www.transicionestructural.NET es un nuevo foro, que a partir del 25/06/2012 se ha separado de su homónimo .COM. No se compartirán nuevos mensajes o usuarios a partir de dicho día.
0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.
Añado que este hilo debería estar o en Las Cloacas o en A pie de calle, ya que está directamente relacionado con el tema principal del foro.
Está ud. diciendo que ¿nos pastorean?
Mistermaguf, le confieso que soy un convencido de esos de los que usted habla..
Yo NO creo que exista un problema estructural, sino de corrupción.Vd. mismo pone el acento en el cinismo y falta de moralidad causada por la avaricia, pero la AVARICIA en ningún caso es un valor soportado por la uberbau.
El capitalismo defiende la avaricia o la inmoralidad en contra de la uberbau? NO lo creo.Nos enfrentamos a contradicciones internas del sistema del mismo modo que la URSS se enfrentó a las suyas. Defendía el comunismo la acumulación de poder y la dilución de la responsabilidad individual en contra de su uberbau? NO.
La única falta, y solución, de ambos es MORAL. No existe otro modo de frenar las pulsiones humanas para parasitar el sistema.
Yo no creo en la creación de valores artificiales para contener a la masa. En eso disiento del marxismo. Los valores son reales. Son ideas platónicas y existen por sí mismos.
Algo que recorté en su día de burbuja....CitarLa naturaleza de los procesos de selección tiende a colocar en las posiciones de liderazgo a la gente más desaprensiva, que precisamente por su falta de escrúpulos y su alto grado de motivación para hacer cumplir su voluntad suelen encontrarse con una ventaja competitiva frente a los demás. […]http://www.superar-el-mobbing-acoso-laboral.com/2009/04/los-jefes-toxicos-estan-haciendo-mucho.html . . . ."obsesionados por hacerse más ricos normalmente a costa de todos"[/color]Por otro lado, sobre el "estudio científico"...http://neofronteras.com/?p=3759. . . . . . . . . Como digo en otro hilo, esto es así porque los demás somos unos borregos y se lo permitimos. Somos corresponsables de lo que nos hacen y, peor aún, de lo que hacen a terceros Luego, con espetar "en su situación tú también lo harías" algunos ya se quedan tranquilos. Pues mire, pues no. No todos somos unos psicópatas. Y no, no es autoengaño del conformismo de la superioridad moral. Es no ser un hijo de puta. Punto.
La naturaleza de los procesos de selección tiende a colocar en las posiciones de liderazgo a la gente más desaprensiva, que precisamente por su falta de escrúpulos y su alto grado de motivación para hacer cumplir su voluntad suelen encontrarse con una ventaja competitiva frente a los demás. […]
Hace poco escribí un artículo sobre cómo está afectando la crisis a la clase media en los países desarrollados y después de pensar algún tiempo sobre su denominación, finalmente lo titulé como “la desaparición de la clase media”. Esa misma impresión ya la han obtenido algunos economistas relevantes, como Joseph S. Stiglitz y Robert B. Reich, pero analizando un hecho que poco a poco se va instaurando en nuestra economía y que conlleva el fomento de las crisis: la creciente mala distribución de la renta. La crisis actual y la producida por el crack del 29 tienen esa misma característica.Mis afirmaciones en relación a la clase media no se basaban en datos estadísticos (que posiblemente no los haya de forma fiable) sino en una apreciación que puedo constantar de forma diaria en mi profesión: las rentas del trabajo van menguando y la clase más afectada de todas es la clase media, aquella que tiene más propensión marginal al consumo, y de donde provienen los profesionales liberales, los investigadores, los profesores universitarios,… es decir, de donde procede el grueso del motor que dinamiza cualquier economía desarrollada.....En el gráfico siguiente (fuente: Thomas Piketty and Emmanuel Saez, “The evolution of Top Incomes: A Historial and International Perspective”), vemos la evolución de los ingresos del 1% más rico en Estados Unidos en porcentaje de la renta total disponible desde 1913 hasta 2007. Podemos apreciar que la renta en los años previos a la crisis del 29 subió hasta casi el 25%, es decir, que el 1% de los ciudadanos con mayores ingresos percibían casi la cuarta parte de la renta