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A pesar de la entrada en vigor de la Ley de Startups, que incluye incentivos para atraer a los nómadas digitales, España no está consiguiendo ser un centro de atracción de estos profesionales.
[...]En este sentido, nuestro país es considerado el segundo país europeo más atractivo para los nómadas digitales, gracias a su famosa vida social, al buen clima y a la creciente oferta de espacios de trabajo flexibles. Sin duda, un nicho -el de los teletrabajadores extranjeros- que deja grandes oportunidades para emprender, tanto en las grandes ciudades como en algunas zonas más despobladas de la geografía nacional.Sin embargo, los problemas que están encontrando los nómadas digitales extranjeros que quieren fijar su residencia en España podría ser un freno importante para el país, a pesar de que la creación de la visa especial para estos profesionales podría ser un verdadero reclamo si se tramitase de la manera correcta.Como requisitos para acceder a la visa digital para nómadas digitales, esta nueva figura, recogida en la Ley de Startups, establece cuatro condiciones fundamentales: rellenar el formulario correspondiente y abonar una tasa; contratar un seguro de viaje; demostrar un nivel de ingresos constante y suficiente; y presentar los documentos que prueben que el profesional es un trabajador en remoto.
Los nómadas digitales expulsan a los jóvenes del barrio del Poblenou (Muro de pago)
IBM Chief's Message To Remote Workers: 'Your Career Does Suffer'Posted by BeauHD on Thursday May 04, 2023 @06:00AM from the remote-versus-in-person-work dept.IBM CEO Arvind Krishna said he's not forcing any of the company's remote workers to come into the office just yet, but warns those who don't "would be hard-pressed to get promoted, especially into managerial roles," reports Bloomberg. From the report:Citar"Being a people manager when you're remote is just tough because if you're managing people, you need to be able to see them once in a while," he said in an interview Monday in New York. "It doesn't need to be every minute. You don't need to function under those old 'Everybody's under my eye' kind of rules, but at least sometimes." "It seems to me that we work better when we are together in person," said Krishna, who described the company's return-to-office policy as "we encourage you to come in, we expect you to come in, we want you to come in." Three days a week is the number they encourage, he said.While about 80% of IBM's employees work from home at least some of the time, Krishna said remote arrangements are best suited for specific "individual contributor" roles like customer service or software programmers. "In the short term you probably can be equally productive, but your career does suffer," he said. "Moving from there to another role is probably less likely because nobody's observing them in another context. It will be tougher. Not impossible, but probably a lot tougher."Krishna, who became CEO right after the pandemic hit in April 2020, said people make a choice to work remotely, but it need not be "a forever choice -- it could be a choice based on convenience or circumstance." Remote workers, he said, don't learn how to do things like deal with a difficult client, or how to make trade-offs when designing a new product. "I don't understand how to do all that remotely," he said.
"Being a people manager when you're remote is just tough because if you're managing people, you need to be able to see them once in a while," he said in an interview Monday in New York. "It doesn't need to be every minute. You don't need to function under those old 'Everybody's under my eye' kind of rules, but at least sometimes." "It seems to me that we work better when we are together in person," said Krishna, who described the company's return-to-office policy as "we encourage you to come in, we expect you to come in, we want you to come in." Three days a week is the number they encourage, he said.While about 80% of IBM's employees work from home at least some of the time, Krishna said remote arrangements are best suited for specific "individual contributor" roles like customer service or software programmers. "In the short term you probably can be equally productive, but your career does suffer," he said. "Moving from there to another role is probably less likely because nobody's observing them in another context. It will be tougher. Not impossible, but probably a lot tougher."Krishna, who became CEO right after the pandemic hit in April 2020, said people make a choice to work remotely, but it need not be "a forever choice -- it could be a choice based on convenience or circumstance." Remote workers, he said, don't learn how to do things like deal with a difficult client, or how to make trade-offs when designing a new product. "I don't understand how to do all that remotely," he said.
