El BdE ha publicado su Informe de Estabilidad Financiera de Primavera de 2020. Son 122 páginas que hemos resumido en unas 6 ó 7. Aún así, perdonen el ladrillo. Tienen el original aquí: https://www.bde.es/f/webbde/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/InformesEstabilidadFinancera/20/ficheros/IEF_Primavera2020.pdfUn leit-motiv digno de Ozores
El leit-motiv del informe es que llegamos a esta crisis mucho mejor que a la de 2008, así que tranquilos, pero esta crisis es mucho peor que aquélla, así que cuidado… pero la recuperación será rápida, así que tranquilos, pero como no sea rápida y se demore se puede liar parda, así que cuidado… pero los BBCCs están echando toda la carne en el asador, así que tranquilos, pero a medio plazo va a haber que acometer reformas estructurales, así que cuidado… Ni blanco ni negro, sino todo lo contrario, no sea que se nos acuse de decir algo.Resumen inicial-
Crédito al consumo: ha crecido mucho en los últimos años y es lo primero que se impaga.
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Brusca caída de los precios de los activos con riesgo, que podría afectar a su valor en el balance de las entidades financieras.
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Riesgos cibernéticos por adaptarse apresuradamente al teletrabajo las entidades financieras.
Ojo al parche.- El elevado grado de interconexiones en el sector financiero podría amplificar el impacto financiero de la perturbación.
Ojo: interconexiones al sol, en la sombre y mediopensionistas; de ahí ese amor entrañable de los BBCCs por la banca en la sombra últimamente. Como estrategas, no sé, no sé: separan la banca a la sombra de la banca al sol, sin regular (o muy laxamente) la primera, y luego dejan que haya interconexiones mil (directas e indirectas) que obligan a rescatar a la banca a la sombra. Coño, para este viaje no hacían falta alforjas: no haber regulado la banca al sol, y punto. Pero debe tener varios tipos de vantajas esta separación. Para empezar, los dinerales que se llevan los consultores que las diseñan. Para acabar, que el panoli del contribuyente acaba pagando los modelos de negocio Billy El Niño que ni la banca al sol desregulada podría atreverse a montar. En fin, que chocheamos y nos perdemos del argumento de la obra…- (Por esas interconexiones) resulta de crucial importancia evitar que se produzcan episodios de ventas aceleradas de carteras, que puedan distorsionar adicionalmente el funcionamiento de los mercados financieros. En este sentido, debe monitorizarse tanto la evolución de las retiradas de fondos de las instituciones de inversión colectiva, como las decisiones que tomen las agencias de calificación crediticia, cuyas revisiones de rating pueden hacer que determinados títulos contribuyan a un aumento en el perfil de riesgo de las carteras de los fondos y disminuir el valor de esos títulos como colateral, y mantener un seguimiento muy cercano de la liquidez tanto de los fondos como de los mercados. Adicionalmente, habría que evitar que la disminución de la financiación de mercado que estas circunstancias genera para ciertos agentes, suponga una carga adicional para otros intermediarios.
Ojo: “monitorización” (posible intervención) de las retiradas de fondos de los fondos de inversion (que dicen las malas lenguas que ya está santificado en un RDL de estos con los que se gobierna el cortijo a papirotazos) y “monitorización” de los ratings de las agencias de calificación crediticia. A Egan-Jones, posiblemente la mayor de las independientes, ya la impidieron operar en 2011-2014 por ser demasiado indpendiente. A las grandes, las que calificaban las hipotecas subprime como caviar beluga, ni les tosieron, claro.Entidades bancarias-
Las entidades bancarias cuentan con mayores niveles de solvencia y deben jugar un papel destacado en la absorción de esta perturbación y en la respuesta a la crisis. [...] En concreto, los bancos deberían estar en condiciones de proporcionar financiación a los agentes que antes de la pandemia presentaban un buen historial de pago pero que ahora tienen necesidades de liquidez.