nacional.Esa misma tendencia la vemos en los últimos 35 años (desde 1975 aproximadamente) donde se pasa de la zona del 8-10% de la renta a la zona del 20-22%, y con tendencia al alza.Motivos, como la liberalización de una buena parte de la economía, la desregulación de los mercados financieros, la eliminación de fronteras para el movimiento de capitales, la permanencia y/o ampliación de los paraísos fiscales, la menor amenaza de la guerra fría,… y otros elementos, han producido que en las últimas décadas, no sólo en Estados Unidos, sino en una buena parte de los países más desarrollados, la distribución de la renta sea cada vez más desigual.En el siguiente gráfico vemos una comparación de la retribución real media por hora trabajada en EE.UU. (descontada inflación) con la productividad (fuente: Economic Policy Institute, basados en datos del gobierno). En varias ocasiones este asunto ha sido objeto de mis escritos, como por ejemplo en “Productividad versus desempleo”. La idea es muy clara: la productividad por hora trabajada en Estados Unidos (por extensión en todos los países desarrollados) se mantiene al alza en todo el período de tiempo analizado. Hasta aproximadamente el año 1975, la retribución real por hora iba a la par con dicho incremento de la productividad, de esta manera los consumidores tenían suficientes recursos para el consumo que mantenía y hacía crecer la economía. El ciudadano tenía suficiente dinero para comprar nuevas casas, coches, electrodomésticos de todo tipo, vacaciones a sitios cada vez más lejanos, restaurantes, moda, ocio, cultura, etc. Al menos durante el período contemplado, los estadounidenses vivieron lo que ellos llaman “el sueño americano”....¿Qué ocurrió en 1975? Según Robert B. Reich, alrededor de esa fecha se produjo dos hechos relevantes desde el punto de vista de la sincronización de la renta real respecto a la productividad: la disminución de la tensión de la Guerra Fría y la instauración paulatina de la creencia de que una reducción de los tipos impositivos en las clases de mayores ingresos generaría un incremento de las inversiones, del crecimiento económico y del bienestar de la sociedad. Esa falsa creencia perdura aún y forma parte del ideario de una buena parte de la clase política de los países desarrollados.Yo también añadiría otro hecho: la creencia absurda en el crecimiento económico como la panacea de nuestra sociedad para conseguir el pleno empleo y altos niveles de renta y, sobre todo, pensar que ese crecimiento se puede producir de forma indefinida. Lamentablemente, autores como Stiglitz o Reich aún no hablan de esa cuestión.El problema del no crecimiento del consumo al mismo tiempo que crecía la productividad, asunto tratado también en “Productividad versus desempleo”, se solucionó durante algunas décadas con el endeudamiento creciente y masivo de consumidores, empresas y gobiernos. El crack producido por la imposibilidad de un endeudamiento creciente sin límites, es el motivo por el que nos encontramos en esta crisis.
@ Mistermaguf:Pues pregúntele a su amigo Enrique Santos Discépolo, que escribió una popular canción al respecto
Las llamadas a la moralidad pueden ser muy tranquilizadoras, pero no cambian en modo alguno nuestro acceso a los recursos ni el modo de explotación de los mismos.
El forero Alvin Red ha enlazado un artículo interesante http://www.gurusblog.com/archives/crisis-por-ineficiente-distribucion-de-la-renta/08/03/2012/CitarHace poco escribí un artículo sobre cómo está afectando la crisis a la clase media en los países desarrollados y después de pensar algún tiempo sobre su denominación, finalmente lo titulé como “la desaparición de la clase media”. Esa misma impresión ya la han obtenido algunos economistas relevantes, como Joseph S. Stiglitz y Robert B. Reich, pero analizando un hecho que poco a poco se va instaurando en nuestra economía y que conlleva el fomento de las crisis: la creciente mala distribución de la renta. La crisis actual y la producida por el crack del 29 tienen esa misma característica.Mis afirmaciones en relación a la clase media no se basaban en datos estadísticos (que posiblemente no los haya de forma fiable) sino en una apreciación que puedo constantar de forma diaria en mi profesión: las rentas del