-60%.—Hace tiempo que decidimos dejar de monitorizar el
mapa corporativo del sector inmobiliario en España por el inmenso enredo que han creado separando propiedad y gestión, y por la inflación documental de operaciones societarias en los procesos de Congelación, Desagüe y, ahora, Redesagüe, aparte de por la dificultad de saber quién está detrás de sociedades que no están en nuestra jurisdicción.
Hoy ha habido un notición, posteado por el compañero 'Cadavre Exquis' (por cierto, este recorte está fatal escrito, confunde al lector, le lleva a olvidarse del asunto, cuando en nuestra modesta opinión el hecho que relata es importantísimo en la materia que nos ocupa):
Haya Real Estate es «la mayor empresa española de servicios de gestión de inmuebles». Es del fondo americano
Cerberus, gran congelador y desaguador (Caja Madrid, Santander, Caja de Ahorros del Mediterráneo, etc.).
Recordemos que Cerberus creó una plataforma española para beneficiarse del Pinchazo de la Burbuja 2006-2010. Nombró consejero de ella al hijo del Sr. Aznar. En septiembre de 2013 introdujo la denominación Haya Real Estate, tras un acuerdo con
Bankia (Caja Madrid) para quedarse con medio millar de empleados de esta.
Empecemos diciendo que los
bonistas de un buitre inmobiliario, en cualquiera de las entidades de su organigrama, no son prestamistas normales. Tampoco hay que creerse que los bonistas no son los mismos accionistas, al menos en buena parte, no solo en el sector inmobiliario. Bajo el popularcapitalismo ha cundido la subcapitalización: es común que los dueños, en vez de aportar capital, presten dinero a sus sociedades.
Pero, yendo a lo que vamos, Haya Real Estate data de
la época Rajoy. El proceso de Pinchazo de la Burbuja (2006-2010) estaba ya más que cumplido. Todo eran gangas y buitres buscadores de gangas, con el Registrador de Inmuebles, gran maestro de ceremonia, hotelizando el inquilinato, metiendo la prostitución y las drogas en el PIB, cobrando sobresueldos en negro —según su propio tesorero— y lo que hiciera falta para restaurar la «gloria del ladrillo vejado por la odiosa banca y el rojerío», ese lo que hiciera falta incluyó, p. ej., resucitar la prohibida deducción-IRPF-vivienda —que la UE le obligó a volver a enterrar a los pocos meses, cuando decidió intervenir la economía española, dado el delirio 'ofertademandista' y 'bancaulpista' que había—:
https://www.youtube.com/watch?v=panRKPHKetoRecordemos, también, que en 2018, tercer año de la Operación Desagüe, Cerberus-Haya Real Estate se quedó a precios de segunda ganga con buena parte de la basura desaguada, nada menos que, por los bancos
Santander y
Sabadell (el CEO de Haya Real Estate es un empleado del grupo Santander —Banesto—).
Ultimada con éxito la Operación Desagüe, comenzó la última fase de la Transición Estructural y los precios empezaron a bajar. La pandemia de cóvid veló pero catalizó el proceso de desinmobiliarización.
En efecto,
en 2019, los precios ya bajaban, como inmortalizó en este blog el compañero 'Leandro':
https://www.transicionestructural.net/index.php?topic=2503.msg174289#msg174289En línea con la nueva situación, los bonistas de Haya Real Estate,
hace dos años, consintieron en la correspondiente
quita, un ajuste que era razonable. Habían prestado en una situación general de 'modo soberbia off'; habían gozado de la hipotética 'nueva era dorada', que solo era teórica; y ahora proclamaban la realidad para quien quisiera verla, realidad que es la que contamos en este blog [https://www.transicionestructural.net/].
Los bonistas aceptaron, entonces, que sus 423 M de euros —'uno encima de otro', como decía el padre de un amigo, banquero de raza— pasaran a ser solo 350 M; y el resto, en acciones.
Ahí ya estaba implícita «la» corrección valorativa que debiera conllevar la desinmobiliarización, aparte del reconocimiento explícito de la
verdadera esencia abracadabrante de las operaciones societarias en que se materializan la congelación y desagüe, y la gestión de la basura.
Bueno, pues, ¡ahora consienten en una
quita adicional, nada menos que del -60%! ¿Por qué? Pues porque es lo que hay:
https://www.youtube.com/watch?v=58F3SOKerMkHay un
redesaguador sueco, 'servicer', y amigo de este supercúmulo inmobasurero (ya había comprado Aktua y Solvia), que pone sobre la mesa 140 M para llevarse toda la sociedad. Igual se los presta el Santander, ¿por qué no? En cualquier caso se trata de un 'statement', de toda una declaración.
La operación consiste en que los bonistas cambian sus 350 M por más acciones de las que ya tienen y el fondo sueco se las compra por 140 M. Me imagino que, de algún modo, será una operación acordeón o análoga, porque, si no, no me explico cómo pueden llevarse los bonistas los 140 M y los dueños de la sociedad, cero patatero. En la documentación pública de la CNMC y de la CNMV debe explicarse exactamente cómo es la operación. Pero a nosotros nos da igual cómo se instrumente.
Nótese que
Suecia ya no es EEUU, sino UE, pero no está en la eurozona.
A nosotros lo que nos interesa es que esta operación de -60%, en la zona central de la galaxia:
— primero, llueve sobre mojado, es decir,
ya había habido dos correcciones valorativas a modo de marco:
• la correspondiente al
pinchazo de la burbuja (la sociedad es posterior al final de ese proceso); y
• la aceptada
hace dos años por los bonistas, con el frío del final de la Operación Desagüe; y
— segundo, ¡¡¡contiene la
cifra razonable para la corrección valorativa definitiva de la vivienda en España: -60% respecto de los valores que vemos hoy!!!; pensemos en todo el sector como un buque que cambia su línea de flotación; los bonistas no tienen por qué soportar más corrección valorativa que los accionistas, ¡ni mucho menos!; esta operación va a ser el 'benchmark' (punto de referencia) para otras muchas.
Es más, que no sea una operación esencialmente inmobiliaria, sino financiera, es importantísimo para nosotros. Se trata de dinero prestado que ahora se salva con un coste expreso. El 'benchmark' es perfecto: desaparece la no-fungibilidad o singularidad que tienen los inmuebles y, por tanto, su gestión.
Si el pinchazo de la burbuja supuso -50%, el de la reburbuja, -60%, anticipado por la desvalorización de este 'servicer'. Al final, habremos vuelto a los
precios reales previos a la burbuja que, recordémoslo, comenzó en 1986. Todo habrá sido para nada. Cuatro décadas idiotas, aceptando lumpenturistas e inmigrantes sin cualificación.
La verdad es que no damos abasto con tanto notición. Pero
todo encaja.
Quedan solo 25 días para el
Requetecatacrack, el lunes
02/10/2023, día siguiente al de
San Jerónimo, que se mortificaba el corazón con una 'black stone':
San Jerónimo, a quien debemos la Vulgata
(lo nuestro también va de piedra negra, corazón y vulgata)