Ojo: cunden noticias de que los bancos están transmitiendo los créditos ICO con un celo, rapidez y fidelidad al espíritu de la ley encomiables. ¡Cero quejas! - No obstante,
la magnitud del deterioro económico en el corto plazo no tiene precedentes cercanos, lo que, unido a las dudas sobre su duración, obligan a mantener una vigilancia estrecha. El reto para las entidades es muy importante dada la magnitud del shock en el corto plazo —superior a ejercicios de estrés realizados en el pasado— y la incertidumbre sobre su persistencia. La experiencia con los ejercicios de estrés previos muestra que los períodos de deterioro económico significativo seguidos de recuperaciones rápidas no implican deterioros muy marcados de la solvencia agregada del sistema bancario. Sin embargo, las consecuencias de escenarios económicos adversos que se prologan en el tiempo sí que pueden deteriorar la solvencia agregada de manera significativa. Incluso en estos escenarios, los elementos de absorción de pérdidas permiten que la erosión del capital no sea inmediata, proporcionando un margen de acción que, en su caso, debe ser utilizado para una respuesta de política económica contundente.
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Los retos para el sector bancario derivados de los efectos de la pandemia se añaden a los ya existentes. En los últimos años la rentabilidad del sector bancario europeo se ha mantenido reducida y por debajo del coste del capital. Además, en España, a pesar de la significativa reducción desde 2014, la ratio de morosidad se encontraba todavía por encima de los niveles previos a la crisis y experimentará en las actuales circunstancias un repunte. Debe tenerse en cuenta, además, que, al menos en parte, la baja rentabilidad del sector se encuentra asociada a una situación de crecimiento nominal reducido y de tipos de interés bajos e incluso negativos, que es muy posible que se alargue todavía más tras esta crisis.
Política fiscal- La política fiscal se configura como la
primera línea de defensa.
- Esta reacción necesaria de la política fiscal
llevará a un incremento muy significativo del endeudamiento público a escala nacional y global cuya reducción deberá afrontarse una vez se disipen los efectos de la crisis.
- Y esto ocurre en una situación en que la deuda pública a escala global ya se había incrementado significativamente tras la crisis financiera global. No resulta sorprendente que, en este contexto,
las tensiones se hayan trasladado a las primas de riesgo soberanas, aunque su efecto está siendo mitigado por la actuación de los bancos centrales.
- En este contexto, el necesario papel de la política fiscal en la actual crisis como garante de las rentas de hogares y empresas
deberá acompañarse del diseño de un programa de consolidación fiscal de medio plazo que, una vez que los efectos de la crisis se disipen, reduzca los desequilibrios de las finanzas públicas, y un
programa de reformas estructurales, que permitan aumentar el potencial de crecimiento de nuestra economía
Impacto muy severo a corto-
Las perspectivas en cuanto a la evolución de la actividad económica más allá del período de confinamiento se encuentran rodeadas de una elevada incertidumbre. En primer lugar, existe una considerable falta de certeza acerca de la duración y la intensidad de la crisis sanitaria actual desde un punto de vista epidemiológico. En segundo lugar, es difícil valorar hasta qué punto se podrá conseguir una normalización relativamente rápida de los procesos productivos una vez se supere la alerta sanitaria. Estas incertidumbres dificultan la tarea de la elaboración de unas proyecciones macroeconómicas de medio plazo mediante las metodologías habituales.
- Los escenarios actualmente disponibles apuntan a una
caída del PIB en 2020 entre el 6,6% y el 13,6%. [...] En cualquier caso, la magnitud de la caída superará previsiblemente con amplio margen la que la economía española registró en 2009.
Inmobiliario- El impacto de la crisis sanitaria sobre el mercado inmobiliario también será
significativo, al menos en el corto plazo. Con anterioridad a esta perturbación, este mercado se encontraba en una fase de desaceleración, en términos tanto de actividad y transacciones como de los precios, tras la notable expansión de los años anteriores.