trabajo van menguando y la clase más afectada de todas es la clase media, aquella que tiene más propensión marginal al consumo, y de donde provienen los profesionales liberales, los investigadores, los profesores universitarios,… es decir, de donde procede el grueso del motor que dinamiza cualquier economía desarrollada.....En el gráfico siguiente (fuente: Thomas Piketty and Emmanuel Saez, “The evolution of Top Incomes: A Historial and International Perspective”), vemos la evolución de los ingresos del 1% más rico en Estados Unidos en porcentaje de la renta total disponible desde 1913 hasta 2007. Podemos apreciar que la renta en los años previos a la crisis del 29 subió hasta casi el 25%, es decir, que el 1% de los ciudadanos con mayores ingresos percibían casi la cuarta parte de la renta nacional.Esa misma tendencia la vemos en los últimos 35 años (desde 1975 aproximadamente) donde se pasa de la zona del 8-10% de la renta a la zona del 20-22%, y con tendencia al alza.Motivos, como la liberalización de una buena parte de la economía, la desregulación de los mercados financieros, la eliminación de fronteras para el movimiento de capitales, la permanencia y/o ampliación de los paraísos fiscales, la menor amenaza de la guerra fría,… y otros elementos, han producido que en las últimas décadas, no sólo en Estados Unidos, sino en una buena parte de los países más desarrollados, la distribución de la renta sea cada vez más desigual.En el siguiente gráfico vemos una comparación de la retribución real media por hora trabajada en EE.UU. (descontada inflación) con la productividad (fuente: Economic Policy Institute, basados en datos del gobierno). En varias ocasiones este asunto ha sido objeto de mis escritos, como por ejemplo en “Productividad versus desempleo”. La idea es muy clara: la productividad por hora trabajada en Estados Unidos (por extensión en todos los países desarrollados) se mantiene al alza en todo el período de tiempo analizado. Hasta aproximadamente el año 1975, la retribución real por hora iba a la par con dicho incremento de la productividad, de esta manera los consumidores tenían suficientes recursos para el consumo que mantenía y hacía crecer la economía. El ciudadano tenía suficiente dinero para comprar nuevas casas, coches, electrodomésticos de todo tipo, vacaciones a sitios cada vez más lejanos, restaurantes, moda, ocio, cultura, etc. Al menos durante el período contemplado, los estadounidenses vivieron lo que ellos llaman “el sueño americano”....¿Qué ocurrió en 1975? Según Robert B. Reich, alrededor de esa fecha se produjo dos hechos relevantes desde el punto de vista de la sincronización de la renta real respecto a la productividad: la disminución de la tensión de la Guerra Fría y la instauración paulatina de la creencia de que una reducción de los tipos impositivos en las clases de mayores ingresos generaría un incremento de las inversiones, del crecimiento económico y del bienestar de la sociedad. Esa falsa creencia perdura aún y forma parte del ideario de una buena parte de la clase política de los países desarrollados.Yo también añadiría otro hecho: la creencia absurda en el crecimiento económico como la panacea de nuestra sociedad para conseguir el pleno empleo y altos niveles de renta y, sobre todo, pensar que ese crecimiento se puede producir de forma indefinida. Lamentablemente, autores como Stiglitz o Reich aún no hablan de esa cuestión.El problema del no crecimiento del consumo al mismo tiempo que crecía la productividad, asunto tratado también en “Productividad versus desempleo”, se solucionó durante algunas décadas con el endeudamiento creciente y masivo de consumidores, empresas y gobiernos. El crack producido por la imposibilidad de un endeudamiento creciente sin límites, es el motivo por el que nos encontramos en esta crisis.(No me salen los gráficos, están en el enlace)