Cita de: Benzino Napaloni en Abril 17, 2023, 12:58:35 pmLos nómadas digitales expulsan a los jóvenes del barrio del Poblenou (Muro de pago)“Me dio tanta rabia que casi rompo el móvil”. Víctor Rodrigo buceaba en TikTok cuando el algoritmo que todo lo sabe le sirvió un vídeo de una estudiante estadounidense recién llegada a Barcelona. “POV te vas a vivir a Barcelona y ésta es la vista desde tu ventana”, decía el TikTok, con música de fondo de Quevedo y Bizarrap. El balcón en cuestión, identificó Rodrigo rápidamente, pertenecía a un piso en la rambla del Poblenou con Pujades, justo en frente de la casa en la que él creció y dónde ya no puede permitirse vivir, porque no puede pagárselo y porque casi todo el edificio está dedicado a alquileres turísticos o de temporada.El periodista, de 27 años, escribió un tuit –“He tenido que ver como yo y mis amigos, nacidos en el Poblenou, nos hemos ido del barrio porque no podíamos pagar los alquileres revientapobres impuestos gracias a la expansión del 22@”– que se multiplicó en la red y se llenó de menciones de otros jóvenes cómo él que solo pueden ver los pisos en los que querrían vivir, cerca de donde viven sus padres y abuelos, en las calles que conocen desde niños, si abren TikTok.Han proliferado... (click to show/hide) las residencias con habitaciones que pueden superar los 2.200 euros al mesVíctor, Natán, Josep, Anna y Laia se conocen de toda la vida, del barrio. Todos fueron al colegio Montseny y, aunque son jóvenes (tienen 26 o 27 años), ya saben lo que es la nostalgia por un paisaje desaparecido. Para empezar, su colegio, el Montseny, ya no está donde estaba. El centro concertado se trasladó a un edificio nuevo hace veinte años. Ahora está delante de un Aparto, una residencia de lujo para estudiantes en la que el precio de la habitación ronda los 1.400 euros al mes. Supervisor en un supermercadoJosep Bosch Diego, 26 añosVive desde hace un año con su pareja, profesora de Primaria, en Sant Adrià. “Por 760 euros tenemos un piso de tres habitaciones, en Poblenou por 1000 solo podíamos aspirar a estudios diminutos”.El centro, que pertenece a una cadena británica, y tiene gimnasio y piscina en la azotea, es uno de los muchos de este tipo que se han abierto en el barrio en los últimos años esquivando la normativa del Ayuntamiento que limita la expansión de los hoteles, pero que en la práctica funciona también como pensión para estancias cortas. Aparto ni siquiera es la más lujosa de estas residencias. En Vita, situada en Sancho de Ávila, la habitación con minicocina supera los 2.200 euros al mes, sin contar con servicios como la lavandería.PeriodistaVíctor Rodrigo, 27 añosHa conseguido un piso en Badalona por 600 euros, “porque la casera no quiso especular”. Sus padres ya tuvieron que irse de Poblenou, donde crecieron ellos y sus padres, a Sant Martí por la subida de precios de los alquileres.El grupo de amigos va perdiendo también sus puntos de referencia. Acaban de cerrar el Merlín, la discoteca a la que iban de adolescentes y que se va a convertir en un edificio de oficinas, siguiendo la planificación del 22@ (un término para designar la zona que todos detestan y que es para ellos sinónimo de la desnaturalización del Poblenou). También lloran la pérdida de La Terrassa, un bar de Bogatell en el que solían quedar y que se convertirá en despachos. Ya no suelen sentarse en los bares o incluso en un banco de la rambla del Poblenou, entre otras cosas porque eso no les garantiza, como antes, irse encontrando con amigos y conocidos. InformáticoNatán Molins Hernández, 27 añosVive en Sant Martí con otros tres compañeros, todos de Poblenou. “Nuestra prioridad era quedarnos y estuvimos buscando por el barrio durante más de un año, pero fue imposible. Lo que no podíamos era pagar 1400 euros por 60 metros”.“Antes era imposible cruzar la rambla sin toparte con alguien, ahora solo hay guiris. Y en los bares que hay ya no somos el target. Han abierto una sucursal de un local que está en Enric Granados y te cobran a seis euros la cerveza”, se lamenta Natán. Bromean con que, a falta de un Ametller Origen, el supermercado de proximidad famoso por sus precios altos y sus productos gourmet, a lo largo de la rambla han abierto tres.Los nuevos vecinos, de Estados Unidos y el norte de Europa, se enamoran del barrio, junto al 22@ y la playaCalculan que ni uno solo de sus amigos, en los cursos superiores o posteriores, exalumnos de su colegio o de otros centros del barrio como el Voramar o el Grèvol han podido independizarse en el barrio, a no ser que sea en pisos heredados de abuelos. “Hay gente que ha esperado unos 13 meses para conseguir acceso a una vivienda de protección oficial, pero son muy pocos”, dicen.De camino