- El grado de recuperación
[Ojo: el BdE, apuntado a la reburbuperación] de la actividad en el mercado inmobiliario, una vez que finalice la crisis sanitaria, dependerá de hasta qué punto los efectos económicos y financieros de esta perturbación sean más o menos persistentes
[frase perogrullesca al máximo]. En todo caso, la
ausencia de desequilibrios importantes en este mercado en términos de precios y cantidades en el momento anterior al estallido de la crisis sanitaria es un factor que mitiga el alcance de los posibles riesgos para la estabilidad económica y financiera, en términos más generales. En efecto, a diferencia de lo que ocurrió cuando estalló la crisis iniciada en 2008, en esta ocasión el sector no parece sobredimensionado, el endeudamiento vinculado con la actividad inmobiliaria y la financiación a los hogares para adquisición de vivienda se estaban contrayendo, aunque representa todavía una fracción significativa del crédito bancario al sector privado, y no existían indicios
generalizados [el subrayado es nuestro] de sobrevaloración de la vivienda. Hay que tener en cuenta también que el peso en la concesión de hipotecas de operaciones con un alto apalancamiento ha sido mucho más reducido en el período posterior a 2008 y que los préstamos hipotecarios que sobrevivieron a la crisis financiera internacional tienen unas condiciones de financiación que en general se puede calificar de prudentes y se encuentran más próximos a su vencimiento.
Familias- Las familias españolas afrontan la crisis del coronavirus, que supone un shock adverso significativo sobre sus rentas, desde una
posición patrimonial más sólida que la que tenían antes de la crisis financiera de 2008.
- Aunque a escala agregada la posición patrimonial de partida, previa a la irrupción de la pandemia, de los hogares era relativamente sólida,
existen segmentos de población en situación de particular vulnerabilidad. […] el porcentaje de hogares que dedicaban más del 30 % de su renta al pago del alquiler se ha incrementado significativamente, en particular en el segmento de población de menores de 35 años (14 %, frente al 8 % en 2008)- Los programas de apoyo a los hogares afectados por los efectos económicos de la crisis sanitaria contribuirán a mitigar su impacto sobre la situación económico-financiera de este sector.
[Traducción: a los pobres - no propietarios - que los rescate el Estado con limosnas, que yo he himbertido en Moratalaz y Sanchinarro]Administraciones Públicas- Tras el deterioro del déficit de las Administraciones Públicas (AAPP) españolas
en 2019, la posición estructural de las finanzas públicas seguía siendo deficitaria y la deuda pública elevada.
- En este contexto, el desencadenamiento de la crisis sanitaria va a tener consecuencias notables sobre las finanzas públicas […]
la deuda pública podría elevarse a finales de 2020 hasta el entorno del 110 % -120% del PIB, según escenarios.
- El deterioro económico ocasionado por la pandemia dará lugar a un
aumento persistente de la vulnerabilidad de la posición de las finanzas públicas en nuestro país. La naturaleza previsiblemente transitoria de la perturbación del Covid-19 hace que el deterioro previsto no tenga, en principio, un carácter predominantemente estructural. Para que ello sea así, no obstante,
se precisa una respuesta fiscal acotada en el tiempo pero contundente. Ahora bien, los elevados niveles de déficit estructural de partida y los aumentos de deuda pública que previsiblemente se alcanzarán,
unidos a los retos para las finanzas públicas que se derivan del envejecimiento de la población, ponen de manifiesto la vulnerabilidad de las finanzas públicas españolas ante posibles perturbaciones adicionales en la actividad económica, en los costes de financiación o en el sentimiento de los inversores. En el corto plazo, el reforzamiento de los programas de compra de activos del BCE está favoreciendo la ausencia de tensiones en la financiación de las AAPP, y las decisiones de las instituciones europeas deberían facilitar en mayor medida la financiación de las necesidades del sector público.
A medio plazo, cuando la situación vuelva a la normalidad, debería implementarse un programa de consolidación fiscal y de reformas estructurales que reduzcan los desequilibrios de la economía y eleven su crecimiento potencial.
Ojo: anuncio del pensionazo y otras reformas estructurales.- La economía española mantiene una
elevada posición deudora frente al exterior (PII), lo que constituye una fuente de vulnerabilidad en un contexto como el actual, de incertidumbre y tensiones en los mercados financieros internacionales.
