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17 CUPOS EN COLIVING.—.[/size]
[En la inmigración en España, también cuenta la dureza de la crisis del pop-cap en Hispanoamérica. Con la suelta del nuevo modelo, habrá retorno a América. Lo que no habrá es retorno a África.]
Cita de: asustadísimos en Julio 31, 2024, 11:15:40 am17 CUPOS EN COLIVING.—.[/size]UNO: Lo de los 17 cupos en coliving hoy por hoy no lo veo.DOS: Lo de la financiación especial para Catalunya que se está planteando, ya veremos en qué queda; pero no creo que lleguen a tener un tratamiento como el de los territorios forales.Lo siento, maestro, pero lo dudo.
¿Qué diferencia hay entre 17 cajitas de ahorros y 17 hacienditas?Pedro Sánchez ha sido interrogado porque su hempoderada tuvo reuniones profesionales en la La Moncloa, estando él presente, y hubo contratos cruzados (empresa-AAPP) justo por eso.Mezclar las circunstancias personales de este presidente (y del juez) con la burbuja inmobiliaria, que se desarrolla en términos espacio-temporales completamente distintos, es un error.SIMPLOKÉ.
Cita de: asustadísimos en Julio 31, 2024, 13:56:51 pm[En la inmigración en España, también cuenta la dureza de la crisis del pop-cap en Hispanoamérica. Con la suelta del nuevo modelo, habrá retorno a América. Lo que no habrá es retorno a África.]Bueno...Debacle rusa en Mali: cómo los tuaregs masacraron al Grupo Wagnerhttps://www.elconfidencial.com/mundo/2024-07-31/debacle-rusa-mali-tuaregs-masacraron-grupo-wagner_3933978/Los rebeldes Tuareg del norte de Mali han anunciado la muerte de docenas de rusos pertenecientes al grupo paramilitar Wagner en dos días de combates ocurridos en la frontera con Argelia Ya puestos... Dos vías de inmigración. Una, la principal, es entrar como turista por Barajas, El Prat y luego no salir. Y dos, que te hincentiven a subir a una barquichuela a punta de metralleta. (Hay una subvariante de esta... por Bielorusia, y Rusia, pero la metralleta es la misma.) Esta última igual empieza a decrecer. Los tuaregs, y en general los africanos quieren esa mano de obra jóven para impulsar sus propios países. También sirve para incentivar mejores gobiernos locales. El chollo de no hago nada --lo robo todo pami--; que se largen y además de no estorbar, me mejoran las estadísticas... y luego caen remesas. Retorno a América... ya se verá. (Hay que competir por esa mano de obra, esa ciudadanía, y esa riqueza.)
¿PARA QUÉ TRABAJAR O EMPRENDER Y TENER HIJOS?.—El pop-cap ha subvertido el derecho de propiedad.El derecho propiedad es la relación más completa que puede establecerse entre una persona y una cosa, pero tanto desde el punto de vista de la persona como de la cosa o propiedad.En 'Toy Story', película de Pixar, las cosas tienen alma y espíritu, y compiten por las personas.'Toy Story' es una gran película del pop-cap.Está por filmar 'House Story', pero en la sección de cine negro.En el pop-cap, las viviendas poseen a sus propietarios y a quienes se relacionan con estos en función de aquellas —acreedores hipotecarios, avalistas, arrendatarios, etc.—.La 'himbersión', planta carnívora, captura bichos para sí.Los bancarios hablan de fincabilidad para referirse a las ristras de bichos unidos por cada número de identificación registral, unión más difícil de disolver que la del matrimonio canónico.Para evitar tener que decir inasequibilidad —relación imposible entre el valor de catálogo y la renta productiva con que honrarlo—, los ganchos del timo les hablan a los primos de inaccesibilidad, lo que sitúa, según ellos, la causa del problema en los poderes públicos.Pero, en la lengua culta, accesibilidad en sentido amplio son, p. ej., las rampas para sillas de ruedas. Y, en sentido estricto, es a lo que se refiere el Código Civil en los artículos 353 y siguientes (Derecho de accesión):https://boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1889-4763La propiedad de una cosa o animal da derecho a todo lo que se une a ella, unión incluso con meras relaciones civiles. El bicho es propiedad por accesión, en un contexto de cosificación del ser humano. Por