Este martes se cumplen tres meses de la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Es el acto que da el pistoletazo de salida a la nueva legislatura, aunque oficialmente las Cortes se constituyeron el 13 de diciembre.Fue entonces cuando sus señorías tomaban posesión de sus escaños. Pero para obtener la condición plena de parlamentario, los diputados y senadores tienen que presentar las credenciales expedidas en sus respectivas circunscripciones y haber realizado la declaración de patrimonio y actividades, que se hace pública desde el pasado septiembre tras la reforma del artículo 160.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral GeneralSin embargo, una veintena de diputados no ha cumplido con esta obligación. De ellos, 17 pertenecen al PP, dos al PNV y uno a la Izquierda Plural.Entre los más conocidos de este grupo de rezagados 'populares' está Carlos Aragonés, el que fuera asesor del expresidente José María Aznar. Ahora es diputado por Madrid desde la pasada legislatura.Hay que tener en cuenta que en las filas del PP ha habido 14 de bajas de diputados que han abandonado su escaño para ocupar cargos en el Gobierno. Pero aún así, de esos 17 rezagados del PP solo 4 son suplentes.Es decir, la mayoría de los parlamentarios del PP que no han presentado la declaración de su patrimonio son diputados ya veteranos. Por ejemplo, Arturo García-Tizón, diputado en cuatro legislaturas; el también representante por Toledo y exsenador Agustín Conde;Juan José Matarí, diputado por Almería desde hace más de diez años; la también representante por esta comunidad desde la pasada legislatura Mari Carmen Navarro; o José Ignacio Llorens, que ha sido diputado en hasta siete legislaturas diferentes, son algunos ejemplos de veteranos que no han presentado aún su declaración.Los diputados de la pasada legislatura tuvieron que presentar la declaración de su patrimonio y bienes el pasado verano, ya que se hizo público a partir de septiembre. Los que repiten en esta X Legislatura solo han de actualizar el formulario.El caso de Josu ErkorekaEl portavoz del PNV, Josu Erkoreka, es otro de los diputados cuya declaración de patrimonio no aparece en la párgina web del Congreso. El mismo caso es el de su compañero de filas Emilio Olabarría, diputado por Álava que repite en el cargo desde 1986 a excepción de la VII Legislatura.Fuentes del PNV explican que ambos diputados cumplieron en su día con esta obligación, pero que el Registro del Congreso les comunicó que al no haber variado sus declaraciones no es necesario que las presenten de nuevo. Se espera que en unas horas las declaraciones que Erkoreka y Olabarría presentaron el pasado septiembre se cuelguen de nuevo en la web.Joan Josep Nuet, diputado de IU, es el único parlamentario de izquierdas que no ha presentado su patrimonio. Nuet fue senador en la pasada legislatura, por lo que tuvo que presentar su declaración.Repunte de declaraciones en febreroA 1 de febrero eran 36 los parlamentarios que aún no habían presentado sus bienes y patrimonio.Entre los meses de enero y marzo han sido muchos los diputados que han cumplido con esta declaración. Concretamente 16.Entre ellos, caras conocidas del PP como Cayetana Álvarez de Toledo, diputada por Madrid, o el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano.En el Grupo Socialista los dos últimos diputados que presentaron la declaración de bienes y patrimonio lo hicieron a mediados de enero.Fueron José Andrés Torres Mora y Miguel Ángel Cortizo, diputados por Málaga y A Coruña, respectivamente.
1. José María Alonso Ruiz PP Cantabria2. Carlos Aragones PP Madrid3. Jose María Beneyto PP Cuenca4. Juan Bertomeu PP Tarragona5. María Ascensión Carreño PP Murcia6. María Teresa Cobaleda PP Salamanca7. Agustín Conde PP Toledo8. Josu Erkoreka PNV Vizcaya9. Alejandro Fernández PP Tarragona10. Arturo García-Tizón PP Toledo11. Encarnación Jiménez PP Guadalajara12. José Ignacio Llorens PP Lleida13. Juan José Matarí PP Almería14. María del Carmen Navarro PP Almería15. Joan Josep Nuet Izquierda Plural Barcelona16. Emilio Olabarría PNV Álava17.Ildefonso Pastor PP Valladolid18. Javier Puente PP Cantabria19. Roberto Soravilla PP Madrid20. Ricardo Tarno PP Sevilla
14 de abril: El nombre de Ricardo Tarno, diputado del PP por Sevilla, aparece en la agenda de Pablo Crespo, número dos de la trama Gürtel, junto con una indicación: "36.697 euros + IVA". Tarno niega tener relación con la trama y con otros miembros del PP inmersos en ella.38
"El que ama el dinero no se sacia jamás, y al que ama la opulencia nunca le bastan sus ganancias." Eclesiastés 5:9
