PPCC-Pisitófilos Creditófagos-Otoño 2021

[Maloserá]

https://www.elconfidencial.com/economia/2021-10-11/premio-nobel-salario-minimo-destruccion-empleo_3304909/

Así demostró el premio Nobel de Economía que el salario mínimo no destruye empleo

David Card estudió en 1992 el efecto del alza del SMI en los restaurantes de comida rápida de Nueva Jersey. El estado creó empleo y los salarios subieron, pero también el precio del menú

El uso del verbo "demostrar" en ciencias sociales es muy particular, pero se insiste en colocarlo en titulares de prensa y conversaciones de cuñaos

El experimento está bien pensado, comparó el efecto en el nivel del empleo del aumento del salario minimo en New Jersey con el cambio en el nivel de empleo en Pensilvania (de memoria) en McDonalds y otros sitios de comida rápida. En zonas colindantes, donde la única diferencia sería el cambio en el salario minimo dependiendo del Estado. Es un ejemplo de estudio sencillo, bien hecho, y con estadística de andar por casa.

Tienes razón en lo de como se tiran de la moto los periodistas. El estudio mismo dice que el experimento demuestra que no se puede probar que el aumento del salario minimo en los 80  en New Jersey haya aumentado el desempleo en ese Estado. Nada más (y nada menos). A Card y al coautor parece ser que les retiraron la palabra algunos académicos americanos por ir en contra del mantra de salario minimo = desempleo.

O sea, Card y Krueger demostraron que un aumento del salario mínimo no conlleva necesariamente un aumento del desempleo. Lo cual no es poca cosa.

Aquí está el paper de marras por si hay curiosidad

https://davidcard.berkeley.edu/papers/njmin-aer.pdf

[AbiertoPorDemolicion]

¿Es la Economista Jefe del Banco Mundial un gancho del timo?

¿Tú qué crees?

(Está el capitalismo popular como loco que haya inflación. Me puedo imaginar al redactor de El País, diario de referencia de la pisitofilia, rebuscando en su agenda a alguien que diga que va a haber inflación para sacarlo en el titular. Lo que no dicen es a cuantos han llamado para encontrarlo)

En mi opinión, hay que distinguir entre inflación monetaria y inflación de costes. Habrá inflación monetaria si los bancos centrales se lían a imprimir dinero para que la gente pague los costes energéticos, que con su nivel de ingresos actuales, ya no puede pagar. Eso es con lo que sueñan los pisitofilos creditofagos.

Cómo se combate la subida de precios energéticos? Pues reduciendo el consumo; hay que hacer todo lo posible, tanto a nivel individual como colectivo, para rebajar la factura energética de un 15 a un 20%, por poner unos números.  El problema con el que se enfrenta el régimen es como decir a los que se compraron el adosado a 100 kms del trabajo ida y vuelta, que ahora van a tener que ir en trasporte público al curro, siempre que haya combinación posible, que en la mayoría de los casos no la habrá. Su única salida para que no les corten el cuello es que los bancos centrales impriman el dinero y ganar el tiempo suficiente para que cuando la inflación monetaria destruya lo que quede de economía, ellos ya estén muertos.

[wanderer]

https://www.elconfidencial.com/economia/2021-10-11/premio-nobel-salario-minimo-destruccion-empleo_3304909/

Así demostró el premio Nobel de Economía que el salario mínimo no destruye empleo

David Card estudió en 1992 el efecto del alza del SMI en los restaurantes de comida rápida de Nueva Jersey. El estado creó empleo y los salarios subieron, pero también el precio del menú

El uso del verbo "demostrar" en ciencias sociales es muy particular, pero se insiste en colocarlo en titulares de prensa y conversaciones de cuñaos

Para mí que soy matemático la palabra demostrar nunca debe ser usada en vano...

Si hubiera dicho mostrar, lo podría aceptar; demostrar es una afirmación seria y categórica, y si ni siquiera en Física es posible hacerlo (y en eso, pues la mayoría de los físicos lo admiten), pues mucho menos en ciencias sociales.