eso, bajo el pop-cap, «ser» propietario es una cuestión ontológica. Es que, si no, te sitúas en un no ser físico, no simplemente hamletiano, indisolublemente unido al verdadero dueño del ser.Traer hijos a un mundo en el que la propiedad es clave, pero en el que no se puede ser propietario de vivienda vía rentas ordinarias del Trabajo & Empresa, es condenarles a ser cosa o animal incorporada por accesión a la 'himbersión' del propietario de su vivienda, el cual también es poseído por la misma, aunque en otro marco, ya no tan favorable como cuando tuvieron lugar las dos alzas explosivas de la burbuja pop-cap.Parece enrevesado, pero es lo que es.No tenemos un problema de inaccesibilidad de la vivienda por nuestros hijos, sino de accesibilidad de bichos por las viviendas.Hay veces en las que es obvio que no toca ni trabajar ni emprender ni tener hijos. ¿Entonces, qué toca? Toca guerra.Quienes se empeñan en mantener erguido el modelo muerto nos están condenando a la guerra.
Cita de: sudden and sharp en Julio 31, 2024, 14:32:26 pmCita de: asustadísimos en Julio 31, 2024, 13:56:51 pm[En la inmigración en España, también cuenta la dureza de la crisis del pop-cap en Hispanoamérica. Con la suelta del nuevo modelo, habrá retorno a América. Lo que no habrá es retorno a África.]Bueno...Debacle rusa en Mali: cómo los tuaregs masacraron al Grupo Wagnerhttps://www.elconfidencial.com/mundo/2024-07-31/debacle-rusa-mali-tuaregs-masacraron-grupo-wagner_3933978/Los rebeldes Tuareg del norte de Mali han anunciado la muerte de docenas de rusos pertenecientes al grupo paramilitar Wagner en dos días de combates ocurridos en la frontera con Argelia Ya puestos... Dos vías de inmigración. Una, la principal, es entrar como turista por Barajas, El Prat y luego no salir. Y dos, que te hincentiven a subir a una barquichuela a punta de metralleta. (Hay una subvariante de esta... por Bielorusia, y Rusia, pero la metralleta es la misma.) Esta última igual empieza a decrecer. Los tuaregs, y en general los africanos quieren esa mano de obra jóven para impulsar sus propios países. También sirve para incentivar mejores gobiernos locales. El chollo de no hago nada --lo robo todo pami--; que se largen y además de no estorbar, me mejoran las estadísticas... y luego caen remesas. Retorno a América... ya se verá. (Hay que competir por esa mano de obra, esa ciudadanía, y esa riqueza.)Los tuaregs posan con banderas ucranianas junto a unos compañeros de piel ligeramente más pálida que la suya, una sorprendente disciplina en el gatillo para esas latitudes y una actitud bastante fría, casi esteparia. https://www.kyivpost.com/post/36557
Un hombre malvive durante 20 años para ahorrar 600.000 euros y poder jubilarse y ahora se lamenta: «Todo es inútil»Estuvo durmiendo en su empresa y alimentándose básicamente de tazas de arrozABC · 2024.07.30Un hombre durmiendo en una cama plegable en la oficina, en una imagen de archivo / REUTERSEn un mundo tan marcado por el incesante aumento de los precios del consumo siempre son bienvenidos los consejos para no derrochar más de la cuenta, pero no hay mejor ayuda, quizás, que la de escuchar historias reales de personas que han conseguido ahorrar cantidades impensables con pequeñas acciones. Ahora llega desde Japón una historia que puede inspirar a muchos.Y es que hace unos días, el South China Morning Post explicó la historia de un japonés que durante veinte años y diez meses estuvo trabajando duro y viviendo en condiciones básicas, e impensables para muchos, con un único objetivo que ahora ha podido hacer realidad: acogerse al movimiento FIRE, una tendencia de dejar de trabajar no por la edad de jubilación sino por conseguir unas cifras económicas que le permitan vivir sin trabajar.