de su antiguo colegio a la biblioteca Can Saladrigas, donde solían pasar las tardes, el grupo se para en el escaparate de una inmobiliaria. Se vende un bajo con terraza por 807.000 euros y un piso de tres habitaciones y 93 metros cuadrados por 631.000. “Necesitas tres vidas para pagártelo”, comenta Víctor. No son casos aislados. Eduardo Fortes, un asesor inmobiliario que trabaja en la zona desde el 2015, confirma que en ese intervalo, menos de una década, los precios se han duplicado, sobre todo en el alquiler. “Los pisos por los que en el 2016 pagabas 900 ahora están a 1.800”. Los caseros, dice, prefieren alquilar para estancias temporales de un máximo de once meses para maximizar sus ganancias y un rápido vistazo a Idealista lo deja claro: abundan los pisos que se ofertan para alquileres temporales, muchos en torno a los 2.500 euros por viviendas de menos de 90 metros cuadrados.“Me apunté a un curso de cerámica y era la única barcelonesa, lo hicimos en inglés”“La gente de aquí no puede pagar los alquileres. Lo que tenemos son muchos ingleses, franceses, nórdicos, personas que teletrabajan o que tienen empleos muy bien pagados en el 22@ y todos piden pisos por la rambla, Pujades, Marià Aguiló o ya en el paseo marítimo. Hemos vivido situaciones en las que un piso está listado a 1.500 y te ofrecen 1.800 para quedárselo a la primera, porque hay poca oferta”, resume Fortes.Trabaja en un hotelAnna Ortín Cano, 26 años“Vivo con mis padres. Claro que me gustaría independizarme pero no es viable. He estado mirando pisos para irme con una amiga, pero me pedían 500 por una habitación”. Tampoco cree que en un futuro pueda quedarse en un barrio en el que se instalaron sus bisabuelos, llegados de Aragón.No es nada que no haya sucedido en otras zonas de Barcelona, pero el barrio tiene sus particularidades. El antiguo distrito de las fábricas va por su tercera oleada de gentrificación en apenas 30 años. La zona ya se transformó con la creación de la vecina Vila Olímpica y volvió a cambiar cuando, en el año 2000, se conceptualizó el 22@ como una manera de reconvertir esos antiguos locales fabriles en sedes de empresas tecnológicas. Todo eso sucedió antes de esta última gentrificación, liderada por nómadas digitales de Estados Unidos y el norte de Europa enamorados de un barrio con encanto al lado de la playa.“Antes era imposible cruzar la rambla sin encontrarse con alguien; ahora solo te cruzas con guiris”“Mi familia vivía en el Besòs, pero mis padres quisieron hacer el intento de vivir más cerca del Poblenou. Nos expulsó la crisis del 2008. Teníamos un piso en Pere IV por el que creo que pagaban unos mil euros. Ahora esos pisos, con el hotel Melià al lado y la sala Beckett, tienen precios que nadie de mi familia podría asumir”, explica Natán. Los padres de Víctor Rodrigo también tuvieron que irse del Poblenou a Sant Martí hace unos ocho años, cuando la casera que tenían decidió subir los precios, y la madre de Laia, cuando se separó, solo consiguió un estudio “pequeñísimo e incómodo” por el que pagaba casi 900 euros. No duró mucho.HorizontalLaia trabaja como camarera “en un vermutería bastante guay”, así que es de todos la que más convive con los nuevos vecinos del barrio, a los que sirve croquetas a 2,50 la unidad y tablas de embutidos de más de 20 euros. No hay demasiado roce con los nuevos vecinos temporales, que pasean a veces descalzos con el neopreno puesto y la tabla de surf debajo del brazo, camino del Bogatell. Eso y lo de comer porciones de pizza en la calle son dos de las nuevas visiones del barrio que más les chocan.CamareraLaia Arreche, 26 añosMi pareja y yo trabajamos en el barrio, queríamos vivir aquí pero fue imposible. Vimos un estudio de 20 m2 por 950. Acabamos en Horta”. Trabaja en una vermutería y sus clientes son en su mayoría extranjeros que hacen estancias temporales en Poblenou.Anna se apuntó hace poco a un cursillo de cerámica y se encontró con que era la única barcelonesa, de unas diez o doce alumnas, entre las que había australianas y japonesas. “El profe preguntó si podíamos hacer la clase en inglés, y no me importó, pero, claro, estoy en mi barrio y me gustaría poder expresarme en catalán”.Cero datos objetivos