Cuanta fatuidad...

[Maloserá]

...
Para mí que soy matemático la palabra demostrar nunca debe ser usada en vano...

Si hubiera dicho mostrar, lo podría aceptar; demostrar es una afirmación seria y categórica, y si ni siquiera en Física es posible hacerlo (y en eso, pues la mayoría de los físicos lo admiten), pues mucho menos en ciencias sociales.

Cuanta fatuidad...

No por ser tocapelotas y con todo el respeto, Wanderer, pero tampoco hay que dejarles a los matematicos o logicos formales la exclusiva de dar significado a las palabras. Con la excepción de Humpty Dumpty? En ciencias sociales se acepta como demostrado algo cuando hay un cierto grado de significancia estadística. Como en un juicio se demuestra algo cuando no hay dudas razonables. Tampoco hay que tirarse del pelo.

Los economistas académicos convencionales defendían como un dogma de fe que los salarios mínimos (o su incremento) siempre aumentan el desempleo, igual que los techos de alquileres disminuyen la oferta y calidad de vivienda. Card trata de demostrar - y lo consigue - que no se puede afirmar que eso sea cierto siempre. Y lo prueba a sensu contrario, con un ejemplo muy sencillo. Hay un estado americano en el que esto no ha pasado.

[puede ser]

https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/escape-room-idealista_129_8385296.html

El 'escape room' de Idealista
Buscar piso de alquiler en una gran ciudad es, por encima de todas las cosas, una tarea humillante. Hay pisos en los que te piden un mes corriente, un mes de agencia, dos meses de fianza y cuarenta meses de dignidad propia. Todo a depositar antes de la entrada
(...)
Luego está lo de ser propietario de una vivienda que en España se ha convertido ya en una especie de club privado con membrete genealógico. La probabilidad de que alguien sea propietario aumenta si sus padres también lo fueron. Y la probabilidad de comprar un piso aumenta, o directamente depende, de que tus padres te puedan pagar la entrada. Tener una vivienda en propiedad continúa siendo una de las formas más importantes de transmitir riqueza. Así que, hasta que esto cambie, el círculo de la desigualdad seguirá aumentando en función de cómo han vivido nuestros padres y de las condiciones en las que podemos vivir nosotros.

Cada vez más enfocados

[pollo]

...
Para mí que soy matemático la palabra demostrar nunca debe ser usada en vano...

Si hubiera dicho mostrar, lo podría aceptar; demostrar es una afirmación seria y categórica, y si ni siquiera en Física es posible hacerlo (y en eso, pues la mayoría de los físicos lo admiten), pues mucho menos en ciencias sociales.

Cuanta fatuidad...

No por ser tocapelotas y con todo el respeto, Wanderer, pero tampoco hay que dejarles a los matematicos o logicos formales la exclusiva de dar significado a las palabras. Con la excepción de Humpty Dumpty? En ciencias sociales se acepta como demostrado algo cuando hay un cierto grado de significancia estadística. Como en un juicio se demuestra algo cuando no hay dudas razonables. Tampoco hay que tirarse del pelo.

Los economistas académicos convencionales defendían como un dogma de fe que los salarios mínimos (o su incremento) siempre aumentan el desempleo, igual que los techos de alquileres disminuyen la oferta y calidad de vivienda. Card trata de demostrar - y lo consigue - que no se puede afirmar que eso sea cierto siempre. Y lo prueba a sensu contrario, con un ejemplo muy sencillo. Hay un estado americano en el que esto no ha pasado.

Sin entrar en el fondo de la cuestión, estoy de acuerdo con Wanderer en que ese lenguaje empleado por la prensa es extremadamente manipulador. Precisamente es la misma trampa dialéctica que usa el Ministerio del Amor y muchos otros propagandistas políticos para justificar sus dogmas de fe dándoles un barniz de "científico" a ideas completamente religiosas.

