Dresde 1945 Sin la
ayuda de Estado de 5.000 millones de euros, no habría chips en Dresde 80 años después.
Sin
Gasto Público no habría tanto desarrollo, especialmente tecnológico.
Sin Estado habría menos
Capital.
Y no hay Capital sin
Trabajo.
Hasta aquí, se sabe bien todo esto en los juegos de dinero-sin-trabajar.
Pero los cerebros los jugadores usureros rechazan la información que les revela su verdadera esencia anti-Capital.
Los caseros subieron los alquileres creyendo que la inflación acabaría llegando a los salarios. Se precipitaron.
Nosotros nos permitimos toda información. Y sabíamos —'saber' a la bayesiana— que la inflación era rara, que la 'rate hike' era una pasteurización y que el Estado —las autoridades monetarias lo son— sirve al Capital contra los anti-Capital.
Sus cerebros empiezan a no poder rechazar las verdades-puño y se han vuelto extremistas en lo económico (anarcocapitalismo, etc.) y en lo sociopolítico.
Y ya que sale, echen una visual a esto y vean cómo no es para tanto:
Están asustadísimos.