Él se obsesionó, ni más ni menos, en tener en su cuenta bancaria 100 millones de yenes, o lo que es lo mismo, unos 600.000 euros. Se desconoce la identidad el hombre en cuestión pero sí que ha trascendido que, a sus 45 años y tras un trabajo estable y muy exigente que le llevó a hacer muchas horas extras y turnos hasta pasada la medianoche, ha conseguido su objetivo. Muy orgulloso, él mismo lo contó en sus redes sociales.Alimentándose a base de arrozÉl tenía claro que la felicidad futura solo podía conseguirse trabajando duro, que en su caso estaba remunerado con unos cinco millones de yenes anuales (unos 30.000 euros). Tal es así que, como cuenta el periódico asiático, se hacía llamar como 'el hombre que al final renunciará a su trabajo'. Para ganar un sobresueldo escribió un libro sobre cómo ahorrar.También tuvo que esforzarse mucho fuera del horario laboral: estuvo mucho tiempo comiendo alimentos simples y económicos. Su dieta se basó en muchos tazas de arroz remojado en agua fría, una pieza de fruta barata (como ciruelas ácidas) y alguna que otra verdura salada o galleta pero también había noches en las que pasaba con una lata de bebida energética, que conseguía de manera gratuita a través de ofertas y puntos de fidelización.Hubo platos más extremos, como verduras cocinadas en el parabrisas del coche de un compañero que elaboró, quién sabe cómo, cuando se le estropeó el microondas allí donde vivía, que no era su casa. Y es que se acogió a dormir en las instalaciones que la empresa disponía para sus empleados, que en su caso era un humilde dormitorio por el que pagaba 30.000 yenes (unos 180 euros). Él mismo decía que de ese trabajo explotador a cumplir una sentencia de veinte años de cárcel no debía haber tanta diferencia.De su día a día también ha trascendido que nunca usaba el aire acondicionado ni la calefacción: en verano se refrescaba con una camiseta mojada y en invierno se calentaba haciendo sentadillas. Ahora su vida ha dado un giro: puede llegar a desayunar hasta cuatro huevos cocidos, aunque la depreciación del yen de estos últimos meses le ha provocado más gasto de lo previsto.«Si el yen sigue depreciándose, nunca alcanzaré la libertad financiera. ¿Para qué he trabajado estos 21 años? Todo es inútil, es muy trágico», apuntó él mismo en sus redes. En todo caso su historia ha generado un gran revuelo y muchos se han preguntado si no ha «llegado a enfermar por comer tan mal durante tantos años» y han lamentado una vida tan miserable.
Creo que me expliqué mal, y Saturno si me ha entendido. El Pisito, como impuesto privado, está embridado a los salarios nominales, y esa desconexión respecto al salario real es lo que está afectando al trabajo y sobre todo a la empresa, que empieza a no tener los beneficios buscados si los acomoda a lo mínimo que debe pagar en salarios para que el trabajador tenga techo. Donde más sube el Pisito es donde más difícil va a ser encontrar trabajadores que cobren sueldos bajos. El casapapismo, ésta década, ha jugado un papel imprescindible. Esos salarios bajos los iban aceptando veinteañeros y treintañeros, que tenían el techo asegurado, no tenían hijos ni responsabilidades adultas ni familiares, y han tirado de viajes, consumo en electrónica, terrazas y postureo de Instagram. La crisis real es que esa generación que ha tirado del trabajo precario tiene ya necesidades adultas y se encuentra con que no acepta esas condiciones, no encuentra vivienda asequible y ese mundo idílico empieza a no serlo tanto. Por eso vemos tanto reportaje sobre trabajo precario y falta de alquiler asequible. Las condiciones que permitieron el crecimiento de la burbuja de activos y servicios ya no se dan, y no hay otra generación que quemar por el descenso demográfico y las condiciones económicas precarias de los nuevos adultos. Creo que se están dando muchas situaciones extraordinarias y dramáticas a la vez, y es muy difícil hacer un difícil global sin separar y analizar de forma detallada. Por eso, Benzino acierta en una de las muchas realidades que se están dando, pero el dibujo es mucho más amplio. Yo tengo a demasiados conocidos por encima de los cuarenta viviendo con sus padres. Pero si las terrazas ya no están tan llenas, los pisitos ni se venden ni se alquilan, los locales comerciales cerrados forman un paisaje cada vez más amplio del urbanismo y el turismo de sol y playa empieza a hacer aguas, es un síntoma de que el plan maestro de hasta el