Preferiría que no se utilizase el término "demostrar" en economía y ciencias sociales con esa ligereza, más que nada porque el carácter de este tipo de investigaciones no es generalizable, una vez más, por la enorme complejidad que lleva aparejada. Y lo digo teniendo en cuenta que estoy de acuerdo con lo que viene a decir. Pero por esa trampa cuelan todo tipo de tonterías sin más base que una creencia personal.

En estos momentos lo que percibo es que hay una tendencia a lo que se podrían llamar cheerleaders de la tecno-ciencia. Gente sin conocimientos fundamentales (ni ganas de tenerlos) que están atentos a hacerse la foto con la camiseta de la NASA, que alaban a Dawkins (toca ser ateo porque es lo que está "in") y que aplauden absolutamente cualquier parida que sale en la prensa que lleve la palabra "ciencia" o "tecnología". Es la esencia del postureo, aplicado también a la ciencia.

A esa gente le da igual ocho que ochenta. Les venden cualquier idiotez, le ponen cuatro lucecitas y probetas y ya es ciencia. Y así tenemos todos los días titulares que nos dicen que dentro de dos años seremos todos inmortales, iremos en Hyperloop a comprar el pan y nos regalarán reactores de fusión con cuatro tapas de yogur. Es un público objetivo amplio, porque cada vez prolifera más este tipo de prensa basura.

Es un poco como los "nativos digitales", igual de ignorantes sobre tecnología que los que les bautizaron con ese nombre, porque ya hubo una generación por el medio que es la que tuvo que pensar por ambas.

En la ciencia no se debe tener fe, porque al final se acaba vaciando de contenido real. De hecho ya se está encargando la prensa generalista de matar todo rigor. Me parece que es más importante tener claro el porqué se cree en algo que la creencia en sí. Sin esa reflexión, uno estará siempre abierto a la manipulación.

Como Occidente no reaccione, estamos acabados, porque la estupidez y la ignorancia nunca traen nada bueno.

[Derby]

https://www.reuters.com/article/china-evergrande-debt/update-2-evergrande-misses-3rd-round-of-bond-coupon-payments-intensifying-contagion-fears-idUSL1N2R804A

Evergrande misses 3rd round of bond coupon payments, intensifying contagion fears

HONG KONG (Reuters) -China Evergrande Group on Tuesday missed its third round of bond payments in three weeks, intensifying market fears over contagion involving other property developers as a wall of debt payment obligations come due in the near-term.

Some bondholders said they did not receive coupon payments totalling $148 million on Evergrande’s April 2022, April 2023 and April 2024 notes due by 0400 GMT on Tuesday, following two other payments it missed in September.

That puts investors at risk of large losses at the end of 30-day grace periods as the developer wrestles with more than $300 billion in liabilities.

Evergrande did not immediately respond to a request for comment.

A total of $101.2 billion bonds issued by Chinese developers will be due in the next year, Refinitiv data show.

“We see more defaults ahead if the liquidity problem does not improve markedly,” said brokerage CGS-CIMB in a note, adding developers with weaker credit rating are having difficulty in refinancing at the moment.(...)

https://www.wsj.com/articles/chinese-developer-fantasia-loses-two-board-members-11634019079

Chinese Developer Fantasia Loses Two Board Members

One independent director says he wasn’t kept up to speed on key matters

Two nonexecutive directors at Fantasia Holdings Group Co. have resigned, days after the Chinese developer rattled investors by unexpectedly failing to repay $206 million in maturing dollar bonds.

The resignations of Ho Man, who had chaired the audit committee, and Priscilla Wong took effect immediately, Fantasia said late Monday in Hong Kong. “Mr. Ho has expressed concern that he had not been kept fully informed of certain crucial matters of the company in a timely manner,” it said. 