OpenAI CEO: Fully Remote Work for Startups is 'One of the Tech Industry's Worst Mistakes'Posted by EditorDavid on Sunday May 07, 2023 @07:34AM from the remote-chances dept.ChatGPT creator OpenAI is now valued at nearly $30 billion, reports Fortune — adding that CEO Sam Altman "still thinks startups are most effective when employees work together in an office."CitarThe idea of fully remote work becoming the norm has come and gone, he said this week at a fireside chat in San Francisco organized by the fintech company Stripe. "I think definitely one of the tech industry's worst mistakes in a long time was that everybody could go full remote forever, and startups didn't need to be together in person and, you know, there was going to be no loss of creativity," he told attendees. "I would say that the experiment on that is over, and the technology is not yet good enough that people can be full remote forever, particularly on startups."He isn't alone in his assessment. Many CEOs have been demanding that remote employees spend more time in the office, among them Bob Iger at Disney, Howard Schultz at Starbucks, and Robert Thomson at News Corp. During the pandemic, remote work or a hybrid work schedule was the only option for many office workers — and many grew to prefer it to being in the office every workday."I do not believe in remote work for startups," Keith Rabois, a general partner at venture capital firm Founders Fund, told The Logan Bartlett Show last week, adding that neither he nor his firm would invest in a venture based on it. Younger workers, he noted, "learn by osmosis" in a way that requires in-person interaction, and supervisors discover hidden talent by watching them...Altman said, "I feel pretty strongly that startups need a lot of in-person time, and the more fragile and nuanced and uncertain a set of ideas are, the more time you need together in person."
The idea of fully remote work becoming the norm has come and gone, he said this week at a fireside chat in San Francisco organized by the fintech company Stripe. "I think definitely one of the tech industry's worst mistakes in a long time was that everybody could go full remote forever, and startups didn't need to be together in person and, you know, there was going to be no loss of creativity," he told attendees. "I would say that the experiment on that is over, and the technology is not yet good enough that people can be full remote forever, particularly on startups."He isn't alone in his assessment. Many CEOs have been demanding that remote employees spend more time in the office, among them Bob Iger at Disney, Howard Schultz at Starbucks, and Robert Thomson at News Corp. During the pandemic, remote work or a hybrid work schedule was the only option for many office workers — and many grew to prefer it to being in the office every workday."I do not believe in remote work for startups," Keith Rabois, a general partner at venture capital firm Founders Fund, told The Logan Bartlett Show last week, adding that neither he nor his firm would invest in a venture based on it. Younger workers, he noted, "learn by osmosis" in a way that requires in-person interaction, and supervisors discover hidden talent by watching them...Altman said, "I feel pretty strongly that startups need a lot of in-person time, and the more fragile and nuanced and uncertain a set of ideas are, the more time you need together in person."
Will Remote Working Lead Millennials to Buy Homes in Affordable Remote Suburbs?Posted by EditorDavid on Saturday May 06, 2023 @05:34PM from the working-from-homes dept.An anonymous reader shared this report from Fortune:CitarFor eight years now, as millennials have entered their thirties and forties, also known as "homebuying age," Bank of America has surveyed over 1,000 members of the generation once a year for its Home Work series. And for 2023's edition... older millennials (age 31-41) are almost three times as likely to move into a house than an apartment, the survey found...Migration patterns during the pandemic have clearly established that most homebuyers have wanted to flee big cities, with some "zoomtowns" such as Boise benefiting in particular. But the survey reveals something even more drastic. In a section called "suburban nation," BofA reveals that 43% to 45% of millennials — of every age — expect to buy a house in the suburbs. "We expect the ability to work from home to remain an incentive for young families to seek out more remote suburban and rural markets where housing may be more affordable," wrote the BofA team led by research analyst Elizabeth Suzuki. And remote work is still robust, they added.Millennials are also looking toward the suburbs for wealth-building. A majority (two-thirds) of them believe that they'll buy a home in the next two years, citing a return on investment as the number one reason for purchasing. The interest is pervasive across the generation, and maybe means that the suburb is in for a new and better revival. And a 2021 study from Pew Research Center found that one in five adults preferred city life, compared to one quarter of adults in 2018...Millennials reported to BoA that the pandemic increased their likelihood of buying a home...