Hannibal Lecter, Jack Torrance, Alex McDowell, Norman Bates... La Historia del cine está plagada de psicópatas, una figura tan profusa como exitosa. Pero en la vida real la mayoría no come cadáveres humanos, mata jóvenes a hachazos o se disfraza de su madre antes de asesinar. No es necesario irse a las prisiones o a los psiquiátricos para dar con un psicópata. Basta con mirar a los círculos de poder que mueven el mundo.Al menos así lo cree Jon Ronson. Periodista de investigación del diario británico 'The Guardian' y autor de 'Los hombres que miraban fijamente a las cabras', acaba de publicar en España '¿Es usted un psicópata?' (Ediciones B). Un relato entre el periodismo y la ficción en el que se adentra en la industria de la locura hasta convencerse de que los psicópatas dirigen el mundo."¿Cuál es la causa de la injusticia económica salvaje, las guerras brutales, la crueldad empresarial diaria? La respuesta: los psicopatas". "Por lo general son más encantadores que la mayoría de la gente. No poseen sentimientos afectuosos, pero nos estudian a los demás. Son aquellos jefes o compañeros de trabajo a los que les gusta hacer pasar por el aro a la gente sólo por el placer de verla humillarse. Son aquellas personas que se casan para parecer normales, pero que no muestran amor por su cónyuge una vez que la fascinación inicial se desvanece [...] Cuanto más asciendas en la escala social, mayor será el número de sociópatas que encuentres".Según afirma Ronson, los miembros de las cúpulas de poder reúnen rasgos psicopáticos que les ayudan a triunfar: locuacidad y encanto, falta de empatía y conciencia, ego desmesurado, gran capacidad de mentir sin remordimientos... Fingen emociones. Estudian a los demás y aprenden a imitarlos, con el único fin de manipularlos para satisfacer sus deseos."Hay sectores de la industria donde es particularmente difícil tener éxito si uno no tiene ciertos rasgos de psicopatía. El sector bancario es uno de ellos, como prueba que base su éxito en explotar a los clientes", explica Robson a elmundo.es durante su visita a Madrid.Para llegar a tales conclusiones se vale de la escala de evaluación del psicólogo criminal Robert Hare, que valora rasgos como la locuacidad, la empatía o la conducta sexual para establecer el grado de psicopatía. "Debí haber centrado mi investigación en la Bolsa, en vez de en cárceles. Los asesinos en serie destruyen familias; los psicópatas de la empresa y la política arruinan economías y sociedades", afirma Hare.Pregunta.- ¿De verdad el mundo está dominado por psicópatas?Respuesta.-Los psicópatas han moldeado la sociedad, la han hecho más psicópata. Los que no son psicópatas, como yo, han tenido que aprender a actuar de una forma un tanto psicópatica para salir adelante.P.- ¿Por qué actúan así?R.- Tienen ventajas reales: no les importan los sentimientos de los demás. Por eso hacen cosas que una persona normal no haría, como manipular, mentir, seducir con un encanto superficial pero vacío, arruinar la vida de otros... Una persona como yo, que tiene ansiedad, que tiene remordimientos, hace que uno se detenga ante ciertos límites, lo que hace que sea bueno. Pero si uno no tiene esos sentimientos, las posibilidades son muchísimos mayores. Un psicópata tiene mucho más margen de acción que alguien que no lo sea.P.- ¿El psicópata nace o se hace?R.- La mayoría de las investigaciones apuntan a que nacen con la psicopatía, aunque existen excepciones, por ejemplo, una infancia particularmente dramática, con maltrato, puede inducir cambios cerebrales. Pero insisto, la mayoría nacen, por lo que, al no tener sentimientos, no tienen motivación para cambiar. Sólo dejan de arruinar la vida de los demás cuando son viejos y les da pereza.P.- ¿Es posible triunfar en un mundo como el de Wall Street o la 'City' sin ser un psicópata?R.- Existen algunos sectores de la industria donde es particularmente difícil tener éxito si uno no tiene ciertos rasgos de psicopatía. Obviamente el sector bancario es uno de ellos, pues basa su éxito en la explotación de sus clientes.A veces en el ámbito periodístico también se premia el comportamiento psicópata. En una ocasión grabé un documental encantador, en el que hice un esfuerzo por ser amable y presentar todo en términos muy positivos... Y no le gustó a nadie. De modo que si me comporto como una persona encantadora, el producto de mi trabajo es un fracaso.P.