infinito y más allá está llegando a su fin. El pisito en precios racionales arreglaría el principal problema, pero aún habría que reorganizar la distribución y redistribución de la renta, y eso es mucho más complicado. Solucionaron un problema creando otro mayor, pero de momento, lo que veo es una falta de alternativa no ya del discurso político, sino fuera de este foro. Yo ya comenté ayer que con un sueldo de funcionario C2 en una capital de provincia me da para vivir justo en y sin casi capacidad de ahorro. Sabiendo que mis condiciones son mejores que gran parte de lo que se ofrece en el sector servicios, la situación, y es mi impresión, empieza a ser crítica e insostenible. E insisto en que el problema no son los salarios, sino el coste real de lo básico y necesario. Si subes salarios nominales, el precio del banano seguirá subiendo. O acaso no es lo que ha pasado con "las subidas históricas del salario mínimo".
Economía de interés negativo. Paradigma monetario para un sistema económico poscrecimientoAlex López · 2024.01.27Maia Koenig(Publicado originalmente en inglés en el canal del Post-Growth Institute en Medium. Traducido por el autor.)Existen aspectos sociales y económicos que trataremos de forma simplificada para dotar de claridad al texto ya que no se trata de un texto académico ni científico.El mecanismo principal que impulsa el crecimiento económico es sin duda la economía financiera y el sistema de interés compuesto integrado en la misma.Este sistema obliga siempre a devolver una cantidad monetaria superior a la cantidad prestada y que supere a la inflación. La única manera de hacerlo es produciendo más bienes y servicios que tienen que ser consumidos. Muchas supuestas necesidades actuales han sido generadas a través de la publicidad y el marketing. Ese es otro de los grandes impulsores del consumo y por extensión del crecimiento económico.La razón de prestar con interés, según la economía neoclásica, la entienden como la compensación al sacrificio de no consumir algo en el presente y retrasar dicho disfrute. Esta mentalidad impregna nuestra cultura. Hay que postergar la gratificación y controlar los deseos pensando en recompensas futuras. Esto se conoce en economía como el postulado de la preferencia temporal, la supuesta preferencia por el consumo inmediato. Significa que si no tienes un incentivo para ahorrar dinero, te lo gastarás enseguida en satisfacer alguna necesidad. En una palabra, que en teoría los seres humanos somos derrochadores por naturaleza.Sin embargo Keynes, aunque no descartó del todo esta tendencia, señaló que el ser humano tiende a gastar una porción cada vez menor de sus ingresos a medida que estos aumentan. Resulta obvio que si pasas hambre gastarás todo el dinero inmediatamente en comida, pero si tienes suficiente para saciar todas tus necesidades urgentes, menos urgencia tendrás en gastarlo cuanto mayores sean tus ingresos. Por lo tanto Keynes creía que la gente es propensa a ahorrar sin necesidad de un incentivo (interés).Esta tendencia natural al ahorro vendría a postular que el dinero mismo está sujeto a una utilidad marginal decreciente: cuánto más se posee, menos utilidad (satisfacción) se obtiene de cada euro adicional. Ejemplo: si poseo 10.000 €, obtener 5.000 € me dará una satisfacción mayor que si poseo 100.000 € y obtengo esa misma cantidad.John Maynard Keynes, 1933. Fuente: Wikimedia Commons.Esto, que sería de sentido común para la mayoría, no parece serlo para los economistas neoclásicos que afirman que el ser humano busca maximizar el interés propio maximizando el dinero, es decir a más dinero, más satisfacción. Y extrapolan este principio también a la sociedad: a mayor crecimiento (PIB), mayor utilidad social (bien común).Poner en duda este principio, es poner en duda el mantra actual de que al maximizar el crecimiento económico se maximiza el bien común, y por extensión, el argumento utilitario que justifica el capitalismo por su capacidad de maximización de la riqueza. Ponerlo en duda abre así la puerta a ideas que favorecen la distribución equitativa de los