For eight years now, as millennials have entered their thirties and forties, also known as "homebuying age," Bank of America has surveyed over 1,000 members of the generation once a year for its Home Work series. And for 2023's edition... older millennials (age 31-41) are almost three times as likely to move into a house than an apartment, the survey found...Migration patterns during the pandemic have clearly established that most homebuyers have wanted to flee big cities, with some "zoomtowns" such as Boise benefiting in particular. But the survey reveals something even more drastic. In a section called "suburban nation," BofA reveals that 43% to 45% of millennials — of every age — expect to buy a house in the suburbs. "We expect the ability to work from home to remain an incentive for young families to seek out more remote suburban and rural markets where housing may be more affordable," wrote the BofA team led by research analyst Elizabeth Suzuki. And remote work is still robust, they added.Millennials are also looking toward the suburbs for wealth-building. A majority (two-thirds) of them believe that they'll buy a home in the next two years, citing a return on investment as the number one reason for purchasing. The interest is pervasive across the generation, and maybe means that the suburb is in for a new and better revival. And a 2021 study from Pew Research Center found that one in five adults preferred city life, compared to one quarter of adults in 2018...Millennials reported to BoA that the pandemic increased their likelihood of buying a home...
Antropólogo cultural, músico, documentalista... Rudy Gnutti (Brescia, Italia, 1963) lleva toda su vida trabajando en lo que le gusta, aunque eso, reconoce, sea un lujo cada vez más exclusivo y más alejado de las posibilidades de las nuevas generaciones. La preocupación por el futuro del trabajo es el hilo conductor de In the same boat, el documental que se proyectará el próximo martes, a las 19:00 horas, en el Cine Rívoli de Palma antes de un coloquio, organizado por el Cercle d’Economia de Mallorca, en el que participará el propio Gnutti. Renta básica, semana laboral de cuatro días o robotización del empleo son cuestiones abordadas ya entonces por la película y que han cobrado mayor vigencia si cabe a día de hoy.Han pasado siete años desde ‘In the same boat’ ¿Qué cambiaría o añadiría si la hiciera ahora?Son siete años más hacia un futuro tecnológico. Hoy se ve una desigualdad cada vez mayor y un declive de la clase media en América y Europa. Una de las razones es que la revolución tecnológica está desplazando tareas que normalmente hacía la clase media, aparte de los trabajos más manuales que ya se habían automatizado.¿El trabajo dignifica?Entiendo que sí. El trabajo nos mantiene distraídos de la pregunta fundamental que nos hacemos en este mundo: «¿Por qué?». Pero no solo el trabajo. Zigmund Bauman dijo que la definición de felicidad se acerca mucho a tener un problema solucionable y solucionarlo. Esto es lo que cotidianamente nos da un sentido. Nuestra civilización se ha creado un juego que es el trabajo, que es además polifacético: sirve para distribuir la riqueza, para sentirse mejor, para tener relaciones sociales... El gran problema que tenemos ahora es que está fallando en la distribución de la riqueza.¿Cada generación lo va a tener peor que la anterior a partir de ahora?Sí. El problema que tenemos ahora, los jóvenes lo están teniendo de forma mucho más aguda. Les afecta de lleno ese lento desplazamiento de los trabajos más retribuidos e intelectuales a trabajos de servicios cada vez peor pagados que incluso ni el empresario quiere gastar dinero en automatizar: paga tan poco al trabajador que ni le sale a cuenta poner un robot. Por un lado se quejan de que hay gente que no quiere trabajar y por otro siguen pagando una miseria. El hecho de no encontrar mano de obra tendrá que hacer cambiar a los empresarios en ese sentido. Pero además, los jóvenes lo van a tener muy duro si no tienen otros ingresos que los del trabajo, aun con aumento salarial.