Banca- Aunque la ratio de dudosos y el volumen de refinanciaciones y reestructuraciones continuaron descendiendo en 2019, la expansión de la pandemia causará previsiblemente
aumentos en estas ratios, que serán heterogéneos por entidades.
- Desde 2013, los flujos anuales de nuevos dudosos se han visto más que compensados por las recuperaciones y salidas a fallidos, pero la actual crisis revertirá este proceso de saneamiento. El impacto adverso de la crisis del coronavirus sobre la
mora de los préstamos a empresas será heterogéneo entre sectores, y también entre empresas, dependiendo de su situación financiera de partida.
- Las medidas económicas de apoyo al sector privado reducirán el impacto de la pandemia en la mora de los préstamos empresariales, tanto a través del apoyo directo a la situación financiera de las empresas como a través del estímulo macroeconómico.
- La evaluación completa del impacto de la pandemia del Covid-19 en la
exposición crediticia de las entidades de depósito españolas requiere tener en cuenta su actividad significativa
en el extranjero.
Ojo: Méjico, Brasil, Turquía, RU y EEUU- La ampliación de los programas de compras y los volúmenes adjudicados en las operaciones de refinanciación han supuesto un aumento sustancial de la liquidez proporcionada por el Eurosistema.
- En el año 2019, el resultado neto consolidado del conjunto del sistema bancario español fue de alrededor de 19 mil millones de euros, un 13,1% inferior al registrado en 2018.
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La pandemia del coronavirus tendrá un impacto negativo sobre una ya modesta capacidad de generación de resultados por las entidades- El análisis de la capacidad de resistencia del sector bancario ante escenarios macrofinancieros adversos muestra también que
los elementos de absorción de pérdidas limitan un deterioro rápido de la solvencia, si bien es necesario vigilar su evolución si esta situación de deterioro persiste en el tiempo. De todas formas, es necesario tener en cuenta también que es esperable una evolución heterogénea de la solvencia para distintas entidades.
- En las semanas previas a la expansión de la pandemia, se publicaron
resoluciones judiciales relevantes que afectan a las expectativas de costes legales de las entidades de depósito españolas.
Ojo: sentencias del TJUE sobre el uso del Índice de Referencia de los Préstamos Hipotecarios (IRPH) en contratos hipotecarios y del Tribunal Supremo sobre la naturaleza usuraria de las tarjetas revolving. Ambas comentadas aquí en el foroSector financiero no bancario e interconexiones sistémicas1) Establecimientos financieros de crédito- Una evaluación exhaustiva de las implicaciones financieras de la extensión de la pandemia del coronavirus requiere considerar también el sector financiero no bancario, que representaba en diciembre de 2019 un 34 % del total activo de los intermediarios financieros.
- El crédito otorgado por los establecimientos financieros de crédito (EFC) continuó aumentando en 2019, apoyado en la
expansión del crédito al consumo, presentando así un modelo de crecimiento vulnerable a la perturbación del coronavirus.
2) Compañías de seguros- La pandemia de Covid-19
afectará adversamente al balance y a la cuenta de resultados de las entidades aseguradoras, probablemente con más intensidad a través del canal de valoración de sus inversiones financieras que a través de compensaciones directas.
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El impacto de la crisis en la rentabilidad de las compañías de seguros puede ser muy significativo, tanto en el segmento de vida, que parte de una rentabilidad muy baja, como en el de no vida, que concentra mayores riesgos.
3) Fondos de inversión- La crisis del coronavirus
presionará los rendimientos hacia valores negativos en la práctica totalidad de las categorías de fondos de inversión, si bien aquellos con mayor exposición a renta fija podrían mantener un comportamiento más neutro.
- En el primer trimestre de 2020,
se observa ya una reducción del patrimonio de los fondos de inversión, fundamentalmente a causa de rentabilidades negativas, invirtiendo la tendencia ascendente de años previos, y también por un volumen muy significativo de retiradas de fondos.