bienes.Es más, desde una perspectiva matemática, si el dinero está sujeto a una utilidad marginal decreciente, la distribución óptima de ese dinero será la más equitativa posible. Esta justificación para la redistribución de la riqueza va totalmente contra los intereses de los ricos.La ideología económica neoclásica considera que nuestra propensión a consumir es ilimitada. Sin embargo, ese deseo ilimitado realmente viene dado por el dinero. Aristófanes decía que nuestras necesidades son limitadas y que, cuando las hemos satisfecho, nos centramos en otras cosas y practicamos la generosidad. El dinero, en cambio, es incapaz de saciar.Tras obtener un exceso de artículos de consumo, en muchos casos provocado por la presión de la publicidad y el marketing, la gente empieza a ansiar el dinero mismo, no lo que se puede comprar con él, y esa codicia no tiene límite.Sin duda hay personas que son adictas a la comida, al alcohol, al juego… que no encuentran saciedad en esas cosas, pero ¿acaso eso demuestra que el ser humano es codicioso por naturaleza?La adicción se produce cuando usamos algo como sustituto de lo que realmente queremos o necesitamos. El dinero como fin universal también se ha convertido en sustituto de muchas cosas, incluso de esas mismas cosas que la economía monetaria ha destruido, como la comunidad, el vínculo con el lugar de origen, la conexión con la naturaleza, el ocio, etc.Keynes lo definió como preferencia por la liquidez y señaló que esta prevalece sobre la preferencia temporal. Esto es un supuesto fundamental en su teoría.Cuando hablamos de preferencia por la liquidez hablamos de que preferimos el dinero sobre los bienes. En una economía monetaria podríamos cambiar cualquier bien por otro, aunque no con tanta facilidad, a través del medio de intercambio (dinero). Por ejemplo: vendo una silla, consigo dinero y compró un libro.¿Por qué, entonces, preferimos el dinero a otros bienes? Salvo necesidades urgentes que justifiquen tener pequeñas cantidades del medio de intercambio, la única razón para preferir el dinero es que no pierde valor cuando se almacena. No hablamos de poder adquisitivo, hablamos de valor. Es decir, un billete de 50 € siempre tendrá un valor de 50 €.Lo imperecedero del dinero hace que sea no solo un medio universal sino, además, un fin universal. Pero y ¿si convertimos el dinero en algo transitorio, preservándolo como medio pero no como fin?Interés negativoLa mayoría de economistas consideran el medio de intercambio y la reserva de valor como funciones definitorias del dinero. Pero combinar ambas funciones en un único objetivo resulta problemático porque un medio de intercambio debe circular para ser útil, mientras que un almacén de valor se guarda (o almacena) fuera de la circulación.Esta contradicción lleva siglos creando un conflicto entre la riqueza del individuo (acumulación) y la riqueza de la sociedad (circulación). Esta tensión refleja el enfoque individualista de la sociedad que ha llegado a dominar nuestro tiempo.¿Qué tipo de dinero podría resolver esta tensión? Dado el papel determinante del interés, el primer sistema monetario alternativo que considerar sería uno que lo eliminase estructuralmente, o incluso que produjese lo opuesto al interés. Si el interés genera competencia, escasez e individualismo, ¿no es posible que lo contrario genere cooperación, abundancia y comunidad?Chelín de Wörgl. Fuente: Wikimedia Commons.Dado que los bienes y servicios por los que se puede intercambiar el dinero tienen costos de mantenimiento, transporte y almacenamiento, el dinero también debería tenerlos. Se trataría de un tipo de dinero que, al igual que cualquier bien perecedero, perdiera su valor con el tiempo, una moneda con caducidad, sujeta a un interés negativo, que se conoce como tasa de sobrestadía u oxidación (una tasa por el uso del dinero como almacén de valor)Esta idea no es nueva. El pionero de la teoría del dinero con caducidad fue en 1906 el empresario germano-argentino Silvio Gesell, quien lo llamó dinero libre. Su preocupación principal era remediar la distribución desigual