LA DERECHA SUCIA.—Ya estoy harto de pensar en la (mierda de) la derecha política española y quiero volver a mis entrañables mismacestahuevones y comemierdas de siempre.
Después de tanto 'tour de force',
las izquierdas siguen teniendo el timón del sector público estatal español, con dos diferencias que nos interesan mucho, respecto de lo vivido en estos años de Reburbujeo y Catacrack:
— la kriptonita ha pasado de las izquierdas (marquesado de Hala-a-Pagar) a la derecha (ayusers & desokupers); pero
—las izquierdas no podrán hacer nada importante;
la producción de normas con rango de ley formal está bloqueada; no pasan el Senado, donde al PSOE 'et alii' les faltan muchos muchos escaños y, como decimos más abajo, cualquier forma de 'große Koalition' es imposible, dada la evolución probable del PP.
Las normas con rango de ley formal o superior solo serán importantes bastante después de la 'suelta 2025'.
Recuerden:
— en el
Pinchazo de la Burbuja popularcapitalista 2006-2010, lo importante vino de 2012 en adelante;
— en la
transición del Desarrollismo al Popularcapitalismo, los pactos de La Moncloa fueron en 1977, pero las primeras normas específicas del nuevo modelo comenzaron en 1981 (regulación del mercado hipotecario) y 1982 (entrada en la OTAN); lo realmente importante de la Constitución de 1978 fue el artículo 2 y el sistema que se estableció para que hubiera comunidades autónomas (España no tenía regiones administrativas), que se montaron en los años posteriores, armonizándose a través de la norma más importante que hubo al respecto, la LOAPA, que es de 1982; y
—
de la Autarquía al Desarrollismo pasó igual; entre el Pan de Estabilización 1959 y el primer plan de desarrollo pasaron cuatro años (1963); aunque aquí hay que decir que, como había planificación central capitalista, el terreno había sido abonado con una modernización silenciosa de la administración pública a lo largo de los años 1950; pero la LAU fue en 1964; y la planificación contable, que incluía una Comisión Central de Planificación Contable (nombre que hoy asustaría a más de uno), fue en 1965.
En esta transición estructural no tiene por qué no pasar lo mismo. Es más,
lo natural es que, después de la suelta del nuevo modelo haya un periodo de asentamiento que consumirá tiempo, como cuando te recuperas de toda operación de quirófano importante, cuidados intensivos incluidos.
Aquí es donde está el problema. Las derechas política y sociológica llegan a este momento histórico loquitas, muy loquitas, resentidas y echadas al monte,
tonteando con el fascismo:
• libertad negativa,
• desigualdad subjetiva,
• pacto social de mutua indiferencia.
Tan loquita esta la derecha política, que una friki, 'falangista de tomo y lomo', atea y divorciada, la Sra. Ayuso, es quien va a dirigir un PP desarbolado,
impotente contra el ala conservadora corrupta que ha encontrado en la Sanidad la nueva gallina de los huevos podridos de oro.
La Sanidad es el nuevo Ladrillo. La corrupción siempre se da en el conservadurismo, no en el liberalismo (N.B.: el neoliberalismo es falsoliberalismo, es conservadurismo disfrazado; pensemos en por qué los promiscuos defienden que sus aventuras fortalecen sus matrimonios).
Además, la Sra. Ayuso es la única que puede razonablemente comandar
la estrategia (de mierda) de las bases de su partido:
—
golpe de Estado en el dominio psique, vía el 'Sánchez, Sáanchez, Sáaanchez', es decir, hacerle un zapatero al Sr. Sánchez;
— operativo protagonizado por frikis (gafes):
• Chamán Chema Chapote,
• Dani Desokupa y
• Narciso Michavila;
— dos batallones en el dominio ciberespacial:
• el mediático, especialmente el del cachondeíto de millonetis friki-radiofónicos, y
• el de los bulos internáuticos «ii», la doble i de los 'economiistas' impuestitos e impresoritas; y
— base sociológica asustadísima:
• el propietariado de centros y costas, y
• los empleados-directivos de empresa 'bienpagaos'.
La estrategia razonable, la de
alguna forma de 'große Koalition', está personalizada en el Sr. Feijóo, despreciado por 'pequeñín', a quien los gafes de la estrategia-de-mierda adjudicaron precipitada y equivocadamente el papel de general Armada, al que no dijo que no, pero tampoco que sí, sino que, «de joven, voté a Felipe».
La Sra. Ayuso, personaje central de la estrategia petarda, la de 'tour de force', pretende sublimarse ante la historia pasando del rol de general Milans al de general Armada. Pero
la Sra. Ayuso es incapaz de concentración política alguna, ni interna ni externa-interior ni externa-exterior.
Sin embargo, la sustitución del Sr. Feijóo por esta carita de ángel del demonio va a prosperar, señoras, señores.
La bordería y la violencia en España van a ser insufribles.
El PP ganará el gobierno después de la 'suelta 2025' con mayoría absoluta porque al cerebro no le interesa la verdad, sino sobrevivir, como sabemos desde siempre, y se evidenció en el atraco al Kreditbanken, en Estocolmo, en 1973, durante el que incluso hubo relaciones sexuales consentidas entre cajeras y atracadores.
Kreditbanken-Norrmalmstorg-Stockholm-Sweden-1973
Única foto del interior del secuestro, hecha a través del agujero por el que la Policía acabó metiendo el gas que lo resolvió.
El gobierno entrante del PSOE y Sumar solo va a poder preparar mínimamente el terreno para el día después mediante normas de segundo orden. Va a estar sometido al
bloqueo del PP, ya revelado en la no-renovación del CGPJ. No va a haber ninguna forma de entendimiento entre el PSOE y el PP. Y va a ser por culpa del PP, que se va a encabronar, parapetado detrás de su principal 'hactibo' en el presente, la Sra. Ayuso (fíjense como la Sra. Gamarra, ansiosa desde la defenestración del Sr. Casado, a quien de verdad obedece es a la Sra. Ayuso; lo mismo podemos decir de los Srs. Moreno y Mañueco).
No es bonito ni lo que viene ni lo que vendrá.
Tras la sequía legislativa que viene a España en el trance final del modelo popularcapitalista, las normas cuasiconstitucionales que habrán de regular el nuevo modelo de sustitución —con más planificación central y fisco y moneda fuertes—, van a ser decididas en solitario por una
derecha amorfa que ni cree en Dios ni en la tradición ni en el verdadero liberalismo. Una derecha nacional socialista-de-derecha heterodoxa y populista. La derecha del
mierdismo, «bendita mierda que es todo», la derecha sucia.