- ¿Y qué podemos hacer los ciudadanos de a pie para combatir a esos psicópatas?R.- Yo estaría preocupado si tuviera que instigar a nadie a una lucha, porque incurriríamos en el peligro de acusar a alguien de psicópata sin serlo. Así que me limito a decir algo que suena aburrido desde mi posición liberal: si uno sospecha que un allegado o persona del entorno, un compañero de trabajo, o su pareja, pueda ser psicópata, lo más importante es tomar conciencia del hecho y poner los medios para que no le arruine a uno la vida.Hay personas que tienen una postura más radical que yo. Ante la pregunta de qué hacer si uno se da cuenta de que está casado con un psicópata, una psicóloga muy importante de la Universidad de Harvard me dijo: 'Abandonarlo'.P.- Con la crisis en general, y en países como España especialmente, se ha incrementado la presión de las empresas sobre sus trabajadores. Mientras, individuos con perfiles o características psicopáticas ascienden meteóricamente. Las compañías incluso se rifan a estos ejecutivos, 'tiburones de los negocios', cuyos salarios no han acusado la crisis. ¿Es imprescindible para una gran compañía contar con estas personas en sus cúpula directiva?R.- A mí me asombra enormemente que hayamos creado un mundo en el que se premia y engrandece a aquéllos que tienen rasgos psicópaticos. Sus actuaciones, sin embargo, son terroríficas: han creado la crisis bancaria. Hay múltiples manifestaciones del daño que pueden ocasionar. La crisis de las 'hipotecas basura' es una ilustración del daño que un comportamiento manipulador, calculador y sin escrúpulos, puede causar sobre la sociedad.Lo que me sorprende es que las empresas no comprendan que la presencia de estos sujetos es perjudicial a largo plazo. Las acciones terminan cayendo, se cometen actos fraudulentos... En definitiva, acaba mal.P.- ¿Ha detectado algún rasgo psicopático en mandatarios actuales?R.- Para mí es una cuestión difícil, y no voy a poner nombres. Cuando empecé a escribir este libro acababa de leer uno en el que se acusaba a Lyndon B. Johnson de sufrir un trastorno maniaco-depresivo. Y yo me pregunté: "¿Esta persona ha conocido a este personaje? ¿Quién es ella para afirmar tal cosa?". Así que me propuse como regla hablar únicamente de personas con las que haya tenido contacto directo, a las que les haya hecho las preguntas del test, como Al Dunlap (un directivo que parece disfrutar despidiendo gente), uno de los personajes de mi libro.Claro que tengo mis ideas acerca de quién en la política actual puede sufrir un trastorno de psicopatía. Posiblemente acertaría. Por ejemplo, Newt Gingrich, que felizmente ya no va a ser el candidato republicano en EEUU, parece tener dosis masivas de estas características.P.-¿Si las mujeres dominaran el mundo las cosas serían diferentes?R.- Estadísticamente, si las mujeres dirigieran el mundo, sería cinco veces mejor de lo que es actualmente. Y baso esta afirmación en el hecho de que, de las cinco unidades psiquiátricas que existen en Gran Bretaña, cuatro están ocupadas por hombres y sólo una por mujeres.P.- ¿No cree que, más que el dinero, lo que mueve el mundo es la pulsión sexual? ¿Tiene que ver la insatisfacción sexual con convertirse en psicópata?R.- Hay dos aspectos del test de la psicopatía, tener un comportamiento sexual promiscuo, y tener muchas relaciones maritales breves, que pueden ser definitorios. Cuando leí el test, pensé: "¡Dios mío, si yo con 18 años era de lo más promiscuo y me lo pasaba estupendamente! ¿Cómo se atreve este señor, Robert Hare, a meter este punto entre los ítems que tipifican a un psicópata, cuando fueron los años más felices de mi vida?" Se trataría más que un aspecto aislado. Es la suma de aspectos lo que conduce o puede tipificar a un psicópata. Un comportamiento promiscuo, sumado a un rasgo de manipulación, poco control del comportamiento...P.- Si hiciéramos el test de Hare, ¿resultaría que muchos llevamos un psicópata dentro?R.- Soy consciente de los riesgos de hacer el test. Posiblemente casi todos reuniríamos varios rasgos, pero afortunadamente presentar uno o dos no es suficiente, hay que tener 14 o 15. Es más, si a una persona le preocupa ser psicópata, es que no lo es. Al que es psicópata le importa un bledo serlo.