e injusta de la riqueza que existía ya en su tiempo, la pobreza sin precedentes en medio de una abundancia también sin precedentes.Las teorías de Gesell fueron puestas a prueba en aquella época. El Wara (Alemania), la divisa de Wörgl (Austria) o el WIR (Suiza) se basaron en las teorías de Gesell. El Wara y la divisa de Worgl fueron prohibidas por los gobiernos centrales ante la creciente popularidad de esas divisas. El WIR ha continuado hasta nuestros días y aunque nació con una tasa de sobrestadía, después fue eliminada durante el periodo de elevado crecimiento posterior a la Segunda Guerra Mundial.Los economistas más progresistas abogan, en ocasiones, por la inflación, que tiene unos efectos parecidos, pero la ventajas de la oxidación es que no afecta a los precios directamente y es visible para todo el mundo.Sin embargo la principal diferencia entre inflación y oxidación, es que la inflación es expansiva por definición, mientras que la oxidación no lo es.Teoría modernaEconomistas como Irving Fisher, o Benoît Cœuré, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, así como el catedrático de economía de Harvard Greg Mankiw, o el que fuera economista jefe del Citibank Willem Buiter, han tratado sobre medidas como impuestos sobre la liquidez, o tasas de interés negativo sobre los depósitos en la Reserva Federal o en el BCE. Estos nombres dejan claro la viabilidad de las propuestas contemporáneas para introducir el interés negativo.Estos defensores del interés negativo lo ven como una medida transitoria para obligar a los bancos a prestar dinero de nuevo y a conceder créditos baratos hasta que la economía vuelva a crecer. Una vez conseguido ese objetivo, se supone que los tipos de interés retornarán a cifras positivas.Pero si nos dirigimos hacia una economía de crecimiento cero o de decrecimiento permanente, ¿los tipos de interés negativos también podrían hacerse permanentes?La política monetaria actual funciona ajustando el tipo de interés básico en función del índice de crecimiento de la economía. Keynes básicamente proponía fijarlo a un nivel que no favorezca la acumulación de la riqueza frente a la utilización de la riqueza (circulación).El propósito de la política monetaria es controlar la estabilidad de precios (inflación), básicamente gestionando las tasas de interés:Fomentando el crecimiento económico mediante políticas monetarias expansivas e intereses bajos (para subir la inflación).Fomentando un menor crecimiento económico mediante políticas de austeridad e intereses altos (para bajar la inflación).De todas formas, el mayor problema que tiene la fórmula de la inflación en una situación de sobreendeudamiento (exceso de deuda) y sobrecapacidad (exceso de producción), es que no funciona. La flexibilización cuantitativa (creación de dinero de los bancos centrales), cambia dinero por derivados financieros diversos, pero ese dinero no provoca inflación de los precios y salarios si no llega a la gente que lo podría gastar.De hecho, puede provocar inflación debido a una puja al alza de los precios de los bienes a falta de oportunidades de inversión productiva (especulación).Debido al límite inferior igual a cero, la flexibilización cuantitativa ha sido incapaz de producir la inflación esperada en todos los años que se ha estado usando.Elaboración propia, a partir de datos públicos del Banco Central Europeo.La inflación actual de precios es debida, entre otros factores (pandemia, Ucrania), principalmente a la subida del precio de la mayor fuente de energía en la actualidad (petróleo) y sus derivados (especialmente el diésel), ya que la energía es la base de cualquier actividad económica.Todo esto nos lleva de nuevo al propósito de una economía de interés negativo: conseguir que el dinero circule sin necesidad de generar crecimiento económico.Cómo funcionaEn un sistema de reservas a interés negativo, los bancos estarían ansiosos por deshacerse de sus reservas. Si la tasa negativa fuera del orden de entre el 5% y el 8% (que fue lo que propusieron Gesell, Fisher y otros economistas), a los bancos incluso les podría resultar beneficioso conceder préstamos a interés cero, y posiblemente a interés negativo.