[Derby]

https://www.ft.com/content/b9387d5d-4000-4898-967b-79ac50218a45
https://dailyuknews.com/business/the-nobel-prize-economists-turned-statistics-into-insight/

The Nobel Prize economists turned statistics into insight

Correlation is not causation. Behind that cliché lies an important truth. In January this year, for example, the UK had one of the most stringent lockdowns and one of the highest death rates from Covid. New Zealand had no deaths and few restrictions. Yet, no matter what your favourite YouTube conspiracist might say, lockdowns don’t cause waves of Covid. Waves of Covid cause lockdowns.

But while “correlation is not causation” is an important warning, when policymakers come asking questions, it is not much of a response.

For example: why do more educated people tend to have higher incomes? Is it because education causes higher incomes, or because smart, energetic people thrive in both school and the workplace?

Why do richer places tend to have lots of foreign-born workers? Is it because the immigrants boost incomes or because people head to where the money is?

Places with lots of storks also have lots of babies. Is that because storks deliver babies or because large nations have room for both?

The storks and babies example is something of a cautionary tale, as I explain in my book, How To Make The World Add Up. In 1965, the celebrated statistical communicator Darrell Huff told a US senate hearing that the correlation between smoking and cancer was just as spurious as that between storks and babies. It is a grim example of how easily a healthy scepticism can curdle into cynicism.

All this explains why I was excited by Monday’s announcement of the Nobel memorial prize in economics. The prize winners, David Card, Joshua Angrist and Guido Imbens, led the charge in what became known as “the credibility revolution” in economics.

Faced with messy real-world data, it is tempting for economists to shrug and turn away from crucial questions such as “Does education raise incomes?” and “Do immigrants boost productivity?” Card, Angrist and Imbens showed the profession that we can be more ambitious.

In 1992, New Jersey raised its minimum wage from $4.25 to $5.05 an hour. Might that make some fast-food workers too expensive to employ? Card and Alan Krueger spotted a natural experiment: eastern Pennsylvania sat next to New Jersey, with a similar economy, but Pennsylvania had not changed its minimum wage. Card and Krueger compared employment in New Jersey and eastern Pennsylvania, and found no sign that fast-food jobs had been lost when the minimum wage went up in New Jersey.

It was a hugely influential finding, but perhaps the most important part of it was not the result, but the demonstration that economists could find data to answer serious policy questions.

Angrist and Krueger tackled the education-income question by observing a quirk in the education system in the US. Consider two children, one born in late December and the other born a couple of weeks later in early January. The December child starts school a full year earlier. However, both children could legally leave school on their 16th birthdays, a couple of weeks apart. The difference seems trivial, but in 1991 Angrist and Krueger showed that the January babies spent measurably less time in school and earned less, too.

Of course only some children walk out of school when they turn 16; most do not. This is typical of natural experiments: rather than randomly assigning drugs and placebos, natural experiments randomly assign something vaguer, such as an opportunity to quit school sooner.

It is a statistical headache, but Imbens, with Angrist, developed a toolkit to help researchers discern crisp causal relationships from fuzzy natural experiments. Economics has become a field full of clever empirical findings, and most of them stand on the Angrist-Imbens foundation.

This year’s Nobel memorial prize is bittersweet. It is a reminder of the suicide of Alan Krueger in 2019. Krueger co-authored several of the papers cited by the Nobel committee.

It is also a stark illustration of the gap between political rhetoric and the best data detective work. For example, one of Card’s most influential papers touches on the hottest topic in British politics today: can you raise wages by restricting immigration? Prime Minister Boris Johnson says that he can and he will.

The data suggest a different story. Card studied the Mariel boatlift, an exodus of 125,000 people from Cuba to the US in 1980. Most of those people arrived and stayed in Miami, and most were relatively unskilled.

Despite Miami’s unskilled workforce increasing by nearly 20 per cent over the course of a few months, Card found no sign that unskilled wages in Miami were depressed. Instead of using the influx of workers to drive down wages, Miami businesses found ways to employ these new workers.

It is just one study, but Card’s work prompted economists to rethink simplistic models of immigration. The balance of evidence now suggests that immigrants are more likely to boost productivity than suppress it.