¿Es por eso que defiende una renta básica universal?Sí, porque la renta básica universal no es para vagos que no quieren trabajar, es simplemente algo inevitable. Vamos delegando casi todas las tareas a las máquinas y tendremos que crear una renta básica para los ciudadanos. Lo dijo Elon Musk hace poco: no es que sea positivo ni negativo, es lo que es. Pero antes que una renta básica propondría que el Estado recaudara -con impuestos a las empresas que tienen más beneficios- para conseguir que se organice y se reparta mejor el trabajo y la gente trabaje menos horas. Es importantísimo que suban los sueldos pero el cambio verdadero tiene que ser razonado a nivel global. Hoy día no hay otra vía que ser internacionalista.Entonces cree que también es inevitable el paso a la semana laboral reducida.Sí, porque no es solo una cuestión de justicia social, es una cuestión de funcionalidad. Le explico. Años 50 en las fábricas de Ford: el sistema fordista decía «yo pago mejor a mis trabajadores porque así ellos son los primeros compradores de mis coches». Los jóvenes ahora no pueden permitirse ni el coche, ni la vivienda, ni nada. Al empresario ya no le faltarán trabajadores, le faltarán consumidores. Si la mayoría de la gente no tiene dinero para comprar, la crisis está asegurada. Es lo que hay que entender, se necesita un feedback continuo entre productor y consumidor que si se rompe irá mal para todos.¿Se ha globalizado la Gran Dimisión?Nadie acaba de entender bien lo que está pasando. Nadie esperaba que tanta gente dejara el trabajo en EE.UU. Las cosas están cambiando. Si tenemos una tecnología que nos puede sustituir no puede ser que los jóvenes se queden solo con trabajos que son insoportables. Hay que pagar mucho mejor estas tareas y esa es la causa por la que creo que no encuentran personal. Se está generando un desorden increíble y la tecnología es causa importante.¿La Inteligencia Artificial cambiará más el trabajo de lo que lo hizo la revolución digital?Una profesora de IA que entrevisté en Italia me dijo que estamos tan adelantados que estamos llegando a un punto muy cercano del gran «¡guau!». Los científicos hicieron un manifiesto para parar todo seis meses porque vamos a vivir tantos cambios tan radicales y en tan poco tiempo que hay que darle un tiempo a la sociedad para que los asimile. Tenemos por delante una revolución más potente que la industrial o la digital. En la enseñanza va a crear todo un problema que no sé cómo se va a solucionar. Tenemos que manejarlo con mucho cuidado porque ya han llegado las máquinas que iban a hacer todo el trabajo que predijeron los atenienses clásicos. Estamos dando un salto hacia adelante espectacular pero sin saber las consecuencias.Keynes era en el fondo un optimista. ¿Usted también?Sí y no. Él ya dijo claramente en los años 30 que íbamos a tener un gran problema. Decía: cuidado, porque la vida con menos empleo puede ser muy bonita, pero el único ejemplo que conozco de gente con renta básica son las mujeres de los empresarios; y la mayoría son cocainómanas y alcohólicas. Conocía perfectamente los peligros. Hoy no sé si podemos ser tan positivos como él era. Keynes pensó en un futuro a largo plazo y ese futuro ha llegado. Hay que tener cuidado.
El fenómeno del trabajo infantil, que es legal si cumple ciertas restricciones, ha aumentado exponencialmente en la última década en el país
«El problema de los empresarios no va a ser la falta de trabajadores, sino de consumidores»(...)¿El trabajo dignifica?Entiendo que sí. El trabajo nos mantiene distraídos de la pregunta fundamental que nos hacemos en este mundo: «¿Por qué?». Pero no solo el trabajo. Zigmund Bauman dijo que la definición de felicidad se acerca mucho a tener un problema solucionable y solucionarlo. Esto es lo que cotidianamente nos da un sentido. Nuestra civilización se ha creado un juego que es el trabajo, que es además polifacético: sirve para distribuir la riqueza, para sentirse mejor, para tener relaciones sociales... El gran problema que tenemos ahora es que está fallando en la distribución de la riqueza.(...)
