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hombre el matrimonio Cospedal- Del Hierro siguen dando noticias...Resumen de cosas que ya sabíamos y un dato nuevo...[...]CitarTodo queda en ‘casa’. Sobre todo cuando hablamos de los excesos ladrilleros de Caja Castilla-La Mancha. José Luis Rodríguez Romo, director general adjunto de la entidad y consejero delegado de su brazo inmobiliario, Plainsa, ha colocado pertinentemente a su hija y a su prima en Promogedesa e Inmofiban, los chiringuitos inmobiliarios de Sergio Martínez Herrero, a la sazón ex CEO de King Sturge Spain, consultora inmobiliaria londinense que se fue al traste en nuestro país.Estos enchufes no son fruto de la casualidad. Sergio Martínez, que ha salido tarifando con los ingleses, comparte accionariado y riesgos con Planes e Inversiones CLM, SA (Plainsa), en Promogedesa, chiringuito ladrillero inmerso en varios pleitos judiciales. En el año 2002, Sergio Martínez contactó con Caja Castilla-La Mancha, con la que se aprestó a crear una inmobiliaria de nuevo cuño que llevaba por nombre Promogedesa, donde participaban Plainsa (CCM) con Romo y Santiago García a la cabeza, y Sergio Martínez (Urbamaxi). Para ello, decidieron contar con el know how de Joaquín Sánchez Garrido, abogado cuyo mérito residía en conocer los planes parciales de La Mancha por haber sido alcalde de Toledo.Según fuentes de toda solvencia cercanas a la compañía, la Caja les dijo que tenían 4 ó 5 años para conseguir de Promogedesa una compañía con volumen. Su primera operación llegó en 2004. Fueron 200 viviendas en el Cocherón de la Villa (Soto de la Villa) en Vallecas. Con un capital social de 300.000 euros y poca experiencia, CCM les prestó casi 50 millones de euros. Sirva este caso como ejemplo clarificador de los excesos inmobiliarios cometidos por la entidad.Estas viviendas eran comercializadas por King Sturge Residencial. Al principio, las unidades se colocaban como churros: en los primeros cuatro meses vendieron cerca de 90 viviendas. Pero a partir de 2006, las ventas empezaron a flojear, y se les ocurrió proponer reventas con inversores, con lo que se encontraron con que las ventas de los inversores competían con las ventas de Promogedesa a través de King Sturge.Lo que aconteció entonces fue un rifirrafe continuo que derivó en un cruce de querellas: de King Sturge y Promogedesa contra sus socios e inversores –hoy archivada tras dos años de diligencias previas- y de los socios contra Promogedesa. Últimamente, la compañía, que atraviesa por muchas dificultades, intentaba fusionarse con otra sociedad de Sergio Martínez, Inmofiban.En lo que respecta a King Sturge España, la cosa tampoco acabó bien. En el año 2008, los ingleses empezaron a ver cómo de la velocidad de crucero se pasaba a las pérdidas. Sergio Martínez salió de la consultora inmobiliaria de manera traumática y King Sturge presentó concurso de acreedores en nuestro país. Martínez intentó impugnar tanto su cese como el concurso. Los ingleses que le contrataron todavía permanecen en Madrid intentando desfacer los entuertos.http://www.elconfidencial.com/cache/2009/04/03/elconfidente_90_queda_director_coloca_familia_chiringuitos_ladrilleros_sturge.html
Todo queda en ‘casa’. Sobre todo cuando hablamos de los excesos ladrilleros de Caja Castilla-La Mancha. José Luis Rodríguez Romo, director general adjunto de la entidad y consejero delegado de su brazo inmobiliario, Plainsa, ha colocado pertinentemente a su hija y a su prima en Promogedesa e Inmofiban, los chiringuitos inmobiliarios de Sergio Martínez Herrero, a la sazón ex CEO de King Sturge Spain, consultora inmobiliaria londinense que se fue al traste en nuestro país.Estos enchufes no son fruto de la casualidad. Sergio Martínez, que ha salido tarifando con los ingleses, comparte accionariado y riesgos con Planes e Inversiones CLM, SA (Plainsa), en Promogedesa, chiringuito ladrillero inmerso en varios pleitos judiciales. En el año 2002, Sergio Martínez contactó con Caja Castilla-La Mancha, con la que se aprestó a crear una inmobiliaria de nuevo cuño que llevaba por nombre Promogedesa, donde participaban Plainsa (CCM) con Romo y Santiago García a la cabeza, y Sergio Martínez (Urbamaxi). Para ello, decidieron contar con el know how de Joaquín Sánchez Garrido, abogado cuyo mérito residía en conocer los planes parciales de La Mancha por haber sido alcalde de Toledo.Según fuentes de toda solvencia cercanas a la compañía, la Caja les dijo que tenían 4 ó 5 años para conseguir de Promogedesa una compañía con volumen. Su primera operación llegó en 2004. Fueron 200 viviendas en el Cocherón de la Villa (Soto de la Villa) en Vallecas. Con un capital social de 300.000 euros y poca experiencia, CCM les prestó casi 50 millones de euros. Sirva este caso como ejemplo clarificador de los excesos inmobiliarios cometidos por la entidad.Estas viviendas eran comercializadas por King Sturge Residencial. Al principio, las unidades se colocaban como churros: en los primeros cuatro meses vendieron cerca de 90 viviendas. Pero a partir de 2006, las ventas empezaron a flojear, y se les ocurrió proponer reventas con inversores, con lo que se encontraron con que las ventas de los inversores competían con las ventas de Promogedesa a través de King Sturge.Lo que aconteció entonces fue un rifirrafe continuo que derivó en un cruce de querellas: de King Sturge y Promogedesa contra sus socios e inversores –hoy archivada tras dos años de diligencias previas- y de los socios contra Promogedesa. Últimamente, la compañía, que atraviesa por muchas dificultades, intentaba fusionarse con otra sociedad de Sergio Martínez, Inmofiban.En lo que respecta a King Sturge España, la cosa tampoco acabó bien. En el año 2008, los ingleses empezaron a ver cómo de la velocidad de crucero se pasaba a las pérdidas. Sergio Martínez salió de la consultora inmobiliaria de manera traumática y King Sturge presentó concurso de acreedores en nuestro país. Martínez intentó impugnar tanto su cese como el concurso. Los ingleses que le contrataron todavía permanecen en Madrid intentando desfacer los entuertos.