The world is full of interesting data, but it is not full of rigorously controlled experiments. It is all too easy to cherry-pick treacherous statistics to argue that lockdowns cause Covid. But it is not much better to dismiss evidence entirely, reassuring people that cigarettes are probably safe because correlation is not causation.

We can do better. As Krueger once said: “The idea of turning economics into a true empirical science, where core theories can be rejected, is a BIG, revolutionary idea.”

Just so. It really is possible to turn statistics into insight. And we have to try.

[sudden and sharp]

[...] Es un poco como los "nativos digitales", igual de ignorantes sobre tecnología que los que les bautizaron con ese nombre, porque ya hubo una generación por el medio que es la que tuvo que pensar por ambas.

Muy bueno... y muy exacto.

[pollo]

https://www.ft.com/content/b9387d5d-4000-4898-967b-79ac50218a45
https://dailyuknews.com/business/the-nobel-prize-economists-turned-statistics-into-insight/

The Nobel Prize economists turned statistics into insight

Correlation is not causation. Behind that cliché lies an important truth. In January this year, for example, the UK had one of the most stringent lockdowns and one of the highest death rates from Covid. New Zealand had no deaths and few restrictions. Yet, no matter what your favourite YouTube conspiracist might say, lockdowns don’t cause waves of Covid. Waves of Covid cause lockdowns.

But while “correlation is not causation” is an important warning, when policymakers come asking questions, it is not much of a response.

For example: why do more educated people tend to have higher incomes? Is it because education causes higher incomes, or because smart, energetic people thrive in both school and the workplace?

Why do richer places tend to have lots of foreign-born workers? Is it because the immigrants boost incomes or because people head to where the money is?

Places with lots of storks also have lots of babies. Is that because storks deliver babies or because large nations have room for both?

The storks and babies example is something of a cautionary tale, as I explain in my book, How To Make The World Add Up. In 1965, the celebrated statistical communicator Darrell Huff told a US senate hearing that the correlation between smoking and cancer was just as spurious as that between storks and babies. It is a grim example of how easily a healthy scepticism can curdle into cynicism.

All this explains why I was excited by Monday’s announcement of the Nobel memorial prize in economics. The prize winners, David Card, Joshua Angrist and Guido Imbens, led the charge in what became known as “the credibility revolution” in economics.

Faced with messy real-world data, it is tempting for economists to shrug and turn away from crucial questions such as “Does education raise incomes?” and “Do immigrants boost productivity?” Card, Angrist and Imbens showed the profession that we can be more ambitious.

In 1992, New Jersey raised its minimum wage from $4.25 to $5.05 an hour. Might that make some fast-food workers too expensive to employ? Card and Alan Krueger spotted a natural experiment: eastern Pennsylvania sat next to New Jersey, with a similar economy, but Pennsylvania had not changed its minimum wage. Card and Krueger compared employment in New Jersey and eastern Pennsylvania, and found no sign that fast-food jobs had been lost when the minimum wage went up in New Jersey.

It was a hugely influential finding, but perhaps the most important part of it was not the result, but the demonstration that economists could find data to answer serious policy questions.

Angrist and Krueger tackled the education-income question by observing a quirk in the education system in the US. Consider two children, one born in late December and the other born a couple of weeks later in early January. The December child starts school a full year earlier. However, both children could legally leave school on their 16th birthdays, a couple of weeks apart. The difference seems trivial, but in 1991 Angrist and Krueger showed that the January babies spent measurably less time in school and earned less, too.

Of course only some children walk out of school when they turn 16; most do not. This is typical of natural experiments: rather than randomly assigning drugs and placebos, natural experiments randomly assign something vaguer, such as an opportunity to quit school sooner.

It is a statistical headache, but Imbens, with Angrist, developed a toolkit to help researchers discern crisp causal relationships from fuzzy natural experiments. Economics has become a field full of clever empirical findings, and most of them stand on the Angrist-Imbens foundation.

