-económico que encarnó la UCD y el mismo Suárez durante la primera legislatura (1977-1979) con rasgos, en ocasiones, netamente progresistas quedarían eliminados muy pronto. Secuestrada económica y presupuestariamente UCD por la CEOE y otros centros de poder financieros –como relató el poco sospechoso periodista Mariano Guindal en El declive de los dioses– su programa de actuación quedó prontamente limitado en aspectos de no poca trascendencia. Un secuestro mediante vías formales o forzadas que, en cualquier caso, no modifica el resultado final.Azote de los movimientos obreros y socialesAhora bien, si hay un lugar por el que los biógrafos y los relatos oficializantes han pasado de largo, es el relativo a la obra y venturas de Adolfo Suárez en su papel clave en la represión, vigilancia y espionaje contra el movimiento obrero y los entonces llamados “nuevos” movimientos sociales. Existe ya la suficiente evidencia empírica y bibliografía consolidada –pese al bloqueo sistemático en el acceso y consulta a la documentación histórica de este tiempo– para hablar en estos términos que tan mal casan con esos adjetivos grandilocuentes de reconciliación, consenso, pacífica siempre que aparece el vocablo “Transición”. Y hablando de lecturas malditas –siempre ignoradas en estos días– recordamos que a día de hoy ningún investigador o especialista ha puesto en cuestión los datos en su día esgrimidos por Alfredo Grimaldos –La sombra de Franco en la Transición – o Mariano Sánchez –La transición sangrienta– y de otros tantos investigadores que nos hemos dedicado a la tarea. ¿Nadie recordará, algún día, la memoria de los estudiantes José Luis Martínez y Emilio Montañés ametrallados un 13 de noviembre de 1979 por la fuerzas del “orden público” en una manifestación de estudiantes y trabajadores contra el Estatuto de los Trabajadores? Y lo anterior no deja de ser un caso aislado entre los centenares que pudieran ser expuestos, en un tiempo histórico en que la violencia política institucional se combinó con el amparo por parte de los organismos estatales en lo referido a una extendida política de terrorismo de Estado.No estamos hablando solamente de que, por ejemplo, los sindicatos mayoritarios entonces –desde CCOO, incluso la renacida CNT o hasta UGT u otros tantos casos– fueran vigilados, sometidos a todo tipo de espionaje o de infiltraciones, sino es que se puede afirmar que existió toda una política de control y represión contra el movimiento obrero. No valen aquí ni los argumentos de la lucha anti-terrorista de ETA ni otros tantos lugares comunes ya citados. Ni siquiera cabe hablar aquí de esa siempre citada correlación de fuerzas. Se está hablando, sencillamente, de una política institucional –y suponemos que el presidente Suárez algo sabría– en donde tan sólo en el año 1979 –en el que se dio uno de los últimos repuntes de la lucha de clases en la España contemporánea, alcanzándose niveles récord de conflictividad obrera– se emplearon todos los medios con el fin de derrotar a quien siempre se consideró el enemigo principal: el movimiento obrero. Un episodio, entre otros tantos revisables, con nombres, datos y cifras. No son suspicacias ni críticas no fundamentadas, sino hecho reales, tan reales como el hecho de que nunca Suárez tuvo voluntad real de cuestionar ni menos tocar el aparato de los grupos terroristas de extrema derecha cuando no se les amparó por omisión o acción… ¡Que difícil resulta siempre referirnos a la violencia cuando quien la ejerce es el Estado!Estos pequeños episodios aquí narrados, y otros tantos que se pudieran exponer –desde los porqués reales de la legalización del PCE o hasta el nodo fundacional del siempre citado frustrado Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981– resultan y resultarán siempre lugares incómodos no de memoria sino de historia en los relatos hagiográficos de Suárez. De este modo, nada nuevo se va decir como conclusión: el trabajo de los historiadores profesionales –sí aquellos con una teoría y un método científico que rastrean en esos siempre incómodos papeles que ni siquiera Martín Villa pudo destruir– se enfrentan a un primer gran reto de enormes dimensiones: desmitificar a Adolfo Suárez como persona y político.No de cara a una crítica estructural y frontal. No. Nuestra labor y trabajo es otro, pues de lo que se trata es de reconstruir esa misma biografía personal y política desde las bases del conocimiento histórico. Un reto que se aparece en una perspectiva a medio-largo plazo de muy complicada realización. Se trata ya no de confrontar, cuestionar, la representación heroico-institucional del binomio transición-Suárez, con Museo ad hoc, sino de algo más sustancial: ¿Dónde están los papeles del archivo personal pero también institucional del primer Presidente de la Transición? ¿Dónde están los papeles de la UCD o incluso del CDS? ¿Por qué todavía hoy sigue cerrado el acceso y consulta la documentación de la Brigada Político-Social, del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil, los diferentes archivos militares y de los centros de inteligencia antes y después de esa “modélica transición”? Y aquí está el posible punto de arranque para que los historiadores podamos en su día realizar una biografía política y social de Suárez en condiciones y con todas las garantías. Mientras tanto, el mito, la memoria institucional/oficial prevalecerá en el próximo inmediato. Y con ella el hoy cada vez más cuestionado “modelo español de impunidad”.
Pues a mí no me gusta el artículo. Pero nada, nada, nada.Soy un encendido defensor (mejor dicho, detractor) de la impunidad como fundamento de todos los males que asuelan a nuestro régimen político, y la crítica y el escepticismo constantes de Gregorio Morán con respecto a Suárez me parecen modélicos. Pero, en cambio, este artículo de diagonal.net que, según cómo se lea, insinúa ambiguamente dudas sobre Gregorio Morán me parece un grave caso de ascuasardinismo y de "ej que yo soy mejor". Igual que aquí hay quien vive de "luchar contra la violencia de género" o de "luchar contra el racismo", Sergio Gálvez Biesca, el autor, es uno de los tipos que en España quieren vivir de la "memoria histórica" y quiere que a Suárez se lo interprete y de Suárez se hable sólo en los términos que dicta el sistema de memoria histórica tal y como los gurús de éste lo entienden, o sea, siempre con fosas por medio y un discurso hiperlegitimador constante y siempre a favor de los de la misma parte, que nos quieren hacer creer que no han tenido nada que ver con este desastre y han estado en ello, en su mayoría, desde casi los inicios.Un artículo larguísimo en el que no se dice nada claro, sólo se arrojan dudas y sombras, y si el lector se cansa de esa interminable mezcla de churras con merinas disfrazada de incisiva insinuación en la que, en el fondo, se arroja tinta al buen tun tun y no se saca en claro nada (¿tendrá mucho que ver Suárez con el 23 F, que es justo posterior a su caída?), la culpa de todo ese embarullamiento es del régimen, que no ha publicado los papeles y no ha abierto las fosas. Que yo he venido aquí a hablar de mi libro.
Como bien ha dicho Ud. en otro hilo, los mayores enemigos de España son Francia en los dos sabores con que tenemos frontera (el cada vez menos euro-rubio y el genuinamente moruno), USA y UK. Esto hay que entenderlo para saber cómo estamos y qué restricciones comporta la camisa de fuerza que nos han puesto.