Anne: No hay bestia tan fiera que no sienta una pizca de piedadGloucester: Puesto que no siento piedad, no soy una bestia.(No beast so fierce but knows some touch of pity. But I know none, and therefore am no beast.) Ricardo III
(The following commentary includes material obtained by the National Association of Chiefs of Police from the Federal Bureau of Investigation's Behavioral Analysis Unit.)Psychopathy is a personality disorder manifested in people who use a mixture of charm, manipulation, intimidation, and occasionally violence to control others, in order to satisfy their own selfish needs. Although the concept of psychopathy has been known for centuries, the FBI leads the world in the research effort to develop a series of assessment tools, to evaluate the personality traits and behaviors attributable to psychopaths.Interpersonal traits include glibness, superficial charm, a grandiose sense of self-worth, pathological lying, and the manipulation of others. The affective traits include a lack of remorse and/or guilt, shallow affect, a lack of empathy, and failure to accept responsibility. The lifestyle behaviors include stimulation-seeking behavior, impulsivity, irresponsibility, parasitic orientation, and a lack of realistic life goals.Research has demonstrated that in those criminals who are psychopathic, scores vary, ranging from a high degree of psychopathy to some measure of psychopathy. However, not all violent offenders are psychopaths and not all psychopaths are violent offenders. If violent offenders are psychopathic, they are able to assault, rape, and murder without concern for legal, moral, or social consequences. This allows them to do what they want, whenever they want. Ironically, these same traits exist in men and women who are drawn to high-profile and powerful positions in society including political officeholders.The relationship between psychopathy and serial killers is particularly interesting. All psychopaths do not become serial murderers. Rather, serial murderers may possess some or many of the traits consistent with psychopathy. Psychopaths who commit serial murder do not value human life and are extremely callous in their interactions with their victims. This is particularly evident in sexually motivated serial killers who repeatedly target, stalk, assault, and kill without a sense of remorse. However, psychopathy alone does not explain the motivations of a serial killer.What doesn't go unnoticed is the fact that some of the character traits exhibited by serial killers or criminals may be observed in many within the political arena. While not exhibiting physical violence, many political leaders display varying degrees of anger, feigned outrage and other behaviors. They also lack what most consider a "shame" mechanism. Quite simply, most serial killers and many professional politicians must mimic what they believe, are appropriate responses to situations they face such as sadness, empathy, sympathy, and other human responses to outside stimuli.Understanding psychopathy becomes particularly critical to law enforcement during a serial murder investigation and upon the arrest of a psychopathic serial killer. The crime scene behavior of psychopaths is likely to be distinct from other offenders. This distinct behavior can assist law enforcement in linking serial cases.Psychopaths are not sensitive to altruistic interview themes, such as sympathy for their victims or remorse/guilt over their crimes. They do possess certain personality traits that can be exploited, particularly their inherent narcissism, selfishness, and vanity. Specific themes in past successful interviews of psychopathic serial killers focused on praising their intelligence, cleverness, and skill in evading capture.Experts recognize that more research is needed concerning the links between serial murder and psychopathy, in order to understand the frequency and degree of psychopathy among serial murderers. This may assist law enforcement in understanding and identifying serial murderers.Over the past twenty years, law enforcement and experts from a number of varying disciplines have attempted to identify specific motivations for serial murderers and to apply those motivations to different typologies developed for classifying serial murderers. These range from simple, definitive models to complex, multiple-category typologies that are laden with inclusion requirements. Most typologies are too cumbersome to be utilized by law enforcement during an active serial murder investigation, and they may not be helpful in identifying an offender.As most homicides are committed by someone known to the victim, police focus on the relationships closest to the victim. This is a successful strategy for most murder investigations. The majority of serial murderers, however, are not acquainted with or involved in a consensual relationship with their victims.For the most part, serial murder involves strangers with no visible relationship between the offender and the victim. This distinguishes a serial murder investigation as a more nebulous undertaking than that of other crimes. Since the investigations generally lack an obvious connection between the offender and the victim, investigators instead attempt to discern the motivations behind the murders, as a way to narrow their investigative focus.Serial murder crime scenes can have bizarre features that may cloud the identification of a motive. The behavior of a serial murderer at crime scenes may evolve throughout the series of crimes and manifest different interactions between an offender and a victim. It is also extremely difficult to identify a single motivation when there is more than one offender involved in the series.Identifying a homicide series is easier in rapidly-developing, high profile cases involving low risk victims. These cases are reported to law enforcement upon discovery of the crimes and draw immediate media attention.In contrast, identifying a series involving high risk victims in multiple jurisdictions is much more difficult. This is primarily due to the high risk lifestyle and transitory nature of the victims. Additionally, the lack of communication between law enforcement agencies and differing records management systems impede the linkage of cases to a common offender.While many political leaders will deny the assessment regarding their similarities with serial killers and other career criminals, it is part of a psychopathic profile that may be used in assessing the behaviors of many officials and lawmakers at all levels of government.