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Los fondos de inversión con inversiones en activos poco líquidos o no cotizados serían los más afectados ante situaciones de estrés de liquidez. Las tensiones podrían afectar a los fondos con inversiones en deuda corporativa con mayor riesgo de crédito, ya que, además, esa calificación crediticia podría ser revisada por las agencias de valoración, con el consiguiente aumento en el perfil de riesgo de sus carteras. Este riesgo podría verse agravado por reembolsos significativos de sus partícipes. De hecho, la crisis pandemiológica parece haber incrementado significativamente estas retiradas de fondos.
Ambos factores, que suponen poner a la venta en el mercado parte de sus activos, pueden tener implicaciones para el resto de subsectores financieros, al tener el potencial de reducir los precios de esos títulos que aquellos también tienen en sus balances. Las medidas de estabilización de los bancos centrales han prevenido hasta el momento la materialización de los escenarios más negativos en este segmento, cuyos supervisores cuentan con herramientas, como la
posibilidad de suspender temporalmente los reembolsos y favorecer una venta ordenada de los activos del fondo, para abordar escenarios temporales de mayor tensión.
4) Interconexiones sistémicas-
El sector bancario presenta exposiciones significativas con determinados subsectores financieros. Como ya se analizó en el IEF de primavera 2019, el sector bancario mantiene en el activo de su balance exposiciones significativas hacia las compañías de seguros, a través de participaciones accionariales y préstamos, y hacia el resto de intermediarios financieros, mayoritariamente en la forma de valores de renta fija. Lógicamente, a través de este canal, un deterioro de esos subsectores durante esta crisis afectaría también a las entidades de depósito. Los depósitos de otros intermediarios financieros con el sector bancario representan la principal interconexión directa a través del pasivo, que no ha experimentado tensiones elevadas hasta ahora.
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Los intermediarios financieros presentan también interconexiones relevantes a través de las ECC, cuya operativa se ha mantenido estable a pesar de la presión introducida por la crisis del Covid-19. La crisis actual está suponiendo un cambio importante en la forma de trabajar tanto de las ECC como de los miembros compensadores, lo que unido a un fuerte aumento de las operaciones, está poniendo a prueba la capacidad operativa de sus sistemas. Aunque
en algún caso se han producido retrasos en el cumplimiento de las obligaciones por parte de algunos participantes, las ECC se han mostrado sólidas y resilientes. Estos patrones generales son de aplicación a BME Clearing, la ECC española, en la que no se han producido incidentes operacionales, ni retrasos significativos, ni incumplimientos por parte de sus miembros para hacer frente a sus obligaciones financieras.
- A pesar del aumento generalizado tanto en número como importe de margin calls por parte de las ECC, la situación en este segmento del mercado se ha mantenido controlada y no se han identificado incumplimientos por parte de los participantes.
Tralará. De esto trataban los magníficos posts de BENDITALIQUIDEZ cuando las grandes tensiones en el mercado de repos, y ahí tuvo que entrar la Fed porque o estaba pilladísimo un fondo o una entidad de contrapartida. La posición actual de los fondos y otras manos fuertes en bolsa (al margen de la subida, cortos en los índices y en cash) sigue siendo muy mosqueante.- Las interconexiones indirectas por las similitudes entre las carteras de valores negociables también pueden ser un canal de amplificación del shock.
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Las carteras de valores de bancos y compañías de seguros están altamente concentradas en la renta fija, presentando una mayor resistencia ante la volatilidad introducida por el coronavirus, sobre todo tras la extensión del programa de compras del BC
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Los fondos de inversión y de pensiones están más expuestos a la renta variable y a participaciones en otros fondos, en comparación a entidades bancarias y compañías de seguros
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Las calificaciones crediticias de las inversiones de todos los sectores han mejorado de 2014 a 2019, pero
son susceptibles de un ajuste en la coyuntura actual, al que serían más sensibles los valores con calificaciones en el margen del grado de inversión
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Los valores de renta fija con rendimiento negativo en las carteras de todos los sectores, y en particular el bancario,
reducen la rentabilidad agregada de sus tenedores, pero los hace más resistentes a revisiones de las primas de riesgo