¿Cómo ganarían dinero? Lo harían básicamente del mismo modo que lo hacen hoy.Supongamos un -8% de tasa negativa sobre las reservas. Los depósitos también estarían sujetos a una tasa de interés negativo, aunque inferior a la tasa aplicada sobre las reservas. Los bancos podrían aceptar depósitos a la vista al -7% de interés, por ejemplo, o depósitos a plazos al -5%, y podrían conceder préstamos al -1% o al 0%.El interés negativo sobre las reservas es compatible con la infraestructura financiera existente. Se podrían conservar los mismos mercados de papeles comerciales, los mismos mercados de dinero interbancario e incluso, si quisiéramos, el mismo aparato de titulización y derivados. Lo único que cambiaría sería el tipo de interés. Y los bancos centrales podrían seguir manteniendo la misma función de escucha y respuesta a las necesidades del sistema financiero regulando la circulación del dinero a fin de mantener los tipos de interés al nivel apropiado.¿Cómo cambiaría el sentido económico en un paradigma de economía de interés negativo?Una economía de interés negativo altera radicalmente el tipo de conducta que consideramos económica. Muchos de los postulados teóricos del decrecimiento podrían tener un sentido económico dentro de un paradigma de economía de interés negativo.Pongamos un ejemplo. Supongamos que poseemos un bosque. Si lo talamos totalmente y vendemos toda la madera obtenemos 1 millón de euros de golpe. A una tasa de interés positiva del 4% obtendremos cada año 40.000 € de beneficio por dicho dinero en el banco. Si lo talamos de manera sostenible y perpetua, cada año obtenemos 10.000 € de beneficio. Usando la conducta económica actual lo más rentable sería vender todo el bosque de una vez, ya que el sistema actual desvaloriza los flujos futuros (si no lo vendo ahora estoy perdiendo 30.000 € cada año).Con una tasa de interés negativa esa lógica ya no tiene fundamento. Lo rentable sería mantener el bosque a perpetuidad.Las actividades que den beneficios a 30, 50 ó 100 años adquieren una motivación económica que con el sistema actual es impensable si no eres una persona idealista.Evidentemente siempre hay ciertas necesidades básicas que es necesario satisfacer ahora y no en un futuro. Si nos morimos de hambre, preferimos comer ahora y no dentro de 100 años.Para quien desee profundizar, todas estas ideas y planteamientos están tratados de una manera mucho más profunda y en un contexto más amplio en el libro Sacroeconomía de Charles Eisenstein.De la teoría a la práctica: el proyecto EkhilurEl objetivo de fondo del proyecto Ekhilur es demostrar que un dinero con las características descritas en este documento puede desarrollar un sistema económico viable sin crecimiento económico (e incluso con decrecimiento) y, por extensión, reducir el consumo de recursos y energías fósiles. Todo esto fomentando una redistribución estructural de la riqueza.Para ello definimos diferentes fases de implementación.Fase 1: Creación y desarrollo de la red Ekhilur (en marcha)Sin una red donde usar el dinero poco podemos hacer. En esta primera fase ese es el objetivo: crear y expandir la red atrayendo al mayor número de actores económicos posibles, desde personas físicas a personas jurídicas como asociaciones, comercios, empresas o entidades públicas, especialmente ayuntamientos. Pondremos especial interés en sumar productores locales de cualquier tipo de producto. Así como otras cooperativas de índole biorregional que compartan valores con Ekhilur.Al mismo tiempo, el proyecto tiene que tener una viabilidad económica dentro del sistema actual y ser autosuficiente. Por ello repartimos los costes del sistema entre todas sus participantes.Para la creación de la red implementaremos un medio de pago. En el mismo combinaremos características de las monedas complementarias y modelos de fidelización empresarial que existen en la actualidad. Denominamos a este medio de pago sistema Ekhilur. No se necesita moneda local: si controlas el sistema de pago, controlas las características del dinero que circula a través de él.