2025, ADIÓS 'HIMBERSIÓN', HOLA INVERSIÓN.—
Al propietariado ya no le funciona ninguna treta. El poder ha procedido al asalto final: la
batalla estrictamente moral.
—«
Bendita mierda de no-mercado, que justifica mi robo (sobrevaloración) y saqueo (renta futura). Bendita mierda de esplendor pasado de la estafa inmobiliaria e hipotecaria, que nos ha puesto ricachones y ahora nos da aguante para mantener paralizada toda promoción y construcción. Bendita mierda de turistas e inmigrantes, que pagan fortunas sin rechistar. Bendita mierda de miedo, que obliga a comer mierda. Bendita mierda de bronca política, que gripa al Estado. Bendita mierda de esclavitud de asalariados y empresarios, que nos permite asaltar al capital».
Cinismo, terrorismo y golpismo.
Nos nos quedemos en una crítica de 2.º nivel; vayamos al 3.º: en España, ayer y anteayer, por primera vez desde mediados de los 1980, un máximo responsable de Vivienda, la ministra, y la línea editorial socialdemócrata más célebre, El País,
han pedido por favor a los caseros que se moderen, que se están cargando la economía, es decir, el Capital.
Por lo que respecta al poder financiero, la primera acción en materia de política de comunicación de política monetaria, ejecutada personalmente por el nuevo gobernador del Banco España, ha sido enviar una
carta a los bancos avisándoles de la valoración inadecuada de los riesgos de sus carteras hipotecarias, carta con la que indirectamente atan corto a los tasadores, las 'idealistinsas'.
En el lado opuesto,
el sector recibe el golpe con su habitual cara durísima, insultando y desafiando. Leemos: «
La receta para la vivienda es sencilla... El mercado puede volver a funcionar [je, je]
, y para eso no se necesitan ni fondos europeos, [sic, la coma]
ni más impuestos, [sic, la coma]
ni mucho menos intervenir la propiedad privada [jajá, jajá, jajá, dicho por unos usureros que solo saben agredir a la renta disponible individual y al capital, en detrimento del consumo básico y la inversión productiva].
Es tan solo un problema de regulación. De regulación bancaria (Basilea III ha obligado a la banca a circular con el freno de mano echado [que metáfora más estúpida, una gentuza que ha desfalcado las Cajas de Ahorros y algún que otro banco o trozo de banco],
de regulación de riesgos (garantía hipotecaria) [!?],
de protección del derecho de propiedad (frente a la ocupación ilegal) [¡gafe!, esta cuestión es irrelevante en el debate],
de seguridad jurídica (en la tramitación urbanística, licencias, y frente a impagos) ['frente a impagos', ja, ja, ja, seguridad en la extracción de sus rentas usurarias, verdadera esencia de ese eufemismo tan cacareado que es la 'seguridad 'jurídica', ¿jurídica?, ¡ja!, ¡económica!],
y de flexibilización y desburocratización urbanística. La receta es sencilla... [¿sencilla?, ¡ja, ja, ja!]».
Esto no es una 'receta sencilla'. Es simple y complicada. Es «la» manida recetita cínica y exculpatoria de siempre. Cualquier pelagatos tiene acceso a los principales terminales de comunicación para exponer «la» retórica del timo, unos con más gracia que otros, pero todos incurriendo en cinismo, terrorismo y golpismo.
El sector se olvida de que el único
obeso mórbido sociópata es él. Lo que pasa es que todos llevamos un obeso mórbido sociópata dentro.
En este blog sabemos qué hay detrás de este cambio copernicano en la manera de afrontar '
the horrible housing blunder', como lo tiene calificado '
The Economist' desde antes de la pandemia de cóvid. Detrás está el encuentro, por fin, entre la Vía Láctea y Andrómeda en 2025:
• la llegada del
endurecimiento de la política monetaria (Catacrack 2022) al '
residential real estate' (la vivienda) y la entrada en vigor de
Basilea IV (vid.
https://www.transicionestructural.net/index.php?topic=2608.msg232580#msg232580); y
• que
comprar caro, 'siempre y en todo lugar', es de gilipollas; esto si que es sencillo y entendible por todo quisque, no las deposiciones de los usureros y sus ganchos para primos.
