EN ESPAÑA ESTÁ HABIENDO UN BOICOT PRIVADO A LA PROMOCIÓN DE VIVIENDAS ASEQUIBLES.—
Primero les movió
la avaricia de la fiebre de los activos ficticios. Ahora, descubierto que despreciar el dinero es de pobres —el dinero siempre se venga—, su pecado capital es
la pereza y tontean con la cabronada de pobretón de que «
la escasez es riqueza». De ahí el éxito del bitcóin. Lo tiene 'to'. Aúna avaricia prístina —activo ficticio puro—, pereza y (ellos creen que) escasez (el bitcóin es infinitamente divisible, a diferencia del ladrillo).
Es lógico que no trabajen o emprendan. Son millonetis de pañuelo de cuatro nudos y palillo en boca, y
la promoción ya no es un negocio 'del 40%'. Ya no condescienden con él ni la banca de depósitos ni el Capital productivo:
• la
banca de depósitos ya no regala préstamos (la promoción se supone que era un negocio de Recursos Propios cero); y
• el
Capital productivo no ha regalado nunca las rentas salariales (el beneficio del promotor depende de 'a lo que puede venderse el pisito', porque en el popularcapitalismo los precios de la cadena de producción inmobiliaria se fijan para atrás hasta llegar al suelo).
Encima, los jugadores del Ladrillo tienen la desfachatez de politizar su negociete usurario vinculándolo a la persona del tal
Sááánchez, como está pasando con todo:
• Que no me interesa promover vivienda porque ya no le saco el 40%... Sááánchez.
• Que la banca de depósitos no me financia... Sááánchez.
• Que los asalariados no quieren ya meterse en mis montajes usurarios... Sááánchez.
• Que subo los precios de mi negocio porque tengo que compensar que me ha caído el número de clientes... Sááánchez.
• Que tengo a la derecha deshecha e infestada de mediocres descarrilados... Sááánchez.
• Que me pillan las policías en una trama de facturas falsas y, encima, estoy mal gestionado y soy un traidor confeso en los dilemas de prisionero... «Sááánchez».
• Que se me cuelan socios 'de descontrol' en los empresones de la Nación... Sááánchez.
• Que muchos de mis jueces son hazmerreíres... Sááánchez.
• Que mis compañías de seguros han fracasado profesionalmente en la gestión de las coberturas... Sááánchez.
• Que la penuria se apodera de mis medios de comunicación y se me infestan de donnadies... Sááánchez.
• Que estoy tan asustadísimo que intento que mis hijos gocen comiendo mierda y, entonces, me avergüenzo de mí mismo... Sááánchez.
• Que hay problemas en las plazas de soberanía española en África —más ahora que la política anglo de debilitamiento de la UE va a completar el cambio de foco de los eslavos al mundo musulmán—... Sááánchez.
• Que MAGA es MEPA ('make America great again' no es más que 'make Europe poor again' porque después de las sopas con honda en Rusia no hay cojones contra China)... Sááánchez.
• Que el Capital español es impotente para dar hostias en donde las toma... Sááánchez.
En suma, «que soy un gilipollas español... Sááánchez». N. B.: gilipollas es alguien que se cree superior y no le importa desagradar.
Dentro de dos años y medio se van a encontrar con que sigue Sánchez gracias al gusto por la fruta (podrida) de los madrileños.
Ya que sale, vean lo que pudiera ocurrir cuando el dineral que cuesta la guerra perdida en suelo europeo se reconduzca contra los musulmanes:
El caso es que
ha triunfado la mentira faltaofertista:
la vivienda está cara ->
-> falta oferta ->
-> hay que construir ->
-> pero no se construye por Sááánchez («gracias, Sááánchez») ->
-> «quien pueda hacer, que la haga» («pero no os paséis, no vaya a ser que se acabe construyendo»).
«No os paséis, no vaya a ser que se acabe construyendo».
El Capital querría consenso (pactos y planes). Pero el consenso es imposible porque la vivienda es el (falso) ahorro del pobre. Así, la derecha heterodoxa conservadora-contestataria (con-con) solo hace oposición 'intuitu personae', aunque con un debilísimo disfraz anti-'woke' (sí, sí, debilísimo, vid. el pollampiñón o la hiel de Thiel o el narco del barco o el linchamiento de la mujer de Sááánchez). Toda negociación se fundamente en ser duro con los intereses, pero suave con las personas. El con-con es exactamente lo contrario: duro con el Sááánchez de turno y blandísimo con los juegos de dinero sin trabajar socialdemócratas.
Dado que la única propuesta anglo es que «todo está muy barato en España» y que el consenso es imposible, al Capital solo le queda una opción: liarse a hostias.
El capitalismo es brutal.
Ni puede tolerar que una gentuza —que farda ser de la derecha— defienda la inflación —el peor enemigo del Capital— ni que los asalariados reivindiquen salarios que dinamiten las Cuentas de Resultados de las empresas —sobre todo, las de las pymes—, solo para jugar a capitalistitas ficticios.
Los buenos hemos concedido a los malos un episodio de inflación rara, a ver si la usura se moderaba. Pero en sus votaciones resentidas de niña de El Exorcista nos han colocado el Matrix en Gotham.
¡Se acabó el debate! A partir del 28/02/2025, 'dies ad quem' de los residuos popularcapitalistas, no vamos a contraargumentar nada.
¡Contra +40% en todo, –60% en Vivienda!P. S.: En España, las meadas en la boca por las licitaciones de la
Sareb y de
Muface tienen muchos, muchos puntos en común. Para empezar, el +40% y Madrid.