Diversos estudios publicados desde el inicio de la crisis ligan los comportamientos de políticos y bróker de bolsa con reacciones propias de sociópatas. Para la asociación de Jefes de Policía de EEUU y los analistas del FBI, los cargos públicos tienen demasiado en común con ‘Jack el Destripador’, mientras que el instituto estadounidense de estudios financieros CFA afirma que un 10% de los trabajadores de Wall Street tiene rasgos psicopáticos. El perfil psicológico que utilizan las fuerzas de seguridad de todo el mundo para definir a los asesinos en serie habla de personajes vanidosos y superficiales. Mienten, no tienen remordimientos y no dudan en manipular sin miramientos a quienes les rodean para conseguir sus objetivos. Son capaces de poner en práctica cualquier estrategia, por poco ética que sea, para ver complacidas sus ansias de poder, sin tener en cuenta las consecuencias sociales, morales o incluso legales.“Irónicamente, son los mismos comportamientos que vemos cada día en los hombres y mujeres que ocupan los principales puestos de responsabilidad política”, asegura Jim Kouri, vicepresidente y portavoz de la asociación de Jefes de Policía de EEUU (Nacop), en un informe publicado en 2009, poco después del inicio de la crisis, en el que concluye que los cargos públicos tienen demasiado en común con ‘Jack el Destripador’ o Charles Manson.Según Kuori, lo único que los diferencia es que los políticos no han llegado al asesinato, “al menos de momento”. Para alcanzar esta conclusión, el experimentado policía con más de 30 años de experiencia, ha buceando en los archivos de la Unidad de Análisis del Comportamiento de la Oficina Federal de Investigación (FBI), buscando los denominadores comunes que definían la personalidad de los asesinos múltiples y comparándola con el ‘modus operandi’ de los políticos.Basta un simple vistazo a la prensa internacional para ver que no le falta razón. Las portadas de los periódicos se llenan casi a diario con escándalos de todo tipo –sexuales, económicos o de tráfico de influencias– protagonizados por representantes públicos elegidos en las urnas.Para Kouri, la clase política se caracteriza por su impulsividad, irresponsabilidad, un comportamiento parasitario y una carencia absoluta de objetivos vitales realistas. “Hacen lo que desean cuando quieren”, asegura, a la vez que puntualiza que “aunque muchos líderes políticos renegarán de la comparación con un asesino en serie, comparten con ellos numerosas trazas de personalidad. Más de las que les gustaría”.Los bróker, psicópatasLos trabajadores del sector financiero, los otros grandes responsables de la crisis según el imaginario popular, tampoco se han librado de pasar por el análisis con lupa de su comportamiento, y no han salido especialmente bien parados.Casos como el de Jérôme Kerviel, que en 2008 protagonizó el mayor fraude bancario de la historia causando la pérdida de 4.900 millones de euros a Société Générale, o el de Kweku Adoboli, el ‘trader’ británico que hizo desaparecer 2.000 millones de euros del banco suizo UBS, han llamado la atención de distintos centros de estudios y universidades, que han analizado el comportamiento de los hombres que manejan los dichosos mercados.Para el instituto estadounidense de estudios financieros CFA, en Wall Street operan nada menos que 17.130 psicópatas. Al menos eso es lo que afirma un estudio elaborado por un grupo independiente de psicólogos para la revista mensual del grupo, que concluye que el 10% de los 171.300 empleados que según el Departamento de trabajo de Nueva York trabajan en la capital financiera del planeta tiene rasgos psicopáticos."Un psicópata financiero no tiene un perfil determinado, puede ser tu propio compañero, un becario, un jefe de grupo o incluso el presidente de la compañía. Su personalidad destructiva pasa desapercibida en la mayoría de los casos", asegura la periodista Sherree DeCovny, en el último número del CFA Magazine.Según los especialistas, son incapaces de empatizar o sentir remordimiento, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos y la satisfacción de sus propios intereses.Una definición que respalda una investigación realizada por la universidad suiza de St. Gallen que asegura que las esperpénticas personalidades de 'bróker-psicópatas' retratados en películas como 'Wall Street' o 'American Psycho' no están tan alejadas de la realidad.¿Abuso de drogas?“Algunos inversores tienen confiados sus ahorros en gente que no es capaz de tomar decisiones debido al consumo de drogas”. El pasado mes de octubre, el ex subsecretario del Gobierno de Silvio Berlusconi, Carlo Giovanardi, abrió la caja de los truenos y acusó a algunos actores del mercado financiero de consumir sustancias ilegales durante una entrevista con la publicación económica Bloomberg.Giovanardi, que en 2010 promovió una prueba de drogas voluntaria para los miembros del Parlamento, afirma que estudios realizados en Estados Unidos sugieren que las recientes turbulencias financieras pueden haber sido amplificadas por “personas que han perdido el contacto con la realidad” debido al consumo de estupefacientes. De hecho, antes de ser destituido junto al resto de la Administración Berlusconi propuso obligar a los bróker a pasar controles 'antidoping'.La iniciativa no prosperó en Italia pero sí en EEUU. A mediados del pasado mes de marzo, los representantes locales del estado Oklahoma aprobaron una nueva legislación que obligaría a los candidatos a un cargo público a someterse a test para detectar drogas en los 15 días anteriores a presentar su candidatura.