Además, sabemos que la amenaza de la
trompa levantada del '
serpencamelirafante' dura poco:
• la mecha del hundimiento popularcapitalista ya está encendida en lo anglo (vid. banca regional, '
commercial real estate'),
• siempre pasan en el mundo cosas raras y violentas antes de las
elecciones presidenciales en EEUU; aunque dé igual quién las gane, porque en ellas solo se dilucida quién hará lo que tiene que hacerse —por cierto, qué cosas tan horribles anda diciendo el 'deep state' por boca de Trump sobre Zelensky, gran prueba del desamparo general que viene—; y
•
el ruso pudo con el galo en 1812 y con el germano en 1945, y ha podido con el anglo en 2024 —lo que estamos viendo es para llegar sin disgustos al 5 de noviembre, día de las elecciones en EEUU, situación que aprovechan las hienas—.
El gráfico histórico del S&P500 muestra que el modelo popularcapitalista ha tenido tres grandes pinchazos: a) Puntocom 2000; b) Subprime 2008; y c) Reburbuja 2018-2020 y estertores ardientes actuales. En la imagen falta la trompa levantada; imaginémonosla.
El astronauta
ruso Oleg Kononenko acaba de establecer el nuevo récord absoluto de tiempo en órbita. Es un número fácil de acordarse: 1.111 días. Este lunes ha regresado a tierra desde la Estación Espacial Internacional, a bordo de una nave Soyuz (plan de reentrada en min. 11:05). Lo ha hecho, atención, señoras, señores, ¡junto con una
norteamericana!, la astronauta Tracy C. Dyson. Los funcionarios aeroespaciales rusos —los mismos que bombardean sobre dinero y el material militar estadounidense en Ucrania— la han obsequiado con flores y con una '
matrioska' que tiene pintada su carita sonriente y una bandera de los Estados Unidos de América (min. 1:48:30). Vean qué pone en la espalda del 'fachaleco' del obsequiante (min. 1:45:27). Tracy lo primero que ha hecho ha sido pedir un teléfono para hablar con su familia.
No es banal decir que, al este del río Dniéper, hay una suerte de
entente anglo-rusa para achatarrar material inservible, inorgánico o no, y ganar-trincar destruyendo para ganar-trincar reconstruyendo.
El anglo hoy no es lo que era en tiempos de Blas de Lezo (mear mirando a Inglaterra). Lo hemos interiorizado. 'Tu vuò fà l'americano'.
El anglo es ese alien obeso mórbido sociópata que habita en las entrañas de cada uno de nosotros, aunque seamos chinos 'han', bantúes o eslavos del norte. Al anglo pertenece, por ejemplo, el
anarcocapitalismo, etcétera, y también el actual falso '
faltaofertismo' de vivienda con el que se pretende justificar el
individualismo hijoputístico más grande que jamás se ha visto en la historia económica. No hay nada más anglo que la
dictadurcilla del propietariado:
Nótese que Tatcher, a mediados de 1980, solo dice que les toca a los conservadores creer en el capitalismo popular, no que lo hayan inventado. El pop-cap lo inventó la izquierda blanda contra la dura a principios de s. XX. La derecha lo que inventó fue el bienestarismo. Tatcher era de la baja burguesía provinciana, hija de tendero y ama de casa adicta al té y a los sándwiches de pepino. Los capitalistas de sombrero de copa y puro no creen en el capitalismo popular. Por eso, chirría que una condesa madrileña se pirre por el pop-cap. El pop-cap es hortera. El pop-cap solo es un juego de dinero-sin-trabajar para pobretones.
La contradicción del pop-cap con el sistema capitalista es que,
si sobrevaloramos el ladrillo, infravaloramos su antagonista, el dinero... y el imperio anglo interiorizado, satánica cardiomorfosis ('hypogrammon'), es un imperio crematocrático o monetario: el meollo de su poder está en que las 161 monedas restantes sean una mierda. Solo se salva la que se ancle a ella, operación que ha que hacerse en soledad porque el anglo te dará cero apoyo financiero, ni monetario ni fiscal.
Hay, pues, una
insalvable contradicción ladrillo-dinero que tiene perdida el ladrillo, como estamos viendo en este histórico 2024 y las mayorías naturales electorales comprenderán en 2025, aunque lo disimulen.
Tengan en cuenta que las autoridades del euro cuentan con la
devaluación del dólar, ya sea progresiva o no. Ojalá no lo sea, tanto por ellos como por nosotros. Más vale una vez colorao que ciento amarillo. La culpa de la situación la tiene el anglo. Primero, la cerdada del
bréxit. Y, ahora, la patada de
las sanciones económicas a Alemania en el culo de Rusia. Alemania lleva mucho tiempo con la recesión dada. En lo anglo están puestas a remojar las barbas más poderosas. Ellos irán cuando nosotros estemos volviendo. Esto es la
desincronización cíclica de la que solemos hablar, que se extiende al tipo de cambio EUR/USD. Vamos a estar recuperándonos, pero el 'residential' humillando desde su epicentro anglo.
No olvidemos que, por su propia naturaleza, en toda estafa piramidal-generacional,
los operadores particulares jamás dan su brazo a torcer. Va en ello la relación paterno-filial.
El Banco España se ve obligado a recordarnos, a través de sus bancos, que toda actividad que no tenga en cuenta la conjunción galáctica de 2025 está fuera del
ortograma, no será socorrida y quedará desamparada, porque está escrito que
el hostión ha de llevárselo la actividad bancaria en la sombra, es decir, aquella que se desarrolla fuera del calor del sol regulatorio. Tampoco va a poner demasiado énfasis en el recordatorio por razones tácticas de las que no debemos hablar, pero ustedes pueden imaginarse.
Los humanos, cuando
ya no ganamos tanto y empezamos a contabilizar pérdidas voluntariamente por ajustes valorativos futuros, lo primero que hacemos es disimular. Pero los bancos no pueden permitírselo. Ni los bancos ni ninguna entidad mercantil que se precie. Tienen que
dotar provisiones inmediatamente porque, si no, pierden reputación y se daña su estabilidad y solvencia, aparte del choque con el regulador, choque que siempre se complica y que pierden, algunos pasando por la cárcel.
En
España, todos saben oficialmente que hay que proceder a lo que llamamos «
el –60%». Al sector le ha entrado finalmente con sangre desde principios de este verano —los que leemos y escribimos en este blog lo sabemos desde antes—.
La reducción de capital que CaixaBank, el banco más inmobiliario de los españoles,
ha impuesto a su inmobiliaria lo ha dejado sentado categóricamente:
https://www.transicionestructural.net/index.php?topic=2608.msg230688#msg230688«Apuntalar y enjugar», que retórica más suavona, Dios mío. La reducción de capital es del 95%, ¡del 95%!:
de 2.000 mill. eur. a solo 100, para «enjugar» pérdidas contabilizadas y «para apuntalar», dicen. ¿Qué tontería es esta de apuntalar? Se nos dice que, de los 1.900 millones reducidos,
el 60%, sí, sí, el 60% es, atención, señoras, señores, para «
dar confort a largo plazo en lo que respecta a la situación patrimonial». «Confort», ja, ja, ja. «Confort» es
anticipación de las pérdidas por el hundimiento que viene. 'Apuntalamiento' desde la mala conciencia por la absurda sobrevaloración que ha consentido su matriz, en contra de lo les tiene ordenado el Capital con mayúscula, por mediación del banco central. Por fin
se allanan y, como quien no quiere la cosa, en el cuerpo de la noticia, se reconoce que,
en dos años, CaixaBank ya ha procedido a un ajuste análogo en el valor neto contable de sus inmuebles en cartera, un patrimonio que podría ser muy bien
la parte del león del campeón nacional del alquiler que está fraguándose bajo el paraguas ideológico del
parque público de vivienda social —la reciente ley de vivienda no es nada 'roja' sino una ley de ordenación procapitalista de índole financiera—.
El 'faltaofertismo', en suma, es 'a sabiendas' de su falsedad. Es el arma ideológica del sector. Es
cinismo. Pero también es
terrorismo porque se trata de mantener el actual nivel valorativo extravagante infundiendo miedo.
¿Qué está pasando cuando, además de este cinismo terrorista, se añade que «
es que los políticos no se ponen de acuerdo»? ¿Qué es eso de escudarse en que los políticos no se ponen de acuerdo? Los políticos no tienen tanto poder económico como para que un acuerdo suyo cambie nada. La historia tiene leyes objetivas. Los políticos se limitan a surfear la ola, solos o en coalición. Por cierto,
en España gobierna una coalición de las izquierdas con parte de la derecha ortodoxa, una 'Große Koalition' imperfecta del agrado del Capital. Tiene en contra a la derecha heterodoxa propopularcapitalista, ya constituida como tal sin pudor, ya emboscada en partido tradicional de la derecha ortodoxa común, al que mantiene secuestrado, más bien, estúpidamente hechizado.
Al cinismo y al terrosimo se une, pues, el
golpismo. El pop-cap pretende dar un golpe de Estado de tipo fascistoide en nombre del 'mercao', para que prevalezca su pensamiento merchero, su economiita de mercadillos.
No es de extrañar que los editoriales periodísticos 'main stream' se apunten, por fin, a nuestra retórica: «
La vivienda estrangula la economía».
Dense cuenta de que en el pecado del propio discursito faltaofertista va la penitencia. Primero, se presupone que
la economía que falla es la 'de mercado'.
En segundo lugar, si es verdad que falta tanta oferta que el precio de equilibrio de los alquileres a trabajadores ha de estar por encima del nivel de sus rentas salariales, ¿estamos o no ante una ruptura, un alzamiento, una
subversión del orden establecido? ¿Y queda o no
legitimado el Estado para intervenir?
Pero, en tercer lugar, lo más importante, se obliga al posible comprador —la siguiente víctima del timo— a que piense que
no es el mejor momento para meterse en la rueda. Por eso los ganchos nunca han hecho tanto el cantamañanas como ahora.
Así las cosas, cuanto más incidan en el «falta oferta», peor para ellos; y nosotros, que sabemos que es mentira, tan contentos viendo las ratas huyendo del barco que se hunde y gozando con cómo se completa la transición del patrón de Producción-Renta-Gasto.
Particularmente,
el «desacuerdo de los políticos» es la fórmula de cierre del faltaofertismo. «
Paga, nene: falta oferta y no la habrá porque los políticos no se ponen de acuerdo». Es decir, el terrorismo inmobiliario no funciona sin golpismo, sin anulación del poder político establecido. Todo, fundamentado en la mentira de que falta oferta, cuando lo que hay solo es mezquindad:
retención, acaparamiento y racionamiento de un bien básico de consumo obligatorio —una vulnerabilidad para la nación—, cuya sobrevaloración se ejecuta vía salarios, por tanto,
contra el capital productivo pequeño y mediano.
Nosotros siempre lo hemos tenido claro. Ahora, los cuarteles generales lo andan difundiendo. En cuestión de meses, incluso semanas, lo tendrá claro todo el mundo.
La ruptura de esquemas mentales ha comenzado por donde debía: la moralidad y el orden público. «
Caseros, sois malos: exprimís y jodéis la economía». La disonancia cognitiva va a ser histórica. ¡Qué berrinche general va a haber, Dios mío!
Dado el paso moral, a partir de ahora,
todo irá rápido.
Empezarán a sumarse voces. En el mundillo financiero ya se escucha que «
está tan caro que es pérdida segura». Se acabará declarando oficialmente la 'himbersión' como
no-rentable por causa del precio. Se intentará la 'cultureta de la oportunidad', pero acabará imponiéndose lo que siempre han sido, son y serán los inmuebles: nada rentables e ilíquidos, aunque relativamente seguros en tiempos de inestabilidad, dependiendo de cuánto sobrevalorados estén y si ello es o no la causa de la misma.
Así de sencillo es cómo va a caer definitivamente este mamarracho estrafalario y ridículo que es el burbujón pop-cap.
No participemos nosotros en los falsos debates que proponen los perdedores, siempre con la locución «cambio de ciclo» en la boca. Nos aburren. Ni falta oferta ni falta oferta porque falta suelo ni hay muchos turistas o inmigrantes o separaciones matrimoniales. Lo que falta es vergüenza.
Miremos más allá de 2025. Se abren infinidad de
oportunidades de trabajo e inversión. Dejemos a los muertos en la soledad del cementerio. Respiremos aire limpio. Como decía la abuela de mi mujer: «
Nosotros estamos apañaos; el que no lo esté, que se apañe».
A los perdedores se les cae el mundo encima.
Arruinados, endeudados y envilecidos por su cinismo, terrorismo y golpismo. No es de extrañar que digan memeces, como que se disuelve la UE, que habrá una guerra atómica o, aquí, que se rompe España. Para ellos, en efecto, es el apocalipsis zombi.
El '
new plan for Europe’s prosperity' es una buena forma de empezar a pensar qué vamos a hacer en una Europa más integrada y planificada, con moneda y fiscos estables, después del
desorden popularcapitalista y la
embestida anglo (1985-2025):
https://commission.europa.eu/topics/strengthening-european-competitiveness/eu-competitiveness-looking-ahead_en#paragraph_47059