Cita de: Benzino Napaloni en Mayo 08, 2023, 10:33:46 am«El problema de los empresarios no va a ser la falta de trabajadores, sino de consumidores»(...)¿El trabajo dignifica?Entiendo que sí. El trabajo nos mantiene distraídos de la pregunta fundamental que nos hacemos en este mundo: «¿Por qué?». Pero no solo el trabajo. Zigmund Bauman dijo que la definición de felicidad se acerca mucho a tener un problema solucionable y solucionarlo. Esto es lo que cotidianamente nos da un sentido. Nuestra civilización se ha creado un juego que es el trabajo, que es además polifacético: sirve para distribuir la riqueza, para sentirse mejor, para tener relaciones sociales... El gran problema que tenemos ahora es que está fallando en la distribución de la riqueza.(...)Pero sí que es verdad que el invierno demográfico no es sólo menos trabajadores, sino también menos consumidores (muchos viejos con huerta acaban siendo prácticamente autosuficientes); otro tema es si esto es un problema para alguien.
Cita de: puede ser en Mayo 12, 2023, 01:25:25 amCita de: Benzino Napaloni en Mayo 08, 2023, 10:33:46 am«El problema de los empresarios no va a ser la falta de trabajadores, sino de consumidores»(...)¿El trabajo dignifica?Entiendo que sí. El trabajo nos mantiene distraídos de la pregunta fundamental que nos hacemos en este mundo: «¿Por qué?». Pero no solo el trabajo. Zigmund Bauman dijo que la definición de felicidad se acerca mucho a tener un problema solucionable y solucionarlo. Esto es lo que cotidianamente nos da un sentido. Nuestra civilización se ha creado un juego que es el trabajo, que es además polifacético: sirve para distribuir la riqueza, para sentirse mejor, para tener relaciones sociales... El gran problema que tenemos ahora es que está fallando en la distribución de la riqueza.(...)Pero sí que es verdad que el invierno demográfico no es sólo menos trabajadores, sino también menos consumidores (muchos viejos con huerta acaban siendo prácticamente autosuficientes); otro tema es si esto es un problema para alguien.Pues ni una cosa ni la otra. Imaginemos que no hubiese sistema de pensiones. ¿Qué ocurriría?-Posiblemente, mucha gente alargaría su vida laboral dado que, legalmente, no te pueden jubilar. Las empresas tendrían una serie de trabajadores muy mayores de productividad cada vez más decreciente.-Una vez jubilado a los 68, 70 o 75 años los hijos se tendrían que hacer cargo del mayor.-Los autónomos y freelancers continuarían trabajando hasta que el cuerpo aguantase o fuesen perdiendo clientes debido a resultados más pobres.Teniendo en cuenta que cada vez habría más gente mayor y menos gente joven ese panorama nos lleva a un empobrecimiento generalizado. Como siempre unos más y otros menos, pero en términos generales, más pobres. Empresas y emprendimientos menos productivos, familias teniendo que pagar lo de los abuelos con el mismo sueldo (o la misma producción).Ahora pongamos el sistema de pensiones sobre ese panorama. ¿Qué cambia?. Básicamente nada. La gente no estaría trabajando tanto tiempo pero hay que pagarle las pensiones con el mismo resultado productivo de los hijos y nietos que en lugar de tenerlos en casa les pagan los gastos vía cotizaciones. Los mismos menos productivos sosteniendo a menos productivos.Es decir, la demografía nos lleva a empobrecimiento. Así que todos jodidos. Fantasead con empresaurios rabiosos porque no encuentran trabajadores todo lo que queráis. Que esa no es la cuestión. La cuestión es que los trabajadores futuros decrecientes en número no pueden trabajar para sostener pasivos crecientes sin empobrecerse.Esto sólo tiene la solución de la liberación de la productividad. Ni más ni menos. Poder generar bienes y servicios suficientes para más gente (o más o menos la misma), siendo menos los trabajadores activos.Todo lo demás son entelequias. Todo lo que no sea liberación de productividad es un clavo en el ataud.
No dejas de tener razón. ¿Que tal doblar los salarios?Si se lo van a gastar... Aumenta el producto y ya tenemos para las pensiones.Todo lo demás son entelequias. Todo lo que no sea liberación del gasto es (también) un clavo en el ataud.