This year’s Nobel memorial prize is bittersweet. It is a reminder of the suicide of Alan Krueger in 2019. Krueger co-authored several of the papers cited by the Nobel committee.

It is also a stark illustration of the gap between political rhetoric and the best data detective work. For example, one of Card’s most influential papers touches on the hottest topic in British politics today: can you raise wages by restricting immigration? Prime Minister Boris Johnson says that he can and he will.

The data suggest a different story. Card studied the Mariel boatlift, an exodus of 125,000 people from Cuba to the US in 1980. Most of those people arrived and stayed in Miami, and most were relatively unskilled.

Despite Miami’s unskilled workforce increasing by nearly 20 per cent over the course of a few months, Card found no sign that unskilled wages in Miami were depressed. Instead of using the influx of workers to drive down wages, Miami businesses found ways to employ these new workers.

It is just one study, but Card’s work prompted economists to rethink simplistic models of immigration. The balance of evidence now suggests that immigrants are more likely to boost productivity than suppress it.

The world is full of interesting data, but it is not full of rigorously controlled experiments. It is all too easy to cherry-pick treacherous statistics to argue that lockdowns cause Covid. But it is not much better to dismiss evidence entirely, reassuring people that cigarettes are probably safe because correlation is not causation.

We can do better. As Krueger once said: “The idea of turning economics into a true empirical science, where core theories can be rejected, is a BIG, revolutionary idea.”

Just so. It really is possible to turn statistics into insight. And we have to try.

El artículo citado es un posible ejemplo de lo que comentaba antes. Viene a sugerir que dos economistas han resuelto el problema del análisis estadístico con múltiples variables y que son capaces de sacar conclusiones definitivas del ruido.

It was a hugely influential finding, but perhaps the most important part of it was not the result, but the demonstration that economists could find data to answer serious policy questions.

Esto es básicamente falso. Lo único que se puede concluir del experimento es que "no necesariamente", que elimina ciertas hipótesis, pero nada más.
Habiendo cientos o miles de variables ocultas, no se puede decir que esto demuestre nada, ya que en otras circunstancias (cultura, país, época, entorno, situación...) podría ser cualquier otra cosa.

Y también dicen que no deberíamos hacer tanto caso de "clichés" como que la correlación no implica causalidad. De ese modo, los "periodistas" podemos afirmar cualquier gilipollez  y al día siguiente la contraria sin sonrojarnos. Podrían haber afirmado también que podemos predecir el tiempo con diez años de margen y que ya tenemos las reglas para una dieta universal, porque son problemas con las mismas características.

Por cosas como estas, el periodismo y las económicas están en su pico de prestigio. 

Y por eso llevo tiempo diciendo que debe volverse al análisis cualitativo, en el que gente con experiencia examina los casos uno por uno y acaba sacando conclusiones sobre los árboles que son imposibles de sacar si observas el bosque desde lejos. El uso exclusivo de métricas destruye información vital e imposibilita la "sabiduría" sobre algo.

O dicho de otra forma: para entender algo complejo de momento hay que trabajar sobre el terreno, no valen los espejitos mágicos, por mucha potencia que les eches.

[PastorMesetario]

Un día de estos, un político nos va a presentar -con gesto muy grave y ahuecando mucho la voz- la psicohistoria.

[Maloserá]

...
Y por eso llevo tiempo diciendo que debe volverse al análisis cualitativo, en el que gente con experiencia examina los casos uno por uno y acaba sacando conclusiones sobre los árboles que son imposibles de sacar si observas el bosque desde lejos. El uso exclusivo de métricas destruye información vital e imposibilita la "sabiduría" sobre algo.

Un ejemplo muy bueno de eso fue para mí la extensión del plazo entre vacunas en UK. De 3 semanas a 12. No había ningún estudio que probase que iba a funcionar. Pero el sentido común decía que sí. Los estudios se hicieron con un plazo de 3 semanas no porque hubiese ninguna ciencia detrás, sino para que se aprobasen más rápido. Y el consejo de vacunación británico decidió que se extendiese el plazo a tres meses, con lo que así se podían vacunar a doble velocidad a los grupos de riesgo, en un momento en que escaseaban las vacunas. Creo que fue el único país que le echó valor y lo hizo. Acertaron.

[Hynkel]

Un amigo con un negocio en hostelería me comenta exactamente lo mismo, aunque en este caso no fue precisamente que les echase. De cualquier forma, no hay gente.

También me comentó que no es únicamente la pandemia y las condiciones, sino que hay un factor demográfico: ya no entran apenas reemplazos entre los jóvenes. Muchos de ellos, siendo hijos de gente que ya estaba jodida económicamente, no tienen ni coche (ni podrían), con lo que aunque pudiesen trabajar no pueden ir a muchos sitios donde se les necesita. Lo mismo en cuestión de uniformes, etc. (antes los tenían que conseguir y pagar los propios empleados, ahora directamente ni se lo pueden permitir).
Algunos simplemente no trabajan porque ya no les compensa. Se van a otros sectores donde se les trata mejor. Cada vez hay menos gente que traga carros y carretas porque está desesperada. Muchos de ellos se han ido fuera, se han cambiado a otros sectores o viven de otra cosa.

Me comentó que esto se podría paliar en parte por la empresa (transporte común, vestuario, mejores salarios, etc.) porque trabajo tienen a montones, así que todo lo que contribuyese a tener más trabajadores disponibles sería beneficio neto en estas circunstancias, pero que el resto de socios tiene una mentalidad cortoplacista y sigue con el mismo piñón que antes, con lo que tienen que matarse gestionando muchísimos problemas para muy poco trabajo efectivo.

La sensación general es de quemazo.

La quemazón ya estaba de antes, y el invierno demográfico hace tiempo que se veía venir.

Ahora nos pesa sobre todo el "piñón fijo". Han sido tantos años de errores acumulados, que ni se ven ya como un error. Hace no mucho oí un comentario de un reclutador de RRHH. "Yo llevo años haciéndolo así y siempre me ha funcionado, el problema no es mío". Rascando un poco se veía que el tipo no se leía los perfiles, y mandaba invitaciones vacías en LinkedIn. O peor, tenía un mensaje plantilla y se equivocaba con los perfiles y hasta los nombres. Luego, las ofertas no incluían rango salarial, o estaba por debajo de mercado.

Los "machacas" hace tiempo que aprendimos a no hacer ni caso. Primero nos creímos el cuento de que estos mensajes había que contestarlos siempre (hasta que nos enteramos de que hasta había bots y perfiles falsos de reclutadores). Pasamos también por la etapa de contestar para decir que no y por qué, a menudo con indignación. Finalmente aprendimos (al menos algunos) a respetar la simetría de las comunicaciones: dedica a contestar el mismo esfuerzo que han dedicado a escribirte. Si te han mandado un mensaje de copia y pega, probablemente ese esfuerzo era cero.

Y así funciona, de los que ignoro sólo una parte ínfima me vuelve a escribir para ver si lo había leído.


Todo esto aplica perfectamente a los demás trabajos. Si el palillero de turno no se va a bajar de la burra con las condiciones, ¿para qué contestarle? Lo que sí ha cambiado ahora es que con menos personal hay más dónde elegir. Pero esto, aunque sea un trago necesario, también tiene su parte mala. Que el personal se esté convirtiendo en mercenarios y que se cambien de sitio a la mínima es malísimo para proyectos duraderos.

[Derby]

https://www.elconfidencial.com/empresas/2021-10-11/luz-detiene-industrias-sidenor_3304766/

El precio de la luz ya detiene industrias: la acería Sidenor parará 20 días hasta Navidad

Ante el "desorbitado" precio que paga por la electricidad, que en el último año se ha incrementado en más de un 300%, al pasar de 60 euros el megavatio hora a 260 euros

La acería Sidenor se ha visto obligada a parar la producción de su planta principal de Basauri (Vizcaya) de forma intermitente hasta Navidades ante el "desorbitado" precio que paga por la electricidad que necesita para llevar a cabo sus procesos de fabricación, que en el último año se ha incrementado en más de un 300% al pasar de 60 euros el megavatio hora a 260 euros.

https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/11427917/10/21/Ya-cuesta-igual-la-tonelada-de-aluminio-que-la-electricidad-para-producirla-.html

Ya cuesta igual la tonelada de aluminio que la electricidad para producirla

Se trata del metal que más energía consume para su fabricación

El aluminio ha llegado a tocar hoy los 3.040 dólares por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME), después de subir más de un 2% en la jornada, alcanzando un precio que no se veía desde julio de 2008. El precio del aluminio primario sube casi un 54% en lo que va de año, un avance que se ha acelerado en los últimos meses a medida que los precios de la electricidad se han disparado en el Viejo Continente.

La relación del precio del aluminio con el de la electricidad es muy estrecha, ya que se trata del metal que más energía consume para su fabricación. Según los datos de Bloomberg, para cada tonelada de aluminio las fábricas consumen unos 14 megavatios hora, una intensidad equivalente al consumo de un hogar medio en Reino Unido durante 3 años. Para hacerse una idea del enorme consumo de electricidad que requieren las fábricas, especialmente las de aluminio, si toda la producción de la aleación en todo el mundo se contabilizase como un país, sería el quinto mayor consumidor anual de electricidad del planeta, con más de 900 millones de megavatios consumidos para su producción.(...)

[Yupi_Punto]

https://www.elconfidencial.com/empresas/2021-10-11/luz-detiene-industrias-sidenor_3304766/

El precio de la luz ya detiene industrias: la acería Sidenor parará 20 días hasta Navidad

Ante el "desorbitado" precio que paga por la electricidad, que en el último año se ha incrementado en más de un 300%, al pasar de 60 euros el megavatio hora a 260 euros

La acería Sidenor se ha visto obligada a parar la producción de su planta principal de Basauri (Vizcaya) de forma intermitente hasta Navidades ante el "desorbitado" precio que paga por la electricidad que necesita para llevar a cabo sus procesos de fabricación, que en el último año se ha incrementado en más de un 300% al pasar de 60 euros el megavatio hora a 260 euros.

https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/11427917/10/21/Ya-cuesta-igual-la-tonelada-de-aluminio-que-la-electricidad-para-producirla-.html

Ya cuesta igual la tonelada de aluminio que la electricidad para producirla

Se trata del metal que más energía consume para su fabricación

El aluminio ha llegado a tocar hoy los 3.040 dólares por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME), después de subir más de un 2% en la jornada, alcanzando un precio que no se veía desde julio de 2008. El precio del aluminio primario sube casi un 54% en lo que va de año, un avance que se ha acelerado en los últimos meses a medida que los precios de la electricidad se han disparado en el Viejo Continente.

La relación del precio del aluminio con el de la electricidad es muy estrecha, ya que se trata del metal que más energía consume para su fabricación. Según los datos de Bloomberg, para cada tonelada de aluminio las fábricas consumen unos 14 megavatios hora, una intensidad equivalente al consumo de un hogar medio en Reino Unido durante 3 años. Para hacerse una idea del enorme consumo de electricidad que requieren las fábricas, especialmente las de aluminio, si toda la producción de la aleación en todo el mundo se contabilizase como un país, sería el quinto mayor consumidor anual de electricidad del planeta, con más de 900 millones de megavatios consumidos para su producción.(...)

Ese es el plan de nuestros geniales planificadores centrales: las empresas que generen mucho CO2 pierden competitividad e irán cerrando, mientras que crecerán las empresas que no emitan CO2.

Supongo que tendrán tanta fe en el capitalismo, que creerán que es igual de rápido crear que destruir, naciendo empresas como champiñones en el campo neoliberal.