(Esta fase comenzó en septiembre de 2022 con una prueba piloto en Hernani, Gipuzkoa, 20.000 habitantes. En un año, se realizaron más de 1,3 millones de euros en volumen de transacciones y 50.000 operaciones. Previsión: 4 años para viabilidad económica total. Se está estudiando cómo escalar el proyecto a otros municipios y expandirlo por fases a una región de 2,9 millones de habitantes)Fase 2: Préstamos y micropréstamos sin interés o con interés negativo (en estudio)En esta segunda fase habrá una red suficientemente amplia de usuarias y entidades jurídicas como para poder obtener la mayoría de bienes y servicios necesarios para cualquier actividad. Se inicia la transformación del sistema hacia una economía de interés negativo.En esta fase también se habrán alcanzado los mínimos de viabilidad que permitirán dar continuidad al proyecto.Los préstamos y micropréstamos irán contra el capital social de la cooperativa (reserva 100%), pero la asignación de los mismos podrá correr a cargo de entidades especializadas en el ámbito de préstamos éticos. El dinero prestado quedaría marcado y no podría sacarse del circuito. Y solo saldría vía oxidación o se iría desmarcando a medida que se va amortizando.Elaboración propia.Un ejemplo de crédito de 12.000 € a 60 meses al 0% de interés. La oxidación acumulada del préstamo durante los 60 meses de amortización es de 1.830 €. Sería el equivalente a los intereses positivos del mismo préstamo al 5,8% de interés aproximadamente.Fases futurasFuente: Ekhilur.eus.En fases futuras el capital social de la cooperativa se invertiría en bienes raíces (vivienda y tierras de cultivo). Se inicia la transformación del concepto de propiedad privada hacia el concepto de derecho de uso y el procomún.En ambos casos la idea sería la de préstamos sin plazo a los cooperativistas. Realmente no se comprará el terreno o la vivienda: se comprará el derecho a uso de la misma. La persona socia tendría que poner una entrada por un porcentaje del valor, y después pagar por su derecho a uso.Podrían definirse préstamos a 75 años con interés negativo del -1%. Por ejemplo, el derecho de uso de una vivienda de 200.000 € podría ser posible con una entrada del 10% del valor (20.000 €) y una cuota de 130 € al mes + los gastos de mantenimiento. En el momento en que se quisiera dejar la vivienda se podría recuperar la entrada de 20.000 €, y el derecho de uso sería heredable.A futuro, el concepto de acumulación ya no tendrá sentido debido a que el dinero se habrá convertido en un simple medio de intercambio. Los ahorros se depositarán en cooperativas de crédito que funcionarán con interés negativo. Se invertirá en proyectos a largo plazo porque no tiene sentido recuperar el dinero rápidamente. Al contrario, la velocidad de recuperación del capital será mucho más lenta.La economía se desacelerará y el ritmo de vida se ralentizará, permitiendo cada vez menos horas de trabajo ya que no es necesario aumentar una productividad ya de por sí alta para poder devolver préstamos y acumular capital.Al ser una economía con un PIB decreciente, el consumo de recursos y energía irá descendiendo casi a la misma velocidad que su disponibilidad a nivel mundial (tasa de interés negativo), y aunque existirá escasez de ciertas materias primas y productos, se irá dando una progresiva sustitución de las importaciones en la medida de lo posible.Una economía de interés negativo no es la bala de plata, pero sí que podría generar un entorno económico adecuado para otras medidas (políticas y económicas) que ayudarán a amortiguar el declive energético y material que viene, sin dejar a nadie atrás.El proyecto es replicable y escalable. No hay problema en compartir el know-how adquirido hasta hoy si alguien quiere replicar el proyecto. Los aspectos jurídicos son muy similares en todas las partes del mundo en este ámbito, aunque cada país pueda tener características diferentes. Podéis contactar con el proyecto en kaixo@ekhilur.eus y, si os cae de paso, verlo